3.- Un hombre de otro mundo

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La dirección lo llevó a un condominio que a simple vista aparentaba ser muy tranquilo, destacaban las grandes casas de infraestructura antigua pero muy elegantes

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La dirección lo llevó a un condominio que a simple vista aparentaba ser muy tranquilo, destacaban las grandes casas de infraestructura antigua pero muy elegantes.

Avanzaba poco a poco observando los números de la casas hasta que dio con la numeración que indicaba el papel. Estaba nervioso pero a la vez ansioso de conocer de que trataba todo esto. Tocó el timbre rápidamente para así descubrir que le esperaba.

De pronto una mujer ya de edad le indicó desde la puerta que entrara, con un poco de duda cruzó el gran patio del lugar pasando por un bello jardín el cual constaba de diversas variedades de flores.

— Buenos días señora, mi nombre es Min Yoongi y me enviaron desde la agencia  — Dijo algo nervioso.

La anciana lo invitó a pasar al interior de la casa y le dijo que se sentará en un sofá ubicado en la sala principal.

— Un gusto Min Yoongi, no hay motivos para estar nervioso así que debes estar tranquilo — Le regaló una tierna sonrisa — Mi nombre es Jung  Soo Yeon

— Un gusto Señora Jung, bueno estaba bastante nervioso antes de llegar porque no me dieron mayor información y eso aumentaba mi nerviosismo.

— No te preocupes, ya me llamaron de la agencia para dar aviso de que venías en camino. Supongo que no debes tener claro el por qué estas aquí, bueno yo te explicaré ahora — Suspiró para dar la tan esperada explicación — En resumen necesito a una persona que me cuide y acompañé durante el día, también que me recuerde cuando debo tomar mis medicamentos, no creas que tengo problemas a la memoria — Dijo risueña — Es sólo por mi actitud relajada que he mantenido desde mi juventud, como verás soy una persona completamente autovalente y aun conservo mi espíritu de jovial, pero mi hija fue la que insistió en que necesitaba a alguien para mi cuidado. Antes esa labor la llevaba a cabo una chica llamada Wendy, pero lamentablemente por asuntos familiares debió regresar a Canadá.

El pelinegro escuchaba atentamente lo que decía la anciana que se veía bastante simpática y con una actitud que irradiaba vitalidad. Luego de toda la explicación aceptó el trabajo, quería probarse a si mismo que era capaz de realizar otras cosas y además la señora Jung le pareció bastante agradable.

Pasaron la tarde conversando mientras tomaban un exquisito jugo natural que juntos habían preparado. La señora Jung tenía muchas historias que resultaban muy atractivas para Yoongi ya que le gustaba escuchar las historias de vida de las personas mayores porque las encontraba realmente sorprendentes.

También jugaron a las cartas y salieron al patio a tomar el sol acostados cómodamente cada uno en una hamaca ubicadas bajo unos frondosos árboles.

Mientras miraba el cielo pensaba que quizás su trabajo no sería tan complicado como pensaba, hasta le resultaba entretenido pasar el tiempo en aquel lugar en compañía de la anciana.

El sonido del timbre interrumpió su descanso, se paró rápidamente para atender la puerta. Apenas la abrió pudo ver a una elegante mujer que vestía de diseñador de pies a cabeza.

— ¿Quién eres tú y qué haces en la casa de mi madre?  — Preguntó alterada una mujer de edad similar a la de su madre.

Yoongi la miraba sin poder decir nada, la personalidad imponente de la mujer lo había consumido por completo. No supo cómo explicar la razón por la cual se encontraba ahí.

— Jessica por Dios con esa actitud sólo ahuyentas a la personas, yo no te crié así  — La anciana irrumpió en el lugar para salvar a un afligido Yoongi — Este chico es mi nuevo cuidador, lo envió la agencia hoy en la mañana y la verdad nos hemos llevado bastante bien.

— Madre no seas tan confiada con la gente  — Ingresó a la casa dejando su cartera Gucci en uno de los sofá y se sentó en el comedor — Hey tu joven bajito me podrías traer un café.

El pelinegro hizo un gesto curvando sus labios haciendo una mueca de desaprobación, no le gustaba para nada la actitud de aquella mujer y se había ganado su odio por hacer mención a su baja estatura.

— Yoongi no le hagas caso a esta insolente que tengo por hija, tu estas acá para mi cuidado no para ser un empleado de una mujer descarada que olvidó como tratar a la gente con educación.

Jessica se paró indignada tomando su cartera y salió del lugar ya que no le gustó nada que su madre la dejara en ridículo frente a un completo desconocido.  Se fue rápidamente a su vehículo último modelo y sacó su celular.

— Tu abuela está completamente loca. Me acaba de echar de su casa por defender a su nuevo cuidador, un joven que no me da nada de confianza, siento que se va a aprovechar de ella. 

— Tranquila mamá, te conozco y sé lo exagerada que eres , pasaré más tarde por casa de la abuela para verificar todo lo que dices. 

— Ok, ahora me iré con tu hermana al spa así que no me interrumpas, luego me cuentas lo que puedas averiguar con tu abuela  — Cortó la llamada sin esperar respuesta.

Jessica se comportaba así desde que su marido murió, era un reconocido músico el cual le dejó una herencia importante. Dinero que había ocupado en diversas operaciones estéticas, comprar ropa de diseñadores, remodelar constantemente su mansión entre otras cosas superficiales y banales. Atrás había quedado aquella hija, madre y esposa abnegada que daba lo mejor de si para sus seres queridos, ahora era una mujer arrogante y soberbia.

Luego de ese desagradable momento la señora Jung se fue a descansar a su habitación dejando al pelinegro libre de tareas por una horas, le dijo que podía ir a descansar a cualquiera de las habitaciones del segundo piso.

Yoongi  al entrar a una de la habitaciones quedó completamente fascinado todo lo que veía en aquel lugar le llenaba el alma. Estantes en lo que se guardaba una gran colección de vinilos de diversos estilos musicales, los observaba con gran dedicación. Continuo contemplando cada detalle que tenía la habitación hasta que fijó su mirada en un piano el cual estaba cubierto por una tela con algo de polvo. Sus ojos brillaron al ver aquel instrumento que tanto adoraba, se acercó para observarlo y tocarlo con mayor detención. Moría por usarlo así que fue directamente a pedir permiso para tocar aquel piano, sus dedos se movían solos con tal sólo pensar en ello.

Salió de la habitación rápidamente, mientras bajaba por las escaleras escuchaba dos voces, una era claramente la de la Señora Jung pero la otra era totalmente desconocida, por la tonalidad de la voz podía intuir que era un hombre joven lo cual llamó su atención ya que se preguntaba de quien se trataba.

Cuando hizo ingreso en la sala principal donde se encontraba la señora Jung sentada junto a un joven de cabello castaño quedó completamente en petrificado. Aquel joven era realmente guapo por donde se mirara, ni en sus sueños había visto semejante belleza. Su mirada, la forma de su rostro, sus esponjosos labios, su perfecta sonrisa, todas esas características físicas lo hacían parecer un príncipe.

Su boca se encontraba abierta de tal impresión, ni siquiera en los dos años que vivió en el extranjero vio a un hombre tan cautivante. 

— Yoongi que bueno que regresaste, te presento a mi nieto Seokjin.

Hola!! Muchas gracias por el apoyo que le dieron al capítulo anterior :)

Bueno al final de este capítulo apareció Seokjin así que en próximo podrán saber más de él.

Espero les guste como se va desarrollando la historia, trataré de actualizar diariamente como lo he hecho hasta ahora.

Besos voladores!!

Te Cuidaré - Yoonjin/SujinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora