La luz se coló por la amplia ventana de la habitación a la mañana siguiente, iluminándola completamente. Mark fue el primero en despertar, tallando sus ojos y moviéndose con cuidado.
Sonrió ampliamente, aún sin abrir sus ojos, cuando sintió unos brazos fuertes alrededor de su cuerpo, y su sonrisa se hizo más amplia cuando abrió sus ojos y vio a Johnny. Le hacía muy feliz estar a su lado, y quería quedarse allí por el resto de su vida.
Se acurrucó cerca del mayor y puso su cabeza en su pecho, escuchando su corazón latir mientras pasaba su dedo por su pecho y abdomen lentamente.
—Si sigues con eso, vas a tener que quedarte en cama el resto del día —Mark dio un pequeño salto cuando escuchó la voz de Johnny y rió suavemente mientras levantaba su cabeza.
—¿Por qué dices eso? —preguntó curiosamente y besó sus labios suavemente.
—Porque vas a obligarme a hacerte el amor de nuevo, y no creo que tus piernas lo resistan —replicó el mayor, aún con sus ojos cerrados. Mark rió de nuevo y negó con la cabeza.
—Como si hacer el amor fuese un castigo para ti —se burló el más bajo y se acercó más para quedar sobre Johnny.
El mayor le sonrió y acarició su espalda desnuda lentamente mientras se miraban fijamente a los ojos. Ninguno de los dos decía nada, simplemente se miraban con auténtico cariño y apreciación. Las manos de Johnny acariciaron la mejilla y cabello de Mark, mientras sus manos se mantenían en el pecho de su amante y su barbilla sobre ellas. El silencio no tenía ni una gota de incomodidad, sino estaba inundado de cariño y de palabras que ambos tenían miedo de decir en voz alta, pero representaban en cada pequeña caricia y gesto.
—Mark, yo te...
—¡Papi! —la voz de Ilayda los hizo detenerse a ambos y voltear en dirección de la puerta. Escucharon como ella intentó abrir la puerta, pero no pudo, debido a que tenía seguro todavía—. ¿Estás allí?
Mark rápidamente cubrió la boca del mayor antes que pudiese decir algo indebido.
—Sí, aquí estoy —respondió y escuchó a la pequeña intentar abrir la puerta de nuevo.
—¿Por qué le pusiste seguro a la puerta?
—De seguro la puerta está defectuosa. Déjame ver —se levantó de la cama y sigilosamente corrió al baño a conseguir una bata de baño. Luego se volteó hacia Johnny, quien le sonreía con una sonrisa divertida—. Oye —le susurró para que Ilayda no escuchara y creyera que estaba hablando con alguien más—, ve al baño o te va a ver.
—¿Por qué? —el mayor respondió en el mismo tono para fastidiar a Mark.
—Vamos, en serio te verá y habrá problemas —le pidió de nuevo y se acercó de nuevo a la cama para jalarlo. El mayor tuvo que hacer un esfuerzo para no reír muy fuerte mientras dejaba que Mark lo jalase fuera de la cama antes que lo empujara al baño. Luego corrió a la puerta y abrió, viendo a su hija aún en pijama.
—Deberían arreglar esa puerta si se pone seguro sola —la pequeña comentó un tanto confundida antes de abrazar a su padre. Mark sonrió y la alzó en sus brazos—. ¿Has visto a Johnny oppa? No está en su habitación.
Mark tragó duro ante la pregunta, pensando rápidamente en una excusa para no hacer evidente que no había dormido en su habitación.
—Seguro está en la cocina preparando el desayuno. ¿Por qué no vas a ver mientras yo me ducho?
—¡Sí! Iré a ayudarlo —exclamó la pequeña y corrió a las escaleras cuando su padre la bajó.
Cuando la pequeña bajó las escaleras, Mark entró de nuevo a su habitación y fue directo al baño.
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Línea de Fuego | JohnMark
FanfictionMark Lee es el esposo de Yoon Oh, uno de los empresarios más importantes de Corea. Pero, lo que Mark ignora, es que es también uno de los mafiosos más peligrosos y buscados del país. Debido a sus actividades ilegales y que la vida de Mark se encuent...