BLOODY LOVE ; JUGHEAD JONES [2] ✅

Capítulo 21

CAPÍTULO 21

    Jughead se pegó más a mí para poder ver la foto que me había enviado Archie. Se trataba de una carta del propio Capucha Negra en la que mencionaba cómo había acabado con el Hombre de Azúcar ―a quien Betty había descubierto gracias a Cheryl― y juraba terminar su matanza descomunal si todos nosotros no cometíamos ningún pecado en los próximos días. Permanecí callada un buen rato, así que Jug apretó mi brazo en busca de alguna reacción.

    ―¿Qué ocurre si damos un paso en falso? ―inquirí con la mirada perdida en algún punto de la habitación―. ¿Qué pasa si...? ―No fui capaz de terminar la frase. Tomé aire e intenté explicarme mejor―. Yo odio a mi madre, ¿no se supone que la ira es un pecado?

    Jughead me rodeó en un torpe abrazo. Los dos nos recostamos sobre la cama, con nuestras piernas enredadas y mi latido acelerándose ante los nervios.

    ―No sucederá nada, ¿de acuerdo? ―susurró él―. Siento haberme enfadado contigo después de lo de la carrera.

    Puede que no viniera a cuento, pero entendía por qué lo decía: si estábamos hablando de enojos debíamos sacar el tema. Los días anteriores habíamos hablado más bien poco, sobre todo porque yo no deseaba forzar la situación. No es que hubiésemos cortado, en absoluto, pero los hechos eran todavía demasiado recientes como para olvidarlos.

    ―Sé que solo quieres lo mejor para mí y esa carrera era probablemente un suicidio ―admitió.

    No respondí con palabras, sino que lo besé para que comprendiera que todo estaba solucionado. Su teléfono sonó no mucho después, lo que me hizo soltar un débil quejido que provocó la risa en Jughead. No sabía quién estaba en la otra línea, aunque debía de ser alguien importante ya que se levantó corriendo. Seguí sus pasos y aguardé a que finalizara la llamada con impaciencia.

    ―Tengo que irme ―explicó con un temor inquietante en sus ojos―. Luego te lo contaré todo.

    Se despidió con un rápido beso en la mejilla, dejándome con las palabras en la boca. Me quedé bastante intrigada y, sobre todo, preocupada. Era inevitable que no me sintiera así debido a los acontecimientos de los últimos días y su unión a los Serpientes. Quería pensar que el grupo en realidad no era tan malo, pero, a pesar de haber conocido a sus miembros, aún conservaba ciertas dudas.

    Mi móvil vibró indicándome que tenía un mensaje. Arrugué la frente al comprobar que se trataba de un número desconocido, aunque el texto me lo aclaró todo.

NÚMERO DESCONOCIDO: ¿Desayuno en Pop's? Deberíamos hablar. -Toni

    La oferta de la chica se me hizo cuanto menos extraña. Apenas habíamos hablado en un par de ocasiones y dudaba mucho que ya nos hubiéramos hecho amigas íntimas. Guardé a Toni en mis contactos antes de responder.

BLAZE: ¿De qué quieres hablar?

    La respuesta de Toni no tardó en llegar.

TONI: Si vienes lo sabrás. Por cierto, puede acompañarte Cheryl.

    Sus últimas palabras consiguieron sacarme una sonrisa. Quizá la felicidad de mi hermana estaba más cerca de lo que pensábamos. El desastre de Nick y su corazón roto por Veronica la habían convertido en un ser triste y apesadumbrado. Cada día notaba más lo mucho que se esforzaba en aparentar estar bien, como habrían hecho mis padres. Apreté la mandíbula al rememorar esa época oscura de mi vida, donde lo único que recibía por parte de mis progenitores eran miradas gélidas y reprimendas por no ser perfecta. Tu libertad solo acaba de comenzar, Blaze Blossom, me dije a mí misma en un intento de desviar el rumbo que estaban tomando mis pensamientos.