BLOODY LOVE ; JUGHEAD JONES [2] ✅

Capítulo 32

MINI MARATÓN 2/2

CAPÍTULO 32

    ―¿Seguro que quieres hacer esto? ―preguntó Jughead por enésima vez.

    ―Juggie, si caes tú, yo también.

    Me puse la chaqueta de los Serpientes, así como Jug. La suya cubrió su tatuaje del brazo y me pregunté cuánto tardaría yo misma en hacerme uno. Todavía tenía que ahorrar lo suficiente para permitírmelo y mi empleo en Pop's no me garantizaba demasiado dinero.

    ―De acuerdo, vamos a por ellos.

    Asentí. El director Weatherbee nos había prohibido comportarnos como una banda y, por ende, llevar nuestras chaquetas tan simbólicas. Aunque todos los Serpientes se habían rendido por el simple hecho de querer continuar en el nuevo instituto, Jughead y yo insistíamos en que teníamos que luchar. Además, ahora que me había ganado esta chaqueta quería lucirla. No podían arrebatarnos la identidad así como así.

    Jug y yo entramos en el Riverdale High pisando fuerte. Todos los rostros se giraron hacia nosotros. Entre cuchicheos y miradas recelosas nos dirigimos hacia la sala donde solíamos descansar en los cambios de clase. Toni, Fangs, Sweet Pea y varios otros Serpientes ya se encontraban ahí.

     ―¿Qué hay, chicos? ―saludó Jughead.

    Toni formó una mueca. Reggie y sus amigos también estaban allí y sus caras al vernos valieron totalmente la pena.

    ―¿Quieres algo de la máquina, Blazers? ―me preguntó Jug despreocupado.

    ―Sip.

    Nos dirigimos hacia esta. Mis ojos registraron todas las posibilidades y los precios. Mientras trataba de decidirme, Reggie se acercó a nosotros.

    ―Quitáosla ―ordenó. Como ni siquiera nos giramos, él lo intentó de nuevo ―. Quitaos esa maldita chaqueta.

    Jughead suspiró, pero yo sabía muy bien que esto era lo que deseaba. Él quería un enfrentamiento. Y yo, en el fondo, también. Encaramos a Reggie, quien tenía cara de pocos amigos y un séquito de jugadores del equipo detrás de él, como era habitual.

    ―Reggie, no creo que sepas lo que significa esta chaqueta ―replicó Jug―. No tienes honor, ni lealtad...

    Sin embargo, antes de que pudiera terminar la frase, el chico se le echó encima enfurecido. Fangs y Sweet Pea se unieron a Jughead sin dudar, pero los colegas de Reggie nos superaban en número. Traté sin resultado de separar a los principales implicados.

    ―¡Ya está bien!

    Mi grito se perdió entre los ruidos de la pelea. Conseguí meter uno de mis brazos entre Jughead y Reggie, así que utilicé toda la fuerza que tenía para abrirme hueco entre ellos. El primero enseguida cesó, consciente de que me había puesto en medio; no quería hacerme daño. Reggie pretendía empujarme a un lado, pero lo paré poniendo mis manos en su pecho. Seguí mis instintos y levanté mi rodilla para asestarle un golpe en la entrepierna. El chico cayó al suelo retorciéndose de dolor. Me dio poco tiempo a regodearme en mi victoria, pues el director apareció en ese momento para llamarnos a su despacho.

    ―Has estado genial ―murmuró Jug.

    Me habría gustado disfrutar más de mi victoria, pero tenía que admitir que había estado bien. Me había sentido muy bien. Una sonrisa asomó en mis labios sin pretenderlo.