32 ¿Finalmente cierto?

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~Alex

Me encontraba guardando mi ropa en la maleta con los sentimientos tan a flor de piel.
Aún no podía asimilar nada de lo que había pasado. Lily se fue de mi vida como un simple suspiro que se lleva el viento sin dar marcha atrás o dejar un por que; ella simplemente dijo que no me amaba, lo hizo con sus ojos puestos sobre los míos ¿Quién podría mentir de ese modo a cerca de un amor que decía ser tan profundo? Y por más que algo en mi me pedía no creer en eso me fue imposible no hacerlo ya que de sus propios labios salieron aquellas palabras.

La tarde que llegué al departamento de mi hermano encontré a Pequeño junto a la puerta y aunque me haya recibido muy alegre supe que su alegría desvaneció un poco al darse cuenta que no era Lily pues él se queda todo el día junto a la puerta, se recuesta o se sienta esperando que alguien entre, esperando que ella vuelva.

Muchas veces yo hice lo mismo junto a él, observaba la puerta con la mínima esperanza en mi pecho de verla cruzar por allí diciendo que todo fue un mal sueño y que está aquí de nuevo

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Muchas veces yo hice lo mismo junto a él, observaba la puerta con la mínima esperanza en mi pecho de verla cruzar por allí diciendo que todo fue un mal sueño y que está aquí de nuevo.

Finalmente decidí irme a vivir a Francia, Patrik consiguió que pudiera ingresar a Sorbonne University a estudiar la facultad de medicina. No era un experto en hablar francés pero lo manejaba bastante bien al menos, sin mencionar que mi madre fue criada gran parte de su niñez por partes de Europa llegando a México cuando conocio a... Mi padre quien si había vivido toda su vida en esas tierras.

Mi vuelo saldría en 8 horas, el tiempo suficiente para acomodar los últimos detalles, llegar a tiempo para abordar mis maletas y esperar mi vuelo en las salas.
Quizás eso sería lo mejor, alejarme de aquí aunque eso me causará una profunda tristeza ya que ese era nuestro plan al graduarnos con Lily.
Irnos lejos y hacer una vida juntos.
Alguna vez ella me había dicho que uno de sus anhelos era conocer Paris, pasear por las Calles de Italia y Venecia, conocer Roma y beber vino en un bonito restaurante frente a la torre Eiffel.

Dejó escapar un suspiro antes de volver a derramar una lágrima, ya no más.
Ya le había llorado bastantes días a ella y su horrible ausencia pero debía entender que fue su decisión el abandonarme, el correr tras un sueño estúpido que tan sólo estaba en su mente.
Gabriel tan sólo era alguien que una solitaria chica había creado para sentirse mejor, para tener un lugar felíz en medio de tanta miseria. Gabriel no era más que un maldito sueño del que tarde o temprano despertaría para darse cuenta que perdió algo muy valioso por fantasear con un mundo perfecto y para entonces ya sería demasiado tarde para nosotros.

Dos golpes a la puerta seguido de una voz familiar invaden mi habitación.

—Alex— Murmura Daniel— ¿Puedo pasar?

Sin mucho ánimo le dije que pasará.
Daniel se sienta en la cama y observa detenidamente todos mis movimientos mientras meto una y otra cosa en mi maleta.

—¿Y? —Digo sin detener mis movimientos.

—Y... — Hace una pausa, sé que esta dudando en decirme algo por que desvía la mirada al suelo— ¿Estas seguro de esto?

Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro © [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora