Sin Aviso 2 | Camren

Capítulo 52

ARIANA POV:

Antes de entrar a la habitación, ensayé mentalmente mi discurso para hacerlo menos doloroso, no era fácil perder a un ser querido. Menos si este era tu padre.

Abrí con cuidado para no despertar a Camila pero lo que encontré adentro no lo esperaba...

-Te amo Camila y no te dejaré sola –susurró Lauren-

-No me dejes –Camila respondió con dificultad y yo sentí mi corazón se rompía- No te vayas, no lo hagas –volví a cerrar la puerta-

Mis lágrimas empezaron a bajar sin permiso, Lauren le había confesado su amor y Camila lo aceptó sin más. Ellas iban a volver mientras que yo estaba fuera de sus vidas, de tan solo pensarlo mi pecho empezó a doler como si una daga se incrustará en él.

Me aleje lentamente con las lágrimas cayendo por mis mejillas hasta llegar a la cafetería, Sinuhe estaba ahí con los niños y la mirada perdida. Me acerqué a ella secando las lágrimas mientras ponía mi mejor sonrisa.

-¿Cómo estas Sinuhe? –dije suavemente mientras la tomaba de la mano-

-Será difícil vivir sin él –susurró-

-Yo sé que sí –esas palabras agudizaron mi dolor-

-¿Por qué estabas llorando? –pregunto mirándome, sus ojos estaban rojos de tanto llorar-

Desvié mi mirada porque no quería responder que su hija sigue enamorada de su ex, fije mi vista en el pequeño espacio con juegos donde estaba Mateo ordenando las piezas de un rompecabezas. Me puse a pensar que será de él si nos separamos, no quería que él sufriera por mi egoísmo. Quería estar con Camila pero no estaré con alguien que no me ama.

-Ariana –salí de mis pensamientos al escuchar a Sinuhe- ¿Qué ha pasado? Te conozco –me dio una sonrisa de lado- algo te preocupa... -su voz era suave, nostálgica-

-Lauren y Camila aún se aman –susurré-

Sentí como mis lágrimas bajaban otra vez, lleve mi mano derecha a mi boca para evitar sollozar pero fue peor. Vi en mi dedo anular el anillo dorado que simbolizaba mi unión a Camila, una unión que pronto acabaría...

-Ellas se amaron y se aman –empezó Sinuhe- cuando ellas estaban adolescentes y ocurrió todo el problema de su internación en Westminster, Camila intento comunicarse con Lauren muchas veces alegando que era para hablar con nosotros pero no era verdad –suspiró aun con sus ojos rojos- Alejandro había dado la orden de que ella no podía hacer ninguna llamada solo recibirlas de nosotros –apretó mi mano más fuerte mientras yo trataba de controlar mis lágrimas- ellas se extrañan por todo el tiempo que les hemos quitado –fijo su vista hacia los ventanales donde había un pastizal verde- nosotros le arrebatamos 5 años de su vida y tú le quitaste 2 –susurró sin mirarme- estoy segura que Lauren peleará por ella, siempre ha sido así desde que la conocí. Camila seguirá pendiente de Mateo y de ti pero no como esposa sino como la madre de su hijo –fijo su vista en mi- están haciendo lo correcto Ariana, eres una gran chica y me alegra que mi hija haya estado contigo, estoy orgullosa de tener un nieto con tu apellido –sonrió melancólica-

Sonreí para no llorar, Sinuhe tenía razón, Camila y Lauren han vivido muchos años separadas y extrañándose la una a la otra. Amaba a Camila por eso la dejaría libre, quería verla feliz y en una relación toxica donde sufriremos las dos.

-Gracias Sinuhe –susurré tomando sus manos entre las mías- Saldremos de esta, ya lo verás... -sonreí-

Luego de comer algo, subimos a la habitación de Camila con Mateo y Sinuhe, mientras Sinuhe arreglaba el papeleo para enterrar a Alejandro yo hablaba con el medico de Camila para saber cuándo podría irse a casa.

-En unos dos días más podría irse pero no puede hacer esfuerzo por la herida de bala en su abdomen –acomodó sus lentes- necesita total reposo y cuidado por su parte –sonrió-

-muchas gracias –le devolví la sonrisa-

Camine de nuevo con el pasillo con Mateo a mi lado mientras pensaba en cómo hablar con Camila.

-¿Podemos ver a mamá? –pregunto mi hijo con ternura- la extraño mucho mami –susurró-

-Claro mi niño –me puse a su altura para verlo a los ojos- vamos a ver a mamá –lo cargué mientras le daba un beso en su mejilla derecha-

Al llegar a su habitación, toque la puerta dos veces esperando a que Lauren abriera.

Pero ella no lo hizo...