Capítulo 43

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ARIANA POV:

Luego de que dormir una siesta y percatarme de que Camila no estaba, la llamé para saber cómo estaba pero la verdad es que quería saber si estaba con Lauren. El miedo de perderla y que se vaya me invadió una vez más. Al escuchar la voz de Claire me relajé pero me molestó que me colgarán, caminé hasta el cuarto de Mateo viéndolo jugar con sus bloques blandos y sonreí. Estaba viviendo una historia increíble que no dejaría caer.

Al bajar las escaleras con dirección a la oficina me detuve en la sala recordando cómo fue la primera vez que nos mudamos aquí...

FLASH BACK

-Es un bonito departamento –dijo Camila sonriente- lo decoraré y será mejor

-Confío en tus dotes artísticas amor –sonreí y la abracé-

Vi como Camila se incomodaba con la palabra "amor" entonces deje de abrazarla para poder cargar otra caja pero ella me detuvo en mi intento de escape.

-Lo siento –su voz era triste- no quiero decepcionarte y quiero empezar de nuevo a tu lado –me sonrió de lado-

-Está bien, es un proceso nuevo para ti –traté de tranquilizarla- ¿me ayudas con las cajas? –Señalé la mudanza-

Asintió y empezó a desempacar.

Luego de cargar todas las cajas, sacamos solo lo básico pues Camila remodelaría todo el departamento así que solo sacamos lo necesario para vivir. Cuando el cielo cambio de un celeste claro a un anaranjado con toques morados Camila empezó a diseñar la decoración mientras yo preparaba nuestra primera cena como esposas. Para esta ocasión había optado por una comida suave, pollo a la plancha con un guisado de champiñones y de postré compré pastelitos de bananas y chocolate.

Luego de terminar de preparar todo, alisté la mesa de forma casual no quería presionar a Camila así que solo puse dos platos, dos copas y un vino sobre la mesa de mantel blanco.

Mientras cenábamos hablamos de todas las cosas que queríamos para el futuro y también sobre el pasado de Camila, ella decidió ser sincera conmigo pues la relación se basa en confianza y eso fue algo que me hizo feliz. Ella quería intentar algo formal y serio conmigo, esa noche fue la mejor porque conocí a la Camila real esa misma que tuvo que pasar por tanto para llegar hasta el punto máximo de su vida.

Ser libre.

FIN DEL FLASH BACK

Una sonrisa involuntaria apareció en mi rostro al recordar la sinceridad de Camila, el sentimiento de ser alguien importante en su vida me invadió y decidí no dejarla ir. Lauren era una buena retadora pero yo no me quedaría atrás, no dejaré mi familia caer.

LAUREN POV:

Luego de terminar todo el papeleo correspondiente nos dirigimos un hotel pues no pensaba quedarme ni un minuto más en la casa de Camila, no con su esposa ahí. Bajamos del coche y entramos a recepción mientras Camila daba todos sus datos para la reserva yo me puse a hablarle a Karla pues estaba muy inquieta.

-¿Qué pasa mi amor? –pregunté con ternura- ¿Ya tienes sueño? –le di un beso en la frente-

Vi como Karla me miraba y empezaba a moverse como si quisiera salir de mis brazos, empecé a preocuparme hasta que Camila llegó a mi lado.

-¿Pasa algo? –pregunto Camila al ver a Karla inquieta-

En el instante en que Camila habló, Karla sonrió y alzo sus manitas para ser vista por su otra madre.

-Estaba inquieta pero se ha calmado al oírte –respondí con una sonrisa- veo que es una pequeña traidora –se la di a Camila-

Una vez en el pecho de su madre, Karla se aferró a su camisa blanca sin querer soltarla y esa fue la escena más hermosa. Podría morir de ternura ahora mismo.

-Veo que me extrañaba –dijo con una sonrisa- ya reserve tu habitación, es la 69 –me entregó la llave- subamos hasta que Karla se duerma –tomó el bolso y lo cargó en su hombro-

Al entrar al ascensor Camila presionó el número 11 mientras Karla balbuceaba palabras sin sentido mirando a Camila, ella le hablaba como si le entendiera cada palabra era una conversación muy hermosa que escucharía eternamente, su conversación era mi sonido favorito.

Al llegar a la habitación introduje la llave y deje pasar a Camila primero para poder acostar a Karla, ya se hacía tarde y ninguna había probado bocado desde la cafetería. Al momento en que el cuerpo de Karla había tocado el colchón está empezó a llorar exigiendo a su madre. Al final Camila termino acostada al lado de Karla mientras está sostenía su camisa fuertemente.

-Parece que no quiere que te vayas –dije después de un momento- eso será un problema –hice una mueca-

-No lo será –sonrió mirándola- me he perdido de mucho y no quiero hacerlo más –dejo un beso sobre la cabecita de Karla y esta sonrió-

-Tengo que darle de lactar –dije en un susurro- pero no quiere soltarte... -me sentía aquella muchacha de 17-

-Dale de lactar –respondió suave- no voy a mirar –volteo su rostro para fijar su vista en el celular-

Llamé la atención de Karla y empecé a darle de lactar, mientras ella cenaba sostenía la camisa de Camila con tanta fuerza que su puñito se volvía rojo. Había un cómodo silencio hasta que el estómago de Camila hizo acto de presencia y la entendía, ya eran las 8:45 de la noche.

-Deberíamos pedir algo de comer –susurré-

-Creo que sí porque no piensa soltarme –dijo con una sonrisa- avisaré que llegaré tarde –su mirada seguía en el celular-

Mientras Karla lactaba de mi pecho, Camila llamó a su "querida y amable" esposa.

-Cariño ya es tarde ¿Dónde estás? –pude escuchar por la cercanía-

-Llegaré tarde Ari –hizo una mueca- Karla no quiere soltarse de mi... -explicó-

-Pero te necesito en casa –ronroneo- ¿Lauren vendrá contigo? –ya no había miedo en su voz-

-Ella se quedara en un hotel –aclaró- ¿sucedió algo? –al parecer Camila no captaba la sugestivita-

-Pues mucho mejor –dijo en voz seductora que solo me dio risa- necesitamos continuar algo pendiente entre tú, yo y nuestra cama –me incomode a instante-

-Llegaré muy tarde –se excusó- por favor descansa y no me esperes despierta cariño –no quería escuchar más-

Me separé de Karla alzando mi brassier y acomodando mi camiseta mientras Camila terminaba la llamada yo realicé otra para pedir una cena para dos personas. Luego de un silencio entre nosotras me atreví a preguntar sobre su relación con Ariana...

-Camila –capté la atención de la morena- ¿puedo hacerte una pregunta? –estaba nerviosa-

-¿Pasa algo? –pregunto preocupada-

-Solo es una duda –respiré hondo-

-Oh bueno –se relajó- dime –sonrió-

-¿Aun me amas? –necesitaba saberlo-

Sin Aviso 2 | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora