Línea de Fuego | JohnMark

4.

Johnny no sabía realmente cómo reaccionar a lo que estaba viendo. Viendo cómo Yoon Oh estaba con otro hombre, mientras Mark estaba en casa, creyendo ilusamente que se encontraba trabajando. Se preguntó cuántas veces habrá hecho eso, decirle a su joven marido que estaría trabajando mientras se iba con Dong Young.

Sacó su teléfono y, por un segundo, consideró tomar una foto de eso y enviársela a Mark. Pero pensó si a él le correspondía decir algo así. Claro, Mark era su amigo y no merecía que lo trataran de esa manera, pero no quería lastimarlo; no quería causar que su matrimonio se desbaratara de esa manera. Ya parecían tener suficientes problemas.

Con eso en mente, simplemente guardó su teléfono y se fue del lugar. Antes de salir del lugar vio como Yoon Oh besaba a su amante una última vez.

Luego de unas semanas, todo parecía marchar mejor para Mark. Había pasado mucho más tiempo con Yoon Oh y estaba siendo mucho más amable y cariñoso con él; eso lo ponía muy feliz. Definitivamente el adoptar a Ilayda había sido lo mejor que les había pasado y era lo que necesitaban para arreglar los problemas que había entre ellos.

Mark pasaba el día mostrándole a Ilayda los libros que tenía en su estudio, y algunas veces, incluso leía para ella. También jugaba con ella e iban constantemente al parque; claro, cuando la pequeña no tenía que ir a la escuela o no tenía demasiada tarea. Le estaba cogiendo muchísimo cariño, especialmente porque era como un pequeño rayito de sol, el cual había venido a alegrar a toda la casa. Incluso todo el personal estaba fascinado con la niña y la trataban como a una reina.

Johnny había estado a punto de decirle a Mark lo que había visto aquel día, luego de reconsiderarlo por varias horas, pero lo vio tan feliz y emocionado por su familia, que no quiso arruinarlo para él. Se sentía mal, porque pensaba que también lo estaba engañando, dejando que pensara que su vida era perfecta cuando en realidad su esposo lo engañaba.

Pero, ¿cómo podría arruinar su felicidad de esa manera?

—Has estado muy callado y distraído últimamente —Mark le dijo a Johnny mientras le entregaba su respectiva taza de café.

Luego de haber visto todas las atrocidades de su jefe y que volviera a abandonar a su familia luego de una semana de convivencia, Johnny había decidido pasar el fin de semana con Mark e Ilayda, pero no como su guardaespaldas, sino como su amigo. La culpa lo carcomía, y sentía la necesidad de acompañarlos, ya que su jefe no lo hacía. A veces iban al parque, pero normalmente se quedaban en casa, viendo películas con la pequeña, o a veces a solas, ya que Ilayda prefería leer o jugar en su habitación. Solo quería darle la compañía que merecía.

Entre esos días, Johnny había notado lo mucho que disfrutaba la compañía de Mark, como un simple amigo. Tenían muchas cosas en común y era muy divertido, amable y dulce. Por eso se preguntaba cómo era que Yoon Oh podría hacerle algo así aun chico tan dulce como Mark.

—¿Yo? Para nada —mintió vilmente. Cada que veía a Mark, no podía evitar pensar en Yoon Oh con esos dos chicos. Realmente lo estaba matando. A veces pensaba cómo es que a Yoon Oh no le daba cargo de conciencia.

—No mientas. No tengo mucho tiempo de conocerte, pero sé cuándo algo te está molestando, y desde hace mucho parece que algo te está incomodando —Mark le dijo mientras se sentaba a su lado y lo observaba—. ¿Acaso dije algo? Si dije algo que te incomodara, lo siento, de verdad.

—¿Qué? Claro que no, Mark. No tiene nada que ver contigo —Johnny le dijo preocupado. No quería que pensase que esto era su culpa; era del idiota de su esposo.