Imborrable

Capítulo 29

ABBY

Observé cómo Melany se marchaba con Isabel y nos dejaba a todos allí en curación. Sofía se puso a hablar con Sam y me dijo que iría a dar una vuelta con ella, Karol se fue con Alex a entrenar y Zack se marchó sin decir nada.

Decidí seguirlo para poder hablar con él a solas, y vi que llegaba a nuestra ciudad y entraba en su casa, entonces fui a tocar a la puerta.

–Abby.–dijo una voz a mis espaldas que me sobresaltó. Era Saray observándome, su rostro estaba asustado.

–Joder Saray que susto me has dado.–dije alejándome de la puerta.–¿Qué pasa?

Saray se acercó a mí susurrando para que nadie escuchara nuestra conversación.

–Es Nick... Se ha enterado de que Melany ha despertado...

–¿Y qué pasa con eso? Nick no va a decir nada.

–Nick ha perdido el control, él fue el que metió el veneno en la bebida, y al saber que van a interrogar a Melany... Ha entrado en pánico.

–¿A qué te refieres...?

–Todo pasó muy rápido... Quería confesar y yo intenté tranquilizarlo pero no pude pararlo y... Y... Yo... Yo sólo quería protegerte... Actué sin pensar...–dijo poniéndose las manos en la cabeza y mirando al suelo.

–Saray, ¿qué hiciste?–dije con la voz temblorosa esperándome lo peor.

–Creo que no respira...

Mi corazón se detuvo y me puse una mano en la frente.

–¡¿Mataste a Nick?! Pero... ¡¡¿En qué coño estabas pensando?!!–dije sacudiendo a Saray de un lado a otro.–¡¿Por qué lo hiciste?!

–¡¡No lo sé!! Él iba... Iba... ¡Iba a hacer que te castigaran! ¡No podía permitirlo! Y sin darme cuenta cogí mi pistola y...

–¡¡Diooos!!–me alejé de Saray analizando la situación.–Saray, no debiste hacerlo. Estamos en un gran problema.

–Lo hice por ti... Y creo que lo haría mil veces.–dijo mirándome a los ojos. Entonces me agarró de las manos acercándome a su rostro.–Abby... Te echo de menos. Haberte dejado ir fue el peor error que pude cometer...

–Saray, tú y yo le dejamos hace tiempo.–dije soltándome.–Quedamos en que seguiríamos siendo amigas. Ya no siento nada por ti, te lo he explicado muchas veces, y este no es el momento.–dije intentando ser lo menos borde posible, este tema siempre me sacaba de quicio.

–Entiende que eres algo muy importante para mí... Si te pasara algo, yo...–Saray se acercó a mis labios, yo me alejé.

–Saray, tengo novia.–confesé mirándola a los ojos. Ella se alejó dos pasos de mí.

–...Ya veo. Perdona, he actuado como una idiota. Lo siento.

–Eso no importa ahora...–suspiré.–¿Qué hiciste con el cuerpo?

–Lo escondí en el trastero. De todas formas, si ha muerto debería haberse convertido en píxeles y desparecer, ¿no?

–Eso sólo pasa cuando Isabel mande la señal al control de mando, cuando ya tiene todas las pruebas o ha terminado con el caso. Así que ese cuerpo estará ahí hasta que lo encuentre alguien... Tenemos que hacer algo.