Un balde de agua fría en el rostro despertó a Johnny de golpe. Suspiró sorprendido y miró a su alrededor, tratando de entender dónde se encontraba. Cuando sus ojos se ajustaron a la luz tenue del lugar, pudo reconocer como la bodega donde se encargaban de torturar a las víctimas. Sintió el miedo recorrer todo su cuerpo cuando sintió su cuerpo inmovilizado por dos hombres que sostenían sus brazos.
—Que bien, ya despertaste —escuchó la voz de Yoon Oh hablar frente a él, y pudo verlo acercándose lentamente, con una sonrisa sádica en su rostro—. En serio, en todo el tiempo que trabajaste para mí, ¿no aprendiste que nadie puede engañarme? —rió con cinismo y lo vio pasearse por una pequeña sección del lugar, como si estuviese pensando en qué hacer con él.
Johnny tragó duro, pero trató de no mostrar miedo ante él. Era lo peor que podía hacer.
—¿Sabes? Me pregunto quién debería pagar primero por todo esto. Tengo muchas personas de las cuales escoger —Yoon Oh habló, y los ojos de Johnny se abrieron cuando vio que Yoon Oh caminaba en dirección a una silueta que estaba a pocos pasos de distancia.
Mark.
—¡No lo toques! —lo amenazó e intentó soltarse del agarre de los hombres, pero era inútil.
Yoon Oh sonrió con maldad y tomó el cabello de Mark para hacerlo levantar su cabeza. Mark se quejó de dolor y miró a su esposo.
—Ahora que los tengo a ustedes dos, traicioneros de mierda, puedo hacer lo que me venga en gana con ustedes, ¿no creen? —rió con cinismo, mientras Mark lo miraba con ira y se contenía de decir algo que pudiese alterarlo. No estaban en posición de hacerlo enojar, porque podría matarlos sin siquiera dudarlo—. Ahora, me vas a explicar ¿qué hacías revolcándote con tu guardaespaldas, como una zorra barata, cuando yo no estaba en casa?
Mark lo miró con ojos horrorizados cuando dijo eso, porque nunca creyó que se enteraría de lo que sucedía entre ellos. Pero luego, lo golpeó. Había cámaras de seguridad en toda la casa desde hacía semanas, y ninguno de los dos había recordado eso mientras mostraban su afecto, cuando creían que nadie los veía. Se sentía como un idiota.
—¿En serio creían que no me iba a enterar? ¡Por favor! —rió de nuevo, negando con su cabeza y soltando el cabello de Mark—. Siempre supuse que eras una zorra sin escrúpulos, Mark, pero no creí que sería tanto.
Su risa cínica fue interrumpida por un puñetazo a su mandíbula. Johnny había logrado liberarse del agarre de los hombres y había corrido para golpear a Yoon Oh, porque le molestaba que lo insultara de esa manera, cuando él había hecho cosas aún peores.
—¡No tienes derecho a llamarlo de esa manera! —lo acusó mientras los hombres lo alejaban de su jefe y lo hacían sentar en una silla, amarrándolo de manos y pies—. ¡Tú te acostabas constantemente con Dong Young y Taeyong a espaldas de Mark! ¡No lo niegues!
Eso congeló a Mark en su asiento, y miró a Johnny por un segundo, antes de ver a su esposo.
—¿Q -qué? —lo miró con incredulidad, no sabiendo cómo reaccionar
—¿Tú lo sabías? —se dirigió a Johnny, quien lo vio con arrepentimiento. Nunca había tenido el valor de decirle la verdad sobre la infidelidad de su esposo, y odiaba haberlo revelado en un momento como éste. Pero merecía saber la verdad.
—Sí, lo vi poco después de empezar a trabajar para él, pero nunca pude decirte... Lo siento —se disculpó. Debió haberlo dicho antes, y nada de esto habría pasado. Mark dejó caer su cabeza y negó con ella, resistiendo la necesidad de llorar, debido a la frustración.
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Línea de Fuego | JohnMark
FanfictionMark Lee es el esposo de Yoon Oh, uno de los empresarios más importantes de Corea. Pero, lo que Mark ignora, es que es también uno de los mafiosos más peligrosos y buscados del país. Debido a sus actividades ilegales y que la vida de Mark se encuent...