25 Uno solo

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Escuchen la canción de principio a fin.

Lily

Me encontraba en el departamento de Alex, Patrick y Daniel me dejaron aquí puesto que Alex dijo que él me acompañaría a casa pero que por el momento quería estar con migo.
Alex leyó aquella carta de su madre en el coche, concentrado en cada línea, no dijo ni una palabra hasta que llegamos y eso me estaba matando pues sentía tristeza y emoción que emanaban de su cuerpo. Por unos minutos sus ojos se tornaron cristalinos más no derramó ni una lágrima.

Alex se dirige hacia su cuarto, lo sigo en silencio por toda la estancia. Estoy muy candada ya que todo el día estuve con él caminando de un lado para otro. Siento que me duelen los pies y que mi espalda definitivamente necesita un masaje, aún así no podría irme a casa dejando a Alex sin asegurarme que estaría bien, fueron demasiadas emociones para un solo día, para una sola semana.

-¿Alex, estas bien? -Digo a sus espaldas ya que él se encuentra sentado en la punta de su cama.
Me acercó hacia él y justo cuando lo voy abrazar por la espalda lo escucho sollozar.

-Lily... Solo abrázame por favor- Susurra llevando una mano a su boca para callar el llanto.

-Por supuesto que sí mi amor- Digo mientras envuelvo mis brazos al rededor suyo

-Quédate con migo esta noche- Musita en voz baja Alex girando el rostro para quedar frente al mío

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-Quédate con migo esta noche- Musita en voz baja Alex girando el rostro para quedar frente al mío.

-¿Cómo dices?- pregunto suavemente tratando de apreciar sus ojos a través de la suave luz de la una que se cuela por la gran ventana de cristal sintiendo como se me eriza la piel ante su petición.

-Te necesito- Susurra ahora completamente frente a mi llevando una mano detrás de mi cabeza y sujetando con firmeza- Necesito sentirte, saber que estas aquí con migo. - Dice acariciando mi rostro con su mano libre y con sus labios tan cerca de los míos, con su calida respiración mezclándose con la mía.

Me quedo sin palabras, hipnotizada por su cercanía, cierro los ojos y acarició lentamente sus mejillas con mis manos a la vez que nuestras bocas se unen en un eterno beso.
Su lengua recorre suavemente mi labio inferior a la vez que la mía se topa con la suya haciendo un van y ven entre ellas.
Sus manos viajan hasta mi cintura sin dejar de besarme mientras poco a poco me voy recostando sobre la cama, siento como acaricia de arriba a bajo mi cintuta y cadera hasta que siento como una de sus manos se dirige hacia mi pecho.
Un suspiro abandona mis labios mientras Alex se aleja ligeramente de mi boca sin dejar de acariciarme.

Mi respiración es agitada al igual que la suya, por dios, no puedo creer todo lo que unos simples besos pueden provocar en mi ya que siento como la temperatura de mi cuerpo se eleva con cada roce de sus manos o su boca.
Sus labios besan mi cuello siendo un roce ligero que hace que me estremezca entre sus brazos.
Deja un camino de besos húmedos hasta llegar a mi oreja donde sigue besando tiernamente, se dirige hacia mis labios otra vez pero antes de besarlos, vuelve su camino de besos húmedos hasta mi cuello, pero esta vez continua hacia mis senos.

Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro © [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora