Mal de Amores

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Ya está amaneciendo. Tebas acoge en un ruidoso abrazo la luz de un nuevo día y va despertándose poco a poco .En las calles ya se ven preparados los puestos  de frutas ,verduras, pescado, telas...y es el momento en el que Horemheb abre su tienda ya que está deseoso de mostrar todas las novedades traídas de lejanos lugares como Babilonia, Alejandría , mientras los agricultores se preparan ante una dura jornada bajo el implacable sol que baña el valle.Hoy es el día en que los escribas reales inspeccionan las cosechas, haciendo el inventario que luego utilizarán para los impuestos reales. Los tornos de los alfareros ya están en funcionamiento. Toda la ciudad empieza de nuevo a latir.

- ¡Qué gentío hay hoy en el mercado! casi no se puede ni andar y con la prisa que tengo yo hoy- dijo Karomama a su nuera mientras intentaba que una rolliza vendedora las atendiese.

-Tranquila madre que no llegaran hasta bien entrada la noche. ¿Tu crees que a esas horas y después de un viaje tan largo se van a fijar en algo? Solo tendrán ganas de descansar.

- Ya, pero ¿y si llegan antes?Tengo que tener todo preparado para recibirlos , ya sabes que solo deseo que todo salga bien.  En ese momento una voz sonó a sus espaldas gritando sus nombres.

- Mira es Horemheb , que nos llama desde su tienda. Vamos a ver que quiere.

- Queridas amigas, acercaos - dijo mientras las empujaba al interior de la tienda- Mirad, que hermosas túnicas acabo de traer del lejano Oriente. Son tan especiales porque dicen que sus creadores por querer hacerlas con tanto detalle han terminado por tener los ojos tan pequeñitos que parecen dos rallitas.....

Anda, anda, déjate de tonterías, hoy no podemos entretenernos, ¿es que no te ha dicho Nasser que hoy esperamos a su padres y a su prometida?

Pues no me ha dicho nada, me parece que él no la espera hoy- dijo mientras ponía cara de asombro-pero no dudéis en llamarme, decía mientras se probaba un pañuelo de seda en la cabeza- porque daría un imperio por ver la cara de Nasser cuando la vea..... pero mirad, mirad, ¿a que son espectaculares ? decía, mientras señalaba unos collares de lapislázuli , pruebatelos, venga mujer.....estando en esos menesteres, una Merseak muy agitada entró a la tienda.

¡Por fin os encuentro! Pero ¿es que no escucháis los tambores? Parece ser que alguien muy importante de la corte se dirige hacia aquí.

¿Como? ¿Y yo son estos pelos? dijo el vendedor mientras se atusaba el cabello-. Pronto Merseak- Enrolla bien estas telas, acicálate y saca ese licor del Punt que hay que hacer una buena venta. Bueno, pues nosotras nos vamos, no queremos interrumpir esa venta- dijo Karomama mientras le daba un codazo a su nuera. ¿Cómo? De eso nada, ahora no podéis salir, iros a la trastienda con mi hermana y ya os aviso cuando se vaya  ese miembro de la corte- dijo el vendedor mientras las empujaba de nuevo hacia la parte de atrás de la tienda.... Pero hombre, que tengo prisa.....decía Karomama preocupada. Venga, no te preocupes, vamos a esperar un poco que yo quiero saber quien es- dijo Nofret entusiasmada- ¡No todos los días se ve gente tan elegante y prestigiosa!

Poco tiempo después, un nutrido grupo de llamativos porteadores se paraba ante el establecimiento de Horembeb, dejando suavemente en el suelo un rico diván rodeado de suaves telas que dejaban entrever una distinguida silueta femenina y de la cual salió un hombre ricamente vestido, con una túnica roja en la que se observaba una majestuosa serpiente alada, lo que indicaba que tenía que ser una alto mandatario de la lejana Persia. Ante su presencia, un nervioso Horemheb salió raudo a su encuentro realizando unas exageradas reverencias a su paso.

Bienvenido seas a mi humilde tienda, divino señor.

Soy Mereptah, jefe del Harem real. Por orden de Meritré, hija de los dioses y princesa de Egipto, te ordeno que mañana cuando nuestro amado Ra ilumine el horizonte te presentes ante ella en palacio con tu mercancía por si sus divinos ojos tienen el honor de posarse ante algo de lo que le muestres. Si es así, serás muy bien recompensado.

Oh gracias a Amón, por concederme este privilegio a mi, podre mortal, decía mientras adoptaba unas teatrales posturas de agradecimiento. Tus deseos son ordenes para mi, pero olvidas un pequeño detalle su grandisima excelencia. ¿Cómo voy a poder acceder a palacio?

Mi señora lo tiene previsto todo. Toma esta estela. En ella está reflejada el símbolo que representa su nombre. Con ella, se te permitirá acceder a él si ninguna dificultad, además de que te estaremos esperando. Yo mismo te recibiré en la entrada para acompañarte ante mi señora. No faltes, dijo mientras le daba en la cara con una enorme capa dorada, levantando una polvareda que entro en los ojos de Horemheb haciéndolo llorar.

Allí estaré. Mil gracias y que la luz sagrada de Amón os acompañe, decía mientras saludaba a la dirección contraría por la que se alejaba la comitiva. En esos momentos unas curiosas mujeres lo agarraron por la espalda..- ¿Que haces saludando a las taberneras?

¿Como? yo me despedía del mandatario de la princesa....pues te has equivocado de dirección... además , si que te has emocionado por el encargo....Bueno, es que en realidad, ahora mismo no veo nada . dijo mientras se restregaba unos enrojecidos ojos- se me ha tenido que meter algo , pero merece la pena ¡ que alegría!¡ que alegría! Voy a entrar a Palacio y voy a ver con mis propios ojos todas las maravillas que cuentan ¿no es magnífico?

Si, pero será mejor que te limpies los ojos y te eches unas gotitas milagrosas si quieres ver algo mañana. dijo su hermana, mientras lo conducía al interior de la tienda. ¿Es que no ves que si me compra algo aumentará mi prestigio? Así que déjate de ir a por las gotas y compra unas flores para ofrecérselas a Amón para que todo salga bien mañana. Yo mientras cerraré la tienda y elegiré cuidadosamente las mas bellas y finas telas , los perfumes más exquisitos , los maquillajes mas espectaculares y las joyas mas despampanantes que pueda tener. Mañana todo tiene que salir perfecto. Así que hala, hala , adiós amigas- dijo mientras les cerraba las puertas en las narices.

 No tiene arreglo. Esta noche no duerme.

La que no voy a dormir voy a ser yo como no me de tiempo a preparar todo ¿ has visto como ha pasado el tiempo? vamonos rápidamente a casa, venga.- dijo Koramama mientras empujaba a su nuera- ¡ Pero que día de empujones! refunfuñaba esta mientras seguía sus pasos con dificultad.

Merseak, debido a toda la agitación del momento, se olvidó por unos instantes de la tristeza que la embargaba debido a la proximidad de la boda de Nasser. Ella debía ser la novia y no esa bárbara que venía de tierras lejanas....Estando en esos pensamientos, llego a un puesto cercano de flores donde se podían admirar bellos ejemplares que contrastaban con la sequedad que existía más allá de las montañas.

Buenos días Merseak ¿que deseas? Lirios, flores del desierto, nenúfares, flores de loto....dijo un encorvado anciano que pareció salir de la nada.

No sé, lo que tu quieras. Todas me parecen bonitas...dijo mientras seguía embutida en sus pensamientos. ¿No será para una boda? porque  no entiendo como una muchacha tan linda como tu aun no está prometida. Tu madre a tu edad, ya tenía dos hijos....El semblante de Merseak se oscureció por un momento.

Ah, ¿mal de amores?, ya entiendo. Pues sabes, para evitar eso te recomiendo que le ofrezcas a Amón estas flores secas que solo se encuentran donde nace el Nilo y verás como se soluciona tu problema.

Anda, anda, ni que funcionaran esas cosas...que ya no soy la chiquilla que se sentaba en tus rodillas.... ¿no me crees? dijo el anciano, mientras le señalaba a una grácil mujer que aún conservaba parte de la belleza de su juventud. Te lo garantizo, muchacha, ¿como si no he podido yo casarme con esa belleza y llevar tantos años juntos? porque con mi maravillosa figura no será....decía mientras señalaba una oronda tripa. Venga, hazme caso, toma, te las regalo. Ya verás como Amón escucha tus plegarias.

Bueno....lo haré. dijo mientras cogía dos enormes ramos de flores entre las que destacaban las regaladas por el florista y venga, vete antes de que se te haga tarde y empiece a apretar el calor ..

Gracias Mentha......Mientras se dirigía al templo pensaba en las palabras que le había dicho el anciano y aunque ella nunca había creído en supersticiones populares, no perdía nada por probar...de todas formas ¿quien se iba a enterar? Además, tenía más derecho que esa extranjera usurpadora. No era justo. La odiaba. La odiaba como nunca antes había odiado a nadie. Ella lo conocía desde pequeño, ha estado junto a él en los momentos tristes y alegres, es amigo de su hermano ¿Qué más podía pedir? Porque ¿ por qué iba a amar a la extranjera y a ella no? Estaba decidido. Se lo pediría a Amón.


La Elegida de Amón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora