Línea de Fuego | JohnMark

10.

Johnny suspiró mientras se paseaba por la sala de la casa de su jefe, totalmente aburrido. Hoy era el día que irían a la fiesta de cumpleaños de Chittaphon, y Yoon Oh le había pedido que fuese con ellos, para vigilar y cuidar a Mark en la fiesta ya que iría gente que él no conocía. Él iría con ellos y la pequeña Ilayda quedaría bajo los cuidados de la cocinera italiana y algunas de las sirvientas latinas que le habían cogido cariño a la pequeña.

Habían acordado que irían a las 7 pm, pero ya eran casi las 8 pm, y ninguno de los dos parecía estar listo.

—Y, ¿cómo me veo? — la voz de Mark hizo que volteara en dirección a las escaleras, y se petrificó por un momento para admirarlo. Llevaba un traje negro, bastante sencillo, pero que le sentaba tan bien. Su cabello estaba perfectamente arreglado, dejando libre todo su rostro, incluyendo su frente. Se veía perfecto.

Por un momento, Johnny se quedó sin habla, y tuvo que golpearse mentalmente para reaccionar y hablar.

—T -te ves muy bien— dijo y tragó fuerte. Había querido renegar sus sentimientos hacia Mark, pero él lo hacía muy difícil. Y es que él era tan perfecto, que cada cosa que hacía, hacía que él quisiese estar a su lado.

Mark sonrió ampliamente cuando le dijo lo bien que se veía, y bajó las escaleras, con un antifaz negro en la mano. Era una fiesta de antifaces, así que debía usarla, aunque fuese incómodo.

—¿Me ayudas con esto? —le pidió con una sonrisa, a lo cual Johnny respondió solo con la cabeza y tomó el antifaz para ayudar a Mark a colocárselo. Johnny tragó fuerte de nuevo. No debía pensar nada más, era el esposo de su jefe. Estaba mal. Muy mal.

Cuando terminó de ponerle el antifaz, Mark se volteó y sonrió de nuevo.

—Que bien, ya estás listo —la voz de Yoon Oh los interrumpió desde las escaleras. Vestía un traje similar al de Mark, pero con un antifaz color plata—. Vamos —le dijo a su esposo mientras tomaba su mano y lo alejaba de Johnny.

—Espera —le dijo Mark antes de salir, y lo ayudó a arreglar su corbata para que estuviese perfecta. Mark le sonrió a Yoon Oh amorosamente, recibiendo una sonrisa similar del parte del mayor antes de besar sus labios. Johnny simplemente presenciaba la escena, aunque vio hacia otro lado cuando Yoon Oh besó a Mark. Seguía siendo incómodo y ahora por alguna razón, le molestaba.

Yoon Oh y Mark fueron en el Maserati del mayor a la fiesta, mientras Johnny los seguía en un auto diferente.

Cuando llegaron a la casa de Chittaphon, notó lo grande que era su casa, era quizás un poco más grande que la casa de Yoon Oh y Mark. Realmente no le sorprendía mucho, ya que Taeyong trabajaba con Yoon Oh y sabía que ganaba mucho. Él mismo ganaba bastante por los trabajos especiales que hacía para Yoon Oh.

Yoon Oh detuvo el auto enfrente de la casa, donde otro joven abrió la puerta para Mark y lo ayudaba a salir del auto. Luego, Yoon Oh le sigo las llaves del auto a ese joven y caminó al auto donde estaba Johnny.

—Sigue a ese chico y ve a aparcar el auto. Nos encontramos adentro —le ordenó y Johnny asintió antes de seguir al Maserati, ahora siendo manejado por uno de los sirvientes de Taeyong.

Yoon Oh tomó la mano de Mark para caminar dentro de la gran mansión. Mark reconoció a un par de personas, quienes eran empleados de Yoon Oh, pero no reconoció a la mayoría de las personas.

—¡Mark, Yoon Oh! ¡Si vinieron! —Chittaphon los saludó felizmente y fue directo a abrazarlos a ambos. Mark regresó su abrazo felizmente y rió.