Línea de Fuego | JohnMark

1.

Una semana después de presentarse, John Seo llevó a Mark a un café cerca de su casa para que pudiera reunirse con un amigo. Yoon Oh no había estado muy de acuerdo con la idea, ya que no le agradaba la idea que Mark saliese mucho, pero, aun así, el menor hacia actos de rebeldía de vez en cuando, y cosas como esta sucedían. Además, era la primera vez que salía después de lo que había sucedido en el centro comercial. No podía quedarse encerrado por el resto de su vida.

—John Seo, ¿cierto? — preguntó el joven mientras su guardaespaldas lo conducía al lugar donde se encontraría con su amigo.

—Umm si, joven Lee. ¿Se le ofrece algo? — preguntó el mayor y lo miró por el retrovisor.

—Mark.

—¿Disculpe?

—Llámame Mark. No me gusta que me traten con honoríficos —dijo con una pequeña mueca—. Todos los sirvientes de la casa me dicen Mark cuando Jaehyun no está en casa, así que tú puedes llamarme así —le sonrió—. La verdad no sé por qué los obliga a tratarme como si fuera una especie de amo o algo parecido —el guardaespaldas solo pudo reír ante el comentario del joven.

—Es porque estamos a su servicio, joven- digo, Mark. Debemos tratarlo con respeto— explicó con una sonrisa divertida.

—Pues es ridículo, así que tú me llamarás Mark y yo te llamaré Johnny, porque John Seo es muy aburrido y formal. Además, vas a tutearme, porque me siento como un viejo de 40 años cuando me dicen "usted" —hizo comillas en el aire con otra mueca de fastidio. A Johnny le parecía divertido, ya que nunca había conocido a un muchacho tan rebelde y elocuente como Mark. Le intriga a mucho.

Luego de unos minutos, Johnny detuvo el auto frente al café y apagó el auto antes de salir e ir a abrir la puerta del pasajero para que Mark saliese del auto.

—Estaré aquí afuera por si necesitas algo, pero aquí está mi número, en caso lo necesites— le dijo mientras le daba una pequeña tarjeta con su nombre y su número.

—Gracias— dijo Mark mientras tomaba la tarjeta y caminó hacia el café. Mientras entraba, guardó rápidamente el número en su celular. Trató de convencerse de que eso era suficiente, que Johnny atendería si él lo llamaba. Estaba seguro.

Luego de guardar el contacto, alzó su vista y buscó entre las personas, sonriendo ampliamente cuando vio a su amigo, Donghyuck, en una de las mesas.

—¡Hyuk! —lo saludó felizmente y corrió a abrazarlo. No solía ser muy afectivo, pero hacía mucho tiempo que no lo había visto.

—¡Mark! —le respondió el menor, quien lo abrazó de vuelta y revolvió sus cabellos—. Te extrañe. ¿En dónde te habías metido? —rió sonoramente mientras lo jalaba a la mesa para sentarse de nuevo y comenzar a hablar.

Ellos se habían conocido en la escuela secundaria, y habían sido mejores amigos desde hace muchos años. Ahora ya no hablaban tan seguido como antes, pero aun así mantenían su fuerte amistad, y buscaban la forma de reunirse, al menos, una vez al mes para mantenerse al tanto de la vida de cada uno.

Luego de ordenar su comida y su café, charlaron de lo que había pasado en sus vidas durante el tiempo que no se habían hablado. Mark habló de su matrimonio y de su vida cotidiana, y Donghyuck habló de como él y su novia, Yeri, se habían mudado a un pequeño apartamento en la ciudad, y que estaban muy felices juntos. Llevaban 2 años juntos, y ahora estaban pensando en comprar un cachorro juntos.

—Por cierto, tus padres preguntaron por ti —Donghyuck le dijo luego de tomar un sorbo de café, y lo vio con ojos un tanto serios.

Mark hizo una pequeña mueca y suspiró.