Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro © [EN PROCESO]

21 Reencuentro

A la mañana siguente, salimos temprano de aquella cabaña tomados de la mano caminando por el manto de nieve que cubría nuestros pies así también a los grandes árboles a nuestro alrededor.
La brisa era cálida acompañda de los suaves rayos del sol que se colaban entre las ramas de los árboles haciendo brillar la nieve.

Me encontraba intranquila, aquella pesadilla seguía rondando mi mente, la sensación de aquellas manos recorriendo mi cuerpo... La voz desesperada de Gabriel tratando de advertirme algo, ¿Pero qué? ¿Por qué él no me lo dijo?

—Lily— La voz de Alex me trae de vuelta a la realidad.

—Dime— Contesto parpadeando varias veces tratando de verlo a los ojos.

—¿Sigues pensando en lo de anoche?—Pregunta deteniendo nuestros pasos

Niego con la cabeza, no quiero preocupar a Alex por esto, seguro no es nada.

—Lily no va pasar nada, estoy contigo ¿de acuerdo?— Dice depositando un beso en mi frente. El contacto de sus labios contra mi piel provocan un revoltijo de mariposas en mi estómago haciendo que una pequeña sonrisa se pose en mis labios.

—De acuerdo— Digo dando un pequeño apretón a su mano mientras continuamos nuestro camino.

Dios mío por favor no permitas que nada malo ocurra, falta tan poco para podernos ir a la Universidad y dejar atrás todo esto, falta tan poco para volver abrir las alas y volar muy lejos... Por favor no permitas que otra vez se vuelva a nublar nuestro camino, no ahora que al fin encontramos un rayo de esperanza.

                           🌼🌼🌼

Habían varias semanas desde la última vez que estuvimos en aquella cabaña.
Alex había recibido un par de cartas de su hermano, pero se negó rotundamente a saber que decían, seis de ellas las había quemado sin siquiera hacer la menor intención de leer su contenido.
Pero yo había guardado una séptima que le había llegado, decidí no decirle nada acerca de esta carta ya que era obvio que también se desharía de ella. Quizás no debía entrometerme entre aquellas cosas pero no pude evitarlo. Al leer el contenido que la carta traía, me di cuenta que el tiempo se estaba terminado y algo debía hacer para ayudar a Alex.

Por otra parte...
Durante varias noches he tenido la misma pesadilla donde me hallaba corriendo por un bosque con alguien siguiendo mis pasos, la voz de Gabriel gritando con desesperación mi nombre... Cada noche que lo había soñado siempre intentaba escapar de aquellos brazos que se cernían sobre mi pero era imposible, no lograba escapar de ellos.

Más de una noche rogaba por que Gabriel apareciera de una vez por todas delante de mi y me explicara que era todo esto, algo intentaba decirme, ¿Por qué no lo hacía de frente? ¿A qué temía?

Pequeño crecía cada vez más, se hacía más fuerte y más juguetón, ya no era aquél cachorrito asustado que encontré bajo la lluvia, su pelaje se tornó de un color caramelo precioso volviéndose tan suave como un algodón.