One shot's Karaichi

47# -Mi angelito

-Dejame!

Otro latigazo llegó a su espalda ya ardiente para soltar más gritos y lágrimas. Ese ángel se había convertido en su peor pesadilla, no sabia bien que quería. Solo sabia que quería irse de ese lugar rápido.

El lugar donde esta? El mundo de los ángeles, fue atrapado por uno y ahora: sus alas estaban rotas, una de sus "antenas" estaba también rota, tenia los pies y brasos agarrados por una especie de soga purificadora, ya que además de quemarle la piel hacia que poco a poco esa capa negra de maldad dejara de envolverlo, debería estar agradecido por eso.

Ya que para los demonios es muerte súbita el entrar a territorio de los Angeles debía estar agradecido de solo estar siendo castigado constantemente, Un demonio no moría Si no era por falta de alimento (Cada 7 años) o falta de Energía(Cada tres años). Aunque no le agradara, el castigo era mejor que la muerte.

Su manto de maldad no se quitaba, eso le dificultaba el trabajo al Ángel, el cual se desesperaba y comenzaba a golpearlo con ese látigo purificante. Dolía mucho y lloraba en silencio, pero tal parecía que aquel Ángel era peor que un demonio (sin sentimientos) Estaba cansado, luego de tanto. Habían descansado un poco (o almenos el) y no se sentía bien, En poco presentía que se desmayaria.. pero para siempre..

Antes de cerrar sus ojos sintió un fuerte dolor en su esplada que lo hizo abrir sus ojos y gritar fuertemente de dolor, le habían clavado una Inyección de Agua bendita que para ellos era un tipo de Adrenalina. El demonio se quedó con los ojos en blancos mientras en su garganta se escuchaba un pequeño sonido de gríto.

El ángel tuvo que revisarlo en un momento, ya que después de colocarle la inyección El demonio no había hecho ningún sonido de queja a alguno de los otros tratos pero simplemente se había quedado bloqueado, vivo, pero sin reaccionar. Había logrado algo ese ángel, su manto de maldad ya casi no estaba, le quedaba una pequeña parte (cerca del corazón), aprovechó el tiempo de silencio para cortarle las alas junto a la cola y arrancarle los cuernos. lo único que quedaba era cambiar su forma de pensar y el pequeño manto de maldad.

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-QUE LE HICISTE?!

abrió sus ojos lentamente escuchando a alguien gritar.

-Demostrar que no hace falta demorar 1 año para que la cosas sucedan.

-ESTO NO ES POSIBLE!

el demonio simplemente estaba perdido, no sabia cuanto llevaba en esa jaula, pero sabía que se manto de maldad no se alejaba de él sino que volvía, lo que provocaba cada vez una tarde llena de golpes en los que siempre perdía la conciencia.
Ya no sentía esa burla hacia los ángeles que una vez llegó a sentir, Sentía miedo, Angustia y terror con solo ver un pequeño brillo de algún ángel. Sobre todo tenía miedo de aquel que ya lo tenía desde hacía mucho en esa jaula.

La jaula era enorme, Como si fuera una prisión, pero simplemente se mantenía en una esquina abrazando sus piernas mientras temblaban de miedo y frío. Miedo de seguir pasando tiempo en ese lugar y Frío de que sin su manto de maldad su cuerpo dejó de acostumbrarse al calor del Infierno, de las almas en pena y además el ángel había cerrado cualquier ventana cercana a su jaula y abierto unos conductos que solo dejaban pasar aire.

Quería morir, Ya no le importaba más, Solo quería morir e irse de ese lugar, Renaceria? No, que sucedería? Simplemente dejaría de existir en el mundo Físico como en el mundo del más allá(De alguna manera sus otros  "Yo" Morirían en el mundo Físico). Unos brasos lo alsaron y le proporcionaron el suficiente calor corporal que necesitaba para caer desmayado gracias al cambio repentino del Clima afuera y la debilidad en su cuerpo.