Capítulo 2

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KAROL

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KAROL

Me entraban ganas de dormirme encima de mi pupitre. Las clases de historia siempre me daban sueño. Mi mirada fue hacia Alex, que estaba sentado a mi lado.

Los pupitres estaban puestos en tres filas de dos mesas juntas, yo siempre me ponía con mi mejor amigo, Alex. Él y yo nos conocemos desde pequeños, es alguien muy importante para mí.

Alex siempre ha sido un chico de confianza, sé que siempre puedo contar con él.

Se puede decir que me llevo bien con todos mis compañeros. No tengo problemas con ninguno.

Donde sí tengo problemas es en matemáticas, tengo muchas dudas y me cuesta entenderlas bien. Encima mañana tenemos examen.

Terminó historia y estábamos esperando a la profesora de lengua.

–Oye, ¿hoy puedes quedar para que estudiemos juntos?–le pregunté a Alex.

–¿Hoy? Hoy no puedo.–sentí cómo mi única forma de aprobar se iba al garete. Alex es bueno en matemáticas, pensé que él podría echarme un cable.

–¡¿No puedes?! ¡No me jodas! ¡¿Quién me va a explicar ahora?!

–Te dije que quedáramos antes, ya sabes que yo no estudio el último día.

–Ay dios, ¡¿ahora qué hago?!

–Podrías buscar lo que no entiendes en internet, a lo mejor te ayuda.

–¡Ya lo he probado y no hay manera!

–A ver... Entonces...–Alex se quedó un rato pensando y de repente miró a una esquina de la clase.–Ya lo tengo, ¿por qué no le pides ayuda a Melany?

–¿A Melany?–me giré y la observé durante unos segundos, después volví a mirar a Alex.–No sé si le importará.

–Ella no es muy agradable con la gente, pero en realidad se ve que es una buena persona.

–Bueno, pues se lo preguntaré en el recreo.


Cogí unos libros de mi taquilla y la cerré con el candado. Me di cuenta de que Melany estaba haciendo lo mismo en la suya, así que aproveché para acercarme y hablar con ella.

–Hey Melany, ¿podemos hablar un momento?

Melany se sobresaltó y se quedó unos segundos mirándome a los ojos.

–Eh... Sí, ¿qué quieres?–dijo mientras Kevin se iba acercando a nosotras. Me incómodo un poco que estuviera allí pero igualmente seguí hablando.

–Verás... Es que como tú eres una de las personas más buenas en matemáticas... Quería preguntarte si no te importaría que me aclararas unas cosas que no entiendo.

Melany se quedó callada durante unos segundos observándome fríamente, ¿acaso dije algo que le molestó? Dio un suspiro y me miró a los ojos.

–Sí, claro, ¿quieres que ahora te expli-...?–Kevin le puso una mano en el hombro interrumpiéndola y enseñándome una gran sonrisa.

–¿Quieres estudiar con nosotros en mi casa esta tarde?–dijo Kevin mientras Melany lo miraba con los ojos abiertos como platos.

¿Yo? ¿En su casa? ¿Con ellos? La verdad me resultó un poco incómoda la pregunta, no nos hablábamos mucho los tres y ahora... ¿Quedábamos para estudiar juntos? No me parecía algo normal, pero pensándolo bien, no hay nada malo en estar con ellos, Kevin me resultaba una persona agradable al igual que Melany, a pesar de que ella era un poco fría. Además, no hay nada malo en conocer nueva gente.

–Si no quieres no pasa nada.–me dijo Kevin debido al no contestarle.

–No, no, me encantaría.–contesté de forma agradable.

–Bueno, pues nos vemos allí. Dame tu número y te paso mi dirección.–dijo Kevin.

–Claro, a la salida te lo doy. ¡Muchas gracias! ¡Nos vemos!–me despedí con la mano a lo que ellos respondieron igual y bajé las escaleras para ir a comer con Alex.

Me acerqué a él y saqué mi comida.

–¿Y bien?–preguntó.

–Hemos quedado en casa de Kevin para estudiar los tres.

–¿En serio? Vaya, que amables.

–Pues sí. Deberíamos conocerlos más, creo que nos llevaríamos bien.–dije dándole una mordida a mi manzana.

–Puede ser. Cuando vuelvas de su casa, dime cómo lo pasaste y si Melany consiguió que pudieras entender algo.–dijo Alex con una sonrisa.

–De acuerdo.–sonreí.

De repente me imaginé siendo amiga de esos dos, nunca he hablado mucho con ellos, pero siempre hay una primera vez.

Ahora tenía ganas de que ya fuera tarde para ir con ellos y conocerlos un poco más.

Creo que esto podría ser el comienzo de una gran amistad.

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