¿Licantropo, Híbrida o Vampira? ✔✔ [Terminada]

#Consideraciones.

Aro se acercó sin vacilar. En realidad ¿Qué debía temer? Tomo la palma de Edward y este cerro los ojos encorvando los hombros ante la primera ola de información. Sisee con frustración y el rayo resplandeciente volvió a salir de mi en un látigo fugaz - Cálmate Mia - me susurro Jasper acercándose unos pasos a mí. Seguro quería ver más de cerca aquello que yo lanzaba como loca. Estudie a Renata papalotear; sin duda ella era de gran utilidad para Aro, pero podía segura que no como guerrera. No había ansia de sangre en ella. A pesar de que yo no era vampiresa, supe que si las cosas estuvieran entre ella y yo, la borraría del mapa. Redirigí mi atención a Aro cuando se enderezo lentamente - ¿Qué es eso que emanas? - Murmuro a un lado mío el vampiro rubio - No tengo idea - volví a decirle. El Vulturi abrió los ojos y se dirigieron a mí. Jasper desvió nuestra plática plantándole un beso tierno a su mujer.

Magnifico - su siseo empalagoso envolvió mis oídos y yo me asqueé de inmediato - Me has dado mucho en que pensar amigo - prosiguió el anciano formando una curvatura en sus labios - No esperaba tanto - continuo sin soltar la mano de Edward - Quizá... solo tal vez - se giró dándonos la espalda - Le dé una segunda oportunidad - La guardia entera se expresó con gruñidos y siseos de protesta - Amo - susurro con ansiedad Renata. Sentí como los labios se me curvaban en una sonrisilla divertida. La pobre Renata parecía temerme; Oh, eso era tan cruel - No temas querida. Todo está en orden - le palmeo la mano que mantenía sobre su hombro y después volvió a Edward - Podría acercarse un poco - no era una pregunta; era más una afirmación: Me quería cerca ya.

Los ojos ámbar de mi protector me miraron compungidos. Respire hondo. Se me engarroto todo el cuerpo, pero confiaba en Edward, el sabría si Aro planeaba algún tipo de traición. No podía ir sola, así que observe a Emmet a dos pasos frente a mí, le dedique un asentimiento y ambos comenzamos a caminar. Se levantó otro murmullo de descontento cuando el hombre lobo cobrizo me siguió también - Jacob - mustie, pero sabría que no me obedecería en regresar así que lo deje acompañarme; Felix y Dimitri corrieron a los costados de Aro. Nos detuvimos a varios pasos, Edward arrojo el brazo que lo tomaba, vino a mí  me tomo de la mano acercándome un poco más al hombre líder. Hubo un momento de silencio cuando nos encontramos unos con otros.

Felix se inclinó y me susurro muy de cerca - Hola otra vez, Mia - el guardia esbozo una ancha sonrisa llena de arrogancia mientras vigilaba el movimiento frenético del rabo de Jacob con su visión periférica - Hola Felix - conteste mientras le dedicaba una sonrisa seca al colosal vampiro - Te ves bien - se rio entre dientes - Gracias - murmure - Es una pena...

Interrumpió su cometario a medias y guardo silencio, pero yo no necesitaba las facultades telepáticas de Edward para imaginar la frase completa "Es una pena que vayamos a matarte dentro de poco"  - Si, que pena ¿Verdad? - Felix pestañeo, pero Aro no presto atención alguna a nuestro intercambio hostil. Ladeo la cabeza con expresión fascinada - Luces más hermosa que hace apenas unas semanas atrás - contesto con un tono muy formal de voz. Alcanzo una mejilla sonrosada mía con su mano y la acaricio. Cerré los ojos agradecida de que a mí no pudiera leerme la mente - No los lastimes Aro... por favor - comente sin miramientos sintiendo las lágrimas avecinarse en mis lagrimales.

Claro que no tengo la intención de lastimarlos mi querida Mia - otra vez esa pronunciación chirriante - Tan solo, me pregunto si... - dejo la frase inconclusa mientras se fijaba en Jacob a mis espaldas - No funciona así Aro - intervino Edward. Yo ni idea tenia de lo que estaban hablando - Por favor no los lastimes - volví a repetir y sentí los ojos aguados - Queda mucho por discutir querida - Murmuro. Le dedico un asentimiento a su guardia y entonces tiraron a Danieel y al pequeño de Seth sobre nosotros. Apenas y pude atajar el ahora escuálido cuerpo de Seth entre mis brazos; Los hermanos Cullen se encargaron de treparlos en el lomo de Jacob y de inmediato Edward inicio una retirada, empujándonos a Emmet y a mí. Retrocedimos a toda prisa sin apartar la vista de la amenaza que se avecinaba. Jacob fue el más lento a la hora de replegarse.