#Elección...

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Jacob ¿Cuánto crees que te va a llevar esto? - inquirió Leah, impaciente, quejosa. Apreté los dientes con fuerza. Todo el mundo en la manada, Leah sabia la historia completa. Conocía la razón por la que había venido aquí, al fin del mundo, del cielo y el mar. Para estar solo. Y ella sabía lo que yo quería. Simplemente estar solo. Pero Leah me obligaba a soportar su compañía, como fuera, aunque estaba de lo más enojado, me sentía lleno de autocomplacencia durante buen rato. Ya no tenía que pensar siquiera en controlar mi temperamento.  Ahora era fácil, algo que me salía así, por naturalidad. Ya no veía nada color rojo, ni sentía esa explosión de calor bajándome por la columna. Por eso le conteste con voz calmada.

Tírate por el acantilado, Leah - dije señalando el precipicio a mis pies - Seguro chico, míralo desde mi punto de vista por un minuto ¿De acuerdo? - continuo como si no hubiese dicho nada - Si finjo que escucho… ¿Te largaras? - pregunte echando un vistazo a su permanente cara de pocos amigos. No estaba seguro de haberle visto otra expresión - Esto me enferma, Jacob ¿Acaso no te puedes imaginar por lo que tengo que pasar? Ni siquiera me gusta Bella Swan. Y me has tenido lamentando por esa amante de sanguijuelas como si yo también estuviera enamorada de ella. ¡Anoche soñé que la besaba! ¿Qué demonios se supone que debo hacer con todo esto?

¿Y a mí que me importa?

No puedo soportar más estar en tu cabeza ¡Acaba con esto! Ella se va a casar con esa "cosa". ¡Va intentar convertirse en uno de ellos! Ya es hora de que te des cuenta - ¡Cállate! -rugí. Sus palabras se habían quedado conmigo, gravadas en mi cerebro y haciéndome sufrir tanto que apenas podía respirar. Leah finalmente se había largado. Observe como las olas rodaban hacia la playa y desaparecían a mi vista por el borde del acantilado, pero allí las escuchaba batir contra la arena. Seguí contemplando hasta tarde, hasta el anochecer. Seguro sería mala idea regresar a casa, pero tenía hambre y no se me ocurría ningún otro plan.

El apetito me empezó a parecerme genial en el momento que entre a la casa  y mire el rostro de mi padre, algo rondaba su cabeza - Sue se ha dejado caer por aquí - empezó a parlotear hasta por los codos - Es extraordinaria, esa mujer es más fuerte que los osos pardos. De todos modos no sé cómo consigue apañarse con la chica que tiene. Seth es mucho más fácil de llevar. Claro, tú eras mucho más sencillo que tus hermanas, hasta que… bueno tu debes vértelas con algo más que ellas - suspire larga y profundamente - Hoy llego una carta - Seguramente era el tema que había estado evitando hasta ahora.

¿Una carta?

Una invitación de… boda - Se me contrajeron los músculos de todo el cuerpo y una pizca de calor me bajo por la espalda. Me aferre a la mesa para mantener las manos quietas - Hay una nota dentro, que está dirigida para ti - Saco un grueso sobre de color marfil, de donde la tenía guardada, entre su pierna y el brazo de la silla de ruedas, depositándola a media mesa. Lo abrí.

Jacob:

Sé que rompo las reglas al enviarte esto.

Ella tenía miedo de herirte y no quería que te sintieras de modo alguno obligado, pero sé que si las cosas hubiesen salido de otra manera yo hubiera deseado tener la posibilidad de elegir.

Te prometo que cuidare de ella. Jacob. Gracias, por ella y por todo.

Edward.

Jake, solo tenemos esta mesa - comento Billy observando mi mano izquierda. Tenía los dedos tan apretados que empezaba a estar en serio peligro. Lo solté uno por uno - Bueno, de todas formas no importa - mascullo Billy. Me levante de la mesa y empecé a sacarme la camiseta encogiendo los hombros - Auno es demasiado tarde - susurro el viejo cuando abrí la puerta de un empujón.

Estaba corriendo antes de llegar a los árboles, dejando mis espaldas una hilera de ropas, como si fueran migas de pan. Ahora tenía cuatro patas y estaba volando. Los mares se desdibujaron en un mar obscuro que fluía a mí alrededor. Podría correr durante días sin cansarme. Quizá sin parar. Pero lamentablemente no estaba solo.

Cuanto lo siento, susurro Embry en mi mente. Podría ver a través de sus ojos. Se hallaba muy al norte, pero se había dado la vuelta y aceleraba para reunirse conmigo. Gruñí y alcance más velocidad. Espéranos, se quejó Quil. Él se encontraba más cerca, justo a la salida del pueblo.Déjenme solo, les rugí a mi vez. Podía sentir su preocupación en mi cabeza. Esto es lo que más odiaba de todo, verme a mí mismo a través de sus ojos era aún peor. Dejen que se marche, una nueva voz sonó en mi cabeza. La voz de Sam era dulce, pero al fin y al cabo seguía siendo una orden. Embry y Quil descendieron hasta tomar una carrera de paseo. Salgan de fase, les ordeno Sam,  Embry, voy a recogerte. Primero una y luego otra, ambas voces desaparecieron silenciosamente. Gracias, me esforcé en pensar. Vuelve cuando puedas, entonces el también desapareció.

Moví las patas con rapidez dejando que Jacob Black desapareciera a mis espaldas.



¿Licantropo, Híbrida o Vampira? ✔✔ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora