Imborrable

Capítulo 7

CARLA

Kevin: Carlaaaaaa

Kevin me mandó un mensaje y enseguida le respondí.

Carla: Queeeee

Kevin: Quiero confesarte algo

Carla: Claro, dime

Kevin: Hace unos cuantos días, bueno, meses, he empezado a sentir cosas por una chica. Una muy cercana a mí.

Me quedé en silencio durante unos segundos y mi corazón comenzó a latir con fuerza. Me empecé a hacer ilusiones. ¿A Kevin le gustaba alguien?

Carla: ¿¿En serio?? ¿¿Quién es??

Los colores me comenzaron a subir, Kevin se quedó un rato sin escribir nada, me puse nerviosa por ello.

Kevin: Joder que corte

Joder, Kevin.

Carla: Dímelooo

Kevin: Es una chica muy especial para mí, demasiado, me encanta todo de ella, su mirada, su sonrisa, su personalidad... Y tengo miedo de que no sienta lo mismo...

Dios mío, mi corazón estaba a punto de salirse de mi pecho.

Carla: Se ve que la quieres de verdad, seguro que ella siente lo mismo por ti.

Kevin: ¿Tú crees?

Carla: ¡Claro! Eres una gran persona y tienes un gran corazón.

Kevin: Gracias...

Carla: Bueno, ¿quién es esa chica?

Kevin empezó a escribir, mi pecho me empezó a doler fuertemente.

Me enamoré de Kevin hace dos años. He sido una tonta por no haberme atrevido a contárselo. Un día se lo conté a Melany, ella estaba muy feliz por ello, me apoyó en todo.

Si Kevin decía que yo era esa chica, podría morir en paz.
Kevin y yo... Juntos...
Sería tan feliz de ello, Kevin hacía que nada en el mundo me hiciera daño si estaba junto a mí. Si me abrazaba, si me tocaba, si me miraba, nada más me importaba.

Sólo somos él...

Kevin: Melany

Y yo...

Carla: ¡¡WOW!! ¡¿LO DICES DE VERDAD?! ¡¡PERO SI VOSOTROS HACÉIS UNA GRAN PAREJA!!

Kevin: Jajajaja, ¡gracias!

Mis ojos brillaban.

Kevin: Quería pedirte ayuda para poder confesarme...

Mis manos temblaban.

Carla: ¡Por supuesto! ¿Qué tienes en mente?

Mis lágrimas caían

Kevin: Había pensado en escribir una carta. ¿Qué te parece?

Mi mundo se derrumbaba...

Carla: ¡Suena bien! ¿Cómo piensas dársela?

Kevin: Había pensado en que como el miércoles de la semana que viene tengo que irme del instituto después del recreo por una revisión, podría dejársela en el pupitre y después irme.

Y todo por un simple mensaje...

Carla: ¿Qué pondrás en la carta?

Kevin: Lo que debí decirle hace tiempo. Y que si acepta mis sentimientos, la esperaré en la plaza a las cinco de la tarde. Y si no va... Lo entenderé.

Carla: Vaya... Te deseo mucha suerte Kevin, seguro que ella siente lo mismo hacía ti. Tienes todo mi apoyo.

Kevin: Muchas gracias Carla, eres una gran amiga.

Sí, lo soy.

Carla: No es nada, bueno, voy a hacer las tareas. Hablamos luego. ¡Adiós!

Kevin: ¡Adiós!

Apagué el móvil y me encerré en el baño, me senté en el suelo apoyada en la puerta.

Puse mis rodillas en mi pecho a la vez que me tapaba la cara con los brazos.

Comencé a llorar más fuerte.

Es irónico, en toda la conversación estaba llorando pero no deje de sonreír.

Puede que de alguna forma...

Sabía que esto iba a pasar.