Al llegar, baje del taxi con Karla en brazos mirando la casa que tenía mi ex novia donde vivía con su familia, sonreí amargamente y pagué el taxi.
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Respiré hondo juntando todo el valor para poder verla de nuevo y no romperme a llorar, a pesar de todo la seguía amando y ninguna relación de una noche me haría olvidar su cuerpo y sus besos. Ni siquiera Halsey con la cual tuve una aventura fugaz...
FLASH BACK:
Mientras sentía las embestidas mi mente se nublo y no por la pasión, sino por las lágrimas de creer que era Camila quien me estaba haciendo el amor pero no lo era. Solo era sexo de una noche.
-Para Halsey –dije rota- Basta ya... -quité su mano de mi interior-
-Joder Lauren –bufó- tienes que olvidarla, se fue y ya no está más –dijo con rabia-
-La amo ¿bien? –dije dolida por sus palabras- no puedo olvidarla –me levanté y busqué mi ropa-
-Entonces vete de mi departamento –dijo molesta- y no me busques hasta que superes a tu maldita ex que te dejo –se puso los jeans-
La vi con rabia y salí de su departamento ya cambiada otra vez pero con lágrimas en los ojos...
FIN DEL FLASH BACK
Moví mi cabeza para despertar de mi trace y apreté el timbre, estaba nerviosa por volverla a ver y sobre qué le diría, como decirle que Karla era su hija si nunca le conté sobre el tratamiento.
Fije mí vista en la pequeña Karla de 7 meses quien dormía en mis brazos, tenía las facciones de su madre, su nariz, sus labios y sus preciosos ojos cafés. Admiré a mi tesoro hasta que vi la puerta abrirse y una Ariana sorprendida asomarse...
-¿Lauren? –dijo con nerviosismo- ¿Qué haces aquí? –Podía percibir miedo en su voz-
-Vengo a hablar con Camila –dije decidida-
-Ella no está ahora –dijo rápidamente- Quizás pueda tardar.... –intentó explicar-
-La esperaré –aclaré y afirme-
-Oh bueno –dijo insegura- adelante... -se puso a un lado abriendo la puerta-
Asentí con la cabeza y entre a la casa que era muy bonita, con decoraciones hogareñas. Sin duda un ambiente agradable y cálido.
-Veo que también tienes un hijo –dijo insegura parada al frente mío-
-Es una niña –dije mirando a Karla-
-Felicidades –intento sonreír- Camila y yo también tenemos un hijo –apresuró a decir-
-Felicidades para ustedes también –trate de sonar amable-
El ambiente era tenso, podía sentir los nervios y miedo de Ariana en el lugar. Me senté en el pequeño mueble marrón acomodando a Karla que acababa despertando de su siesta mostrando sus hermosos ojos cafés como los de su madre.
-Veo que ya despertó tu hija –hizo el ademan de irse- ¿deseas algo de beber? –su voz sonaba muy insegura-
-Estoy bien, gracias –respondí sin mirarla-
Vi cómo se fue hasta la cocina mientras yo le sonreía a Karla, sin darme cuenta escuché una puerta abrirse y cerrarse con una voz asomarse...
-¡Mamá! –llamó la pequeña voz- ¡Miaa!
Voltee para ver a la voz y me encontré con esos hermosos ojos cafés que aún me enamoraban.
Camila POV:
Me quede estupefacta al ver a Lauren sentada en mi sofá de mi casa después de 1 año con 2 meses separadas. Pensé que todo era un sueño e intente despertar pero no lo era.
-Cariño, llegaste –escuché a Ariana decir- ¿Una rosa? –pregunto tomando a Mateo entre sus brazos-
-Mami la compró para ti –dijo Mateo feliz-
Separé mi vista de Lauren para ver como Mateo le entregaba la rosa a Ariana y esta a su vez le daba un beso en la mejilla. Se acercó y me dejo un beso en la mejilla para luego susurrar un "estaré con Mateo en el cuarto".
Asentí aun confusa por todo lo que estaba pasando y vi cómo se alejaban mientras Lauren seguía mirándome.
Aclaré mi garganta y me acerqué hasta ella recordando como espere por su llamada, esperando una respuesta a mi amor que nunca llegó.
-Que sorpresa verte Lauren –traté de sonar tranquila- de verdad es una sorpresa... -me paré cuando la vi con una bebé entre sus brazos-
Pasaron miles de escenarios por mi mente y el que más me perturbó fue el de ella casada con una misma familia que la mía o quizás con un hombre. ¿Pero porque me buscaría?
-Tenemos que hablar –dijo firme parándose- No puedo creer que después de todo te hayas ido tan fácil –sentí dolor en su voz-
-¿Disculpa? –Fruncí el ceño- No tienes por qué reclamarme nada –empecé a molestarme- Tú terminaste todo cuando me botaste de tu habitación, ¿acaso no recuerdas tus palabras? –ya estaba molesta-
-Me dejaste cuando más te necesitaba –su voz estaba quebrándose- Te fuiste sin mirar atrás –sus ojos amenazaron con llenarse de lágrimas-
Respiré hondo y calme mi enojo que crecía cada vez al escucharla, hice presión en el puente de mi nariz y pregunté:
