Destinados A Estar Juntos

Capítulo 4 "¿Triste?"

Siempre dañas el momento con lo mismo, ya no sé que hacer para que puedas entender, es momento de que dejes tu egoísmo...

Me despierta la alarma ¡genial tengo que ir al colegio! (No ten el sarcasmo)

Sí, lo sé, soy un tanto bipolar. Cuando comienzan las clases, soy feliz los primeros dos días, pero después me comienza a estresar el hecho de tener que levantarme temprano todos los días, y tener miles de trabajos que entregar.

Me levanté con toda la flojera del mundo.

Me bañe, me arreglé, tomé mi mochila e iba a salir del cuarto, pero recordé el papel con el número de Hugo.

No lo he llamado y ya fue hace 4 días que lo conocí.

Busco mi cartera y no la veo.

¿dónde fue qué la dejé?

No la había tomado desde que dejé el número en ella, no la uso mucho y la tenía vacía, sólo contenía el número.

Busqué por todo mi cuarto y no la encontré.

¡Rayos!

Salgo de mi cuarto y voy a la cocina a buscar a mamá y preguntarle si ella sabe donde coloqué mi cartera.

—Buenos días —saludé a mamá y papá que estaban en la cocina. La educación ante todo, como siempre me dice mamá.

—Buenos días —respondieron.

—Mamá, de casualidad ¿tú sabes donde puse mi carrera? ¿la qué casi no uso?

—¿La negra? —asentí —sí, la lavé ayer y esta en mi cuarto.

—¿La lavaste? Y, ¿viste un papelito dentro?

—No, o... Bueno...—colocó su mano en el mentón, como si estuviera recordando algo —sí, pero no lo vi y lo mojé, se borró su contenido. ¿era algo importante?

No puede ser. ¿ahora qué hago para contactarlo?

¡OMG!

—No mamá, no te preocupes, no era nada importante —mentí.

—Bien, toma —me entregó mi desayuno y con todo el mar humor del mundo, o ¿tristeza? Fui al comedor.

—¿Y tú qué tienes? Que tienes esa cara más fea que de costumbre —dijo Diego riendo, quien estaba frente a mí en la mesa.

—Ja, ja, ja —reí sarcástica —callate que no estoy de ánimos para escucharte.

—¿Te vino la regla o qué? —lo fulmine con la mirada, él sólo me dio una sonrisa, que según él era de angelito.

Desayunamos y como ya era hora, salimos de la casa y subimos al auto directo al colegio.

Cuando llegué me despedí y bajé, entre al colegio y fui directo a el salón, ya que sólo faltaban 2 minutos para entrar.

Ya mis amigas estaban dentro del salón.

—Hola, chicas —las saludé y les di un beso en la mejilla.

—Hola —respondieron ellas.

Luego llegó el Profesor de historia, hicimos la exposición y salimos luego que terminó la hora de la clase.

Estábamos sentadas en la mesa de la cantina del colegio.

—Eso estuvo súper fácil y saque 20 ¡que bien! —casi que gritó de alegría Deisi, dando saltos de alegría con Sofia.

Siempre lo hacen y no es que casi no saquen buenas notas en historia, es sólo que les gusta celebrar por todo.

—Bueno, no es para tanto —Michell, quien sacó 12.