10 De vuelta a casa

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Lily

Fue difícil debo admitir, me daba mucho miedo que Alex no pudiera comprender toda la situación y que decidiera alejarse demi aunque por más que me doliera lo habría entendido.

Finalmente nos dimos cuenta que eran la tres de la mañan, el tiempo se nos había pasado rápido al platicar.
Alex me preguntó si prefería dormir en una de las habitaciones de la cabaña o allí en la sala junto a la chimenea y en la cómoda alfombra, preferí quedarme junto a la chimea y a su compañía a lo que él me dedico una tierna sonrisa y acomodo en la alfombra unas almohadas y cobijas calientitas.

No recostamos frente al calor abrazador y a la teneu luz que nos brindaba la chimenea mirándonos a los ojos solo yo y él, como si nada ni nadie existiera a nuestro alrededor... ni los problemas, ni las heridas... ni Gabriel; solo Alex y yo observándonos en silencio a una corta distancia

-Te ves hermosa con la poca luz de las llamas- Susurro Alex sin dejar de observar cada detalle de mi rostro

-Te ves hermosa con la poca luz de las llamas- Susurro Alex sin dejar de observar cada detalle de mi rostro

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-Podría decir lo mismo- Respondí viendo esos hermosos ojos verdes

Miles de pensamientos estaban en mi mente, traté de alejarlos a todos, no quería a nada que no fuera el rostro de Alex en mi mente, por un par de horas deseaba olvidarlo todo, absolutamente todo.

-Descansa Lily, ya es bastante- Dijo girando y quedando boca arriba observando el techocon una mano sobre su abdomeny otra detrás de su cabeza, se veía tan lindo en esa posición.

-Gracias por todo Alex- Susurre cerranso los ojos

-De nada pequeña- fue lo último que pude oír antes de quedarme dormida

🌼🌼🌼

-Despierte Lily- Oí la voz de Alex llamándome

Somnolienta abrí los ojos despacio mientras los brillantes rayos del sol entraban por la ventana, delante de mi en la pequeña mesa se encontraban dos tazas de chocolate caliente acomodadas a la perfección junto a un delicioso pan tostado con huevo y tocino, inmediatamente mu estómago empezó a rugie de hambre.
Me acerqué a la pequeña mesa y me puse cómoda aún sentada en el suelo mientras Alex hacía lo mismo quedando frente a mi.

Me acerqué a la pequeña mesa y me puse cómoda aún sentada en el suelo mientras Alex hacía lo mismo quedando frente a mi

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Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro © [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora