Te Cuidaré - Yoonjin/Sujin

4.- Quiero saber de ti

El pelinegro se encontraba parado a mitad de la sala sin poder reaccionar. Si antes le hubieran preguntado si creía en el amor a primera vista sin duda su respuesta hubiera sido un rotundo no. Pero al ver semejante ser humano colmado de belleza su respuesta y percepción del amor a primera vista ha cambiado totalmente.

Tardó en reaccionar pero al fin pudo estrechar la mano con el nieto de la señora Jung le ofrecía amablemente.

— Un gusto mi nombre es Kim Seokjin, muchas gracias por cuidar de mi abuela — Se inclinó haciendo una reverencia.

El embobado pelinegro aun era incapaz de hilar las palabras para formar una oración y así responder de forma coherente. Sólo pudo reproducir un débil balbuceo acompañado de una tímida sonrisa que mostraba un poco sus rosadas encías.

— Bueno abuela creo que ya me iré ya es algo tarde y debo entregar un proyecto para la universidad que aun no termino.

— Debes dar lo mejor de ti para ser un gran arquitecto — Exclamó mientras le regalaba un cálido abrazo— Espero que vuelvas pronto y no te olvides de tu querida abuela.

Desde ese hecho en particular Yoongi no pudo concentrarse en nada, su cerebro no era capaz de coordinar movimiento alguno. La señora Jung al evidenciar los torpes movimientos del pelinegro le dijo que ya se podía retirar a su hogar para que descansara.

Y así estuvo de torpe estuvo por lo que quedaba de día, tuvo suerte de que no le ocurriera algún accidente en el trayecto de regreso a casa ya que ni siquiera se molestó en mirar bien antes de cruzar las calles. Sin duda aquel castaño lo había dejado idiota.

Apenas llegó fue directamente a su habitación. Se mantuvo por varios minutos tirado en su cama con sólo una persona en mente. Por cada suspiro que daba decía el nombre de Seokjin.

Esta rara actitud levantó inmediatamente la sospecha en Olivia que había irrumpido en la habitación luego de golpear la puerta insistentemente por varios minutos sin obtener respuesta.

— Yoongi Yoongi!!! mamá tuvo un grave accidente de regreso a casa, debemos ir al hospital ahora — Dijo con gran desesperación mientras sacudía el cuerpo del pelinegro.

— Si que bueno, me alegro dale mis felicitaciones.

Esto provocó la risa a carcajadas de Olivia la cual hizo que Yoongi por fin volviera a la realidad. No era nada más que una broma para comprobar que su hermano mayor estaba en la nubes que ni sabía lo que respondía.

— ¿Qué es lo que te tiene así hermanito? Tengo una leve sospecha que tu total desconexión del mundo esta causado por un hombre, recuerdo que estabas igual cuando comenzaste a conocer a ese chico rubio y bajito ¿cómo se llamaba? ... Jimin hahaha si ese era su nombre, lástima que las cosas terminaron mal entre ustedes, me gustaba para ti además era muy guapo y tenía un trasero de ensueño.

— No digas esas cosas pequeña pervertida — Se abalanzó sobre su hermana para atacarla con cosquillas.

Fueron interrumpidos por su madre que los miraba desde el umbral de la puerta con el ceño fruncido.

— Mírense si parecen que vuelven a ser mis pequeños demonios que peleaban constantemente para luego terminar llorando y abrazándose el uno al otro — Ambos jóvenes se separaron muriendo de la risa luego de que su madre les recordará aquel recuerdo de su niñez.

— Mamá ya no somos unos niños, ahora ya sabemos como comportarnos y es por eso que antes de que tu me digas iré a cenar y luego continuaré con mis tareas — La risueña adolescente le dio un pequeño beso en la mejilla a su madre y se retiró rápidamente antes de que su madre le dijera algo.

La señora Min rodó sus ojos para luego sonreír por los dichos de su hija. Miró a su otro hijo que aún se encontraba tirado en su cama sin intención de levantarse.

— Tu padre me contó que ya habías conseguido trabajo — Se acercó para sentarse al lado de su hijo — No me gustó mucho, pero es preferible que estés ocupado a tenerte de vago en la casa.

Yoongi movió su cabeza mientras reía, su madre definitivamente no cambiaba pero la quería tal y como era, sabía que todo lo que hacía y decía era por su bien — Es bastante entretenido cuidar a la señora Jung, es una anciana muy jovial y no es nada complicado su cuidado.

— Por lo menos se te ve motivado, eso me deja mas tranquila. Ya párate y bajemos que la cena está servida.

Yoongi sonrió al escuchar a su madre ya que no era precisamente el trabajo lo que ahora lo motivaba a volver.

Ya se cumplía una semana cuidando a la señora Jung y prácticamente no sabía nada mas que el nombre del guapo nieto de la mujer. No quería llegar y preguntar cosas para no levantar sospecha alguna y obvio no parecer tan desesperado, así que sólo cruzaba sus dedos cada día para que nuevamente Kim Seokjin visitara aquella casa.

Los días pasaban y nada había podido averiguar ya que no se atrevía a tocar el tema con la anciana.

Pensaba en cómo obtener más información sobre el castaño hasta que vio al demonio entrar por la puerta.

— Hey tu ven para acá y ayúdame. Quizás después me arrepienta de esto pero estoy desesperado — Terminó la petición con una fingida sonrisa mientras su hermana con el entrecejo fruncido lo miraba de forma extraña.

— ¿ Y cómo te puedo ayudar? La verdad no estoy entendiendo nada.

— Necesito que me ayudes a buscar a alguien y como tu te pasas la vida en las redes sociales debes ser una experta stalkeando personas.

Y así fue como Olivia comenzó con la búsqueda casi imposible de Kim Seokjin. El nombre, la carrera que estudiaba y unas cuantas características físicas eran lo único que Yoongi manejaba de información para que su hermana pudiera dar con el hombre que lo tenía en la nubes.

Yoongi se encontraba durmiendo cuando Olivia dio un fuerte grito indicando que lo había encontrado. Despertó rápidamente para ver los resultados de la búsqueda. Tomó el celular de su hermana y no podía creer lo que veía.

— Que idiota eres Min Yoongi lo único que te faltaba. Te enamoraste de un chico heterosexual.