One shot's Karaichi

35# -La purga

Narrador Omnisciente.

-Advertencia, esto no es un simulacro, al sonar la alarma estará permitido cualquier tipo de delitos durante doce horas en Akatsuka, entre ellas también esta el asesinato, todo esto esta aprobado por el gobierno de Japón, por lo solo aquí sucede esto.

Luego de eso se escucho la alarma en todo la ciudad que parecían las supuestas trompetas del infierno avisando el fin del mundo.

-Cómo llegamos a esto?

La madre de unos Sextillisos estaba completamente atemorizada mientras a sus lados estaban sus hijos o bueno cinco. Cada uno portaba un arma para protección. Su padre? Había muerto el año pasado en otra purga, habían entrado a su casa y lo habían torturado Hasta la muerte, todo eso fue presenciado por su esposa, quien fue atada y obligada a verlo. La pobre quedo con un trauma irremediable.

-El maldito Gobierno solo quiere deshacerse de nosotros.

El de verde suspiro al decir eso, lo único que se escuchaba en su casa era el sonido de la televisión pero a un bajo volumen para estar prevenidos, el brillo lo habían sacado a duras penas.

-Escucharon eso?

Un ruido en la parte de abajo de la casa hiso que las seis personas que estaban ahí apagarán rápido la televisión y se ocultaran pero apuntando a la puerta del cuarto por si acaso. Habían cerrado todo y tapado con maderas, así que no podían entrar.

-esperen, donde esta Karamatsu?

Ese pequeño susurro alertó a todos mientras se culpaban. Desde muy temprano mientras protegían la casa y recargaban sus armas no habían visto a Karamatsu, algo muy malo pues bastante era ya el haber perdido a su padre.

Algo se asomó en la oscuridad y rodó un poco hacia ellos y rápidamente lo apuntaron con desconfianza, sabían que no tramaba nada bueno. Pero de nada sirvió pues este empezó a lanzar un humo que en cuestión de segundos durmió a todos en el cuarto.

-hora de jugar~

(...)

Despertaron todos al mismo tiempo, cómo si supieran cuando despertaría el otro, su madre ya estaba despierta pero en vez de estar atada con sus hijos en el suelo estaba colgada en el techo mientras hacia mayores esfuerzos por mantenerse agarrada en la soga pues debajo de ella habían unos picos tan grandes para matarla y cuando fue colgada le dieron el otro extremo de la soga si atar.

Una persona con mascara sentada en una esquina llamó la atención de todos en la sala, hasta el de la madre. Este al darse cuenta de las miradas se levantó lentamente y agarro el arma que estaba a su lado acercandose lentamente.

-Asi que.. mis brothers ya despertaron?~

Ese comentario asusto a todos los de la sala, intentaron hablar pero se dieron cuenta de que tenían un trapo en la boca que les impedía decir cualquier cosa. Karamatsu sonrió y levanto un poco su máscara dejando al descubierto su cara. Todos se sorprendieron al verlo ya algo manchado de sangre.

-Que sucede brothers? No pueden hablar?

Con esa sonrisa maligna ya no sabían si era su hermano. Intentaron forcejear para soltarse y lo lograron mientras se levantaban y se acercaban enojados a el, pero en sonido de recarga en varias direcciones, sin contar en mismo de Karamatsu, los sorprendió a todos... Su "hermano" no estaba solo en esto.

-Atenlos..

Apenas dada la orden cuatro hombres vestidos de negros se acercaron, uno con unas sogas y tres con dos armas cada uno. Los ataron de nuevo y Karamatsu bostezo mirandolos mientras se colocaba de nuevo la máscara.