Imborrable

Capítulo 28

MELANY

–¡¡Abrid esta cosa!!!–gritaba Jenny dándole patadas a la pared.–¡¡Esto no me hace ni puta gracia!!

–¡¿Quieres callarte de una vez?!–dije cansada de sus quejas sentada en el suelo.–¡¡Ya se han ido, nadie nos puede oír!!

–¡Yo al menos intento salir de aquí!

–Uy sí, pegarle patadas a una pared indestructible y gritar es algo muy productivo por tu parte. Gracias Jenny, no sé qué haría sin ti.–dije levantándome.

–Vete a la mierda.–dijo alejándose de la pared.

–Ya estoy en ella estando en este sitio contigo.–pensé en voz alta.

–A veces me gustaría haber sido yo la que te envenenó.–dijo mirándome con odio.

–Sí, claro. ¿Diciendo eso quieres hacerme creer que no has sido tú?–dije cruzándome de brazos. Jenny me miró de reojo y se acercó a mí. Haciendo que mis ojos sólo pudieran observar los suyos. Su mirada me dieron escalofríos.

–Mira, bruja. Por mucho que me hubiera gustado hacerte escupir sangre por esa bocaza que tienes hasta que te desangraras, yo no tengo nada que ver con esto. ¿Te enteras?–hizo una pausa.–Desde que llegaste a mi vida sólo me has traído problemas. Y encima tengo que estar aquí contigo encerrada. Así que... ¿Por qué no me haces un favor, y me dejas de tocar los huevos?–me quedé en silencio sin apartar la mirada. Jenny suspiró y empezó a caminar.

–¿A dónde vas?

–A buscar la salida de esta cárcel. –dijo adentrándose en la oscuridad.

–¡Espera! ¿No deberíamos buscar primero el material del que nos habló Isabel?

–¿Para qué? ¿Para perder tiempo? Paso. Prefiero salir de aquí antes de que esto se nos caiga encima.

–¿Y si luego necesitamos algo del material?

–¡¡Joder, pues haz lo que te dé la gana!! ¡Yo me piro! Nos vemos en la salida, si es que sobrevives.

–¡Espera! ¡No debemos separarno-...!–Jenny desapareció de mi campo de visión. Suspiré hondo. Joder, ¿por qué tenía que ser tan cabezota?

Yo fui a buscar el material. Isabel dijo que estaba oculto en algún lugar de aquí, así que tenía que estar atenta.

Empecé a caminar y llegué a una parte donde habían dos caminos. Observé que había huellas en el que se había dirigido Jenny. Su camino llevaba una flecha dibujada en la pared, por lo tanto debería indicar que la salida era por esa dirección.

Fui por el camino contrario buscando lo que quería.

No se oía nada, todo estaba muy callado. Sólo se escuchaban mis pasos al caminar.

Tocaba las paredes para ver si había un sitio oculto en el que se encontraran los materiales. El sitio tenía un montón de piedras brillantes de colores. Me recordó al sueño que tuve: Los cristales, Kevin, el acantilado, ese desconocido de color blanco... Aún intento buscarle el significado.

Un fuerte ruido sonó a mis espaldas, me giré y no había nada, pero cada vez los sonidos se oían más cerca. Presa del pánico empecé a correr sin mirar atrás.

¿No se suponía que Jenny y yo éramos las únicas que estaban aquí...?

Si era ella la que hacía esos ruidos no me hacía ni puta gracia.

No me podía creer que Isabel me metiera aquí, en una cueva apunto de derrumbarse junto a una subnormal que se había ido por su camino.

¿En serio pensaron que Jenny y yo trabajaríamos juntas?