BLOODY LOVE ; JUGHEAD JONES [2] ✅

Capítulo 10

CAPÍTULO 10

    Entré en la sala donde ya se encontraban Betty, Kevin, Archie y Ronnie. Nada más posar un pie en ella recibí una mirada acusadora por parte de la rubia, pero antes de poder responder, esta se fijó en Veronica. Parecía muy centrada en su discurso, mostrando una sonrisa radiante hacia Kevin. Me dejé caer en el sofá al lado de este a la vez que echaba mi mochila al suelo.

    ―¿Qué ocurre? ―quise saber.

    Betty apretó los labios en una fina línea. Claramente, no me había perdonado por algo que ni siquiera comprendía. Después de todo, Jughead y yo teníamos derecho a ser amigos. ¿Acaso esperaba que nos pasáramos el resto de nuestra existencia enfadados? Si era así, podía hacerse a la idea de que valoraba demasiado mi amistad con Jug, incluso tras lo sucedido en las últimas semanas. Él era un pilar fundamental en mi vida. Ambos habíamos herido al otro, por lo que merecíamos una redención final que solucionara todos nuestros problemas.

    ―Un conocido vendrá a pasar unos días a Riverdale ―explicó Veronica entusiasmada.

    ―¿Quién es? ―preguntó en seguida Archie sentándose al lado de la chica.

    Ronnie tomó su mano, lo que me hizo alzar una ceja y observar con excesiva curiosidad al pelirrojo. Este parecía esforzarse en no dirigir su vista hacia mí, provocando cierta decepción en mi ser.

    ―No estés celoso, Archiekins ―comentó ella―. Solo es un fantasma de mi pasado como chica mala: Nick St. Clair. Vendrá al día de puertas abiertas. No tienes nada de qué preocuparte.

    Todo apuntaba a que Veronica y Archie habían vuelto, cuando días antes él y yo habíamos compartido un pasional beso. Me regañé a mí misma por recriminarle una cosa así. Archie quería a Ronnie; estaba enamorado de ella. Era eso de lo que habíamos hablado, puesto que todo había sido una tontería fruto de la desesperación de ambos. Sin embargo, me sentía triste porque no me lo hubiera contado. Al fin y al cabo, nos habíamos consolado el uno al otro por nuestros males amorosos y de la nada él volvía a estar bien y yo seguía hundida en un pozo. O quizá me sentara mal el hecho de que Archie hubiera podido continuar con Veronica y yo permaneciera estancada y con sentimientos hacia Jughead que no era capaz de obviar.

    Mi móvil vibró ante la llegada de un nuevo mensaje. Lo encendí para ver una pieza más dentro de mi ya enorme confusión.

JUGHEAD: He cortado con Betty.

    Bueno, eso definitivamente explicaba por qué la chica estaba tan arisca conmigo. Si pensaba que Jug había roto su relación por mí, estaba muy equivocada. Lo de la otra noche no había sido nada, solo el simple deseo de retomar nuestra amistad, al menos por su parte. Yo, como una tonta, había dicho que lo echaba de menos. Había sido yo la que había cortado con él en un inicio porque todo se me venía encima. Lo había acusado, me había negado a volver con él y había besado una segunda vez a Archie. Me quejaba de los demás, en cambio era yo y solo yo la única culpable del desastre que se esparcía por todo Riverdale como una epidemia. Me sentí egoísta por desear con tanto fervor regresar a los brazos de Jughead, y más cuando le eché un vistazo a Betty para comprobar que estaba destrozada.

    Por eso no respondí al primer mensaje. Jug me mandó más preguntándome si podíamos vernos. Ahora que no íbamos al mismo instituto era muy sencillo esquivarlo, pues no me lo encontraría en los pasillos o la cafetería. Pasaron un par de días en los que Betty se fue entristeciendo más y más y yo, cual mala amiga, me sentía incapaz de hablarle. Temía que, al intentarlo, se enfadara conmigo por arruinar su relación. Cada vez pensaba con mayor intensidad en las palabras del señor Martin, mi psicólogo. Me había dicho que no todos los males del mundo recaían sobre mí y sin embargo así lo creía yo. La vida era injusta, pero yo no hacía más que meterme en problemas y luego pretendía acusar a los demás. Bien, había aprendido que me estaba destrozando a mí misma.