Superman Es Mi Compañero De Piso (Saga DC #2)

Capítulo 12 : Blake (2/4)

3 meses antes de la gala...

Había pasado un mes desde que había conocido a Skyler y vaya, me traía loco. Lex me había felicitado varias veces por mi trabajo. Seguía sin saber porque quería que me relacionara con ella, pero no me importaba, había sido lo mejor que me había pasado.

Pasábamos los días enteros riendo de tonterías, ella me entendía, ella era la indicada, éramos muy felices a pesar del poco tiempo que llevábamos juntos.

Me sorprendía cada día con su ternura, a veces me mandaba chocolates o cartas al trabajo, yo hacía lo mismo, pero ella, me hacía sentir como el chico más especial de todo el universo.

La quería, en serio lo hacía, ella era perfecta, amable, romántica, inteligente, divertida, ella era lo que siempre había soñado y lo que nunca quería dejar ir.

Skyler era una chica con sombras, su primer amor le había hecho demasiado daño y ella lo quería aún, no la culpaba, a mí me pasaba lo mismo con mi primer amor, pero cuando murió en el Capitolio por culpa de Superman, ya que fue el día en que lo estaban juzgando por haber cometido un genocidio en África, supe que era el momento de dejarla ir.

Nuestro amor había sido secreto, nadie lo sabía, ella era la mano derecha de Lex y yo era el asistente de ella. Pasábamos noches enteras besándonos como locos mientras nos escondíamos en su oficina. Lastimosamente, sabía que ella estaba enamorada de Lex y eso me enojaba, mucho.

Cuando ella murió pensé que no volvería a ser feliz, pero apareció Sky. No sabíamos cómo habíamos progresado tanto en un mes. El día que la conocí simplemente la invité por un café y la magia surgió por sí sola. Y ayer se volvió, se volvió mi maravillosa novia.

No sabía en qué momento se acabaría lo nuestro, pero deseaba que nunca, porque sé que sí ella se enteraba que al inicio estaba con ella por mi trabajo, no me lo perdonaría nunca.

2 meses antes de la gala...

Era jueves y desperté con la alarma de mi celular, había tenido un lindo sueño con Sky. Sonreí y la vi a mi lado, nos habíamos quedado dormidos en el sofá mientras veíamos películas.

Su carita se veía tan relajada, sólo me dieron ganas de besarla y así lo hice, lentamente ella fue abriendo sus lindos ojos y me miró.

- Hola - dijo adormecida y a mí me pareció la cosa más tierna del mundo.

- Hola - respondí acariciando su mejilla.

- ¿Tienes que irte? - preguntó haciendo un puchero.

- Sí, dulzura. No puedo llegar tarde. Te quiero, nos vemos en la noche, no olvides que hoy te llevaré a patinar en hielo. - dije besándola y me fuí.