El Coste de la Sangre // OMEGAVERSE

6° Sólo una muestra...

El aroma de las feromonas intensas en la habitación que sólo cómo Omega podía percibir con todo su cuerpo hizo que los ojos del chico se abrieran un tanto, al igual que su boca, para luego cerrarse ambos aumentando su sonrojo y el dulce aroma que de él salía:- ...¿Cómo se siente... el sexo?...- Murmuró sin mirarle, con el rostro ardiendo y el pecho bombeando fuerte

 - Es bueno, relajante, caliente...-le sonrió buscando la mirada del Omega queriendo encontrar la debilidad en ellos.

-...¿Bueno?...-Le miró de reojo bajando las manos a sus piernas, sólo intentando apretarlas por tal tentación.

-¿Quieres una muestra? -le ofreció la mano sobre la mesa mientra le lanzaba una sonrisa como invitación.

-...¿Una muestra?...- Repitió bajando la mirada a la mano ante él y luego al rostro del otro. Apartando la mirada luego con un ''humph'', para regresarla dubitativo:- ... ¿Qué tipo de muestra?

- Es mala educación dejar a tu Amo con la mano estirada....¿Quieres o no? -Preguntó Velkan una vez más, el alcohol le afectó un poco y el aroma dulce del chico lo volvía ansioso.

Sabone tragó un poco de saliva haciendo caso y tomando su mano, más que sonrojado por... Todo en realidad.

Cuando sintió el peso sobre su palma se levantó tranquilo (aunque por dentro estaba entusiasmado) pegando al Omega a su pecho para acto seguido acercar su boca para besar su mejilla rosa apoyando su mano libre en la cadera del contrario, apegandolo más a él.

-¡Oh!.- Exclamó un poco el huésped al ser jalado contra el otro, pero sentir aquél calor y aroma contra su piel era como una droga sedante, sólo cerrando los ojos y apoyando sus manos contra el pecho del Alfa, dejándose embriagar más de lo que ya estaba con las feromonas del mayor.

Al ver como el otro no se negaba, Velkan aferró ambas manos a la cadera de su compra, jugando con ellas mientras sus dedos se escabullian entre las ropas para poder tocar aquella piel de apariencia suave, logrando hacerse de camino hasta llegar a ella y se sintió como tocar Seda por primera vez. Con ello comenzó a tocar su espalda recorriendola con suaves toques, mientras que sacaba su lengua para probar la zona del cuello: ''Ah~ es tan dulce'', tal y como se lo imaginó.
Comenzó a besar aquélla piel algo ya más intenso, más deseoso, mientras se hacía camino contra el sofá para dejarse caer sobre el más bajo. Atrayendo sus manos hacia adelante nuevamente, levantado la camiseta y de esa forma poder bajar a besos por el torso descubierto de su presa.

Pequeños quejiditos, una mezcla entre miedo y gusto, salieron de la boca del peliblanco al sentir la humeda lengua contra su piel, acelerando su pulso y enrojeciendo aún más su rostro, temblando por sentirle, con su cuerpo comenzando a reaccionar con el estímulo que era tener un Alfa encima suyo:-...¡A-Ah! ¡Velkan!...-Gimoteó al sentirle descender a besos por su torso, haciendo cero esfuerzo por quitárselo de encima, no podía, su cuerpo no se negaba a nada.

El Alfa ignoró su nombre de los labios de muchacho. Hábilmente bajó su mano diestra sobre la estrepierna de su compañero. Sintiendo la presión con su mano, estaba duro, más listo de lo que imaginó; sin problemas desabotonó los pantalones mientras que su boca jugaba en un erecto y rosado pezón, tironeando de él con sus labios y de vez en cuando con sus dientes para confundir los gustos del Omega. Con su mano dejó libre aquel miembro puro, casto y erecto, y lo comenzó a frotar mientras seguía entretenido con su boca.

La piel del chico estaba caliente ante los toques del otro, tembloroso de nervios y miedo de lo que vendría, pero sintiéndose demasiado tentado y a gusto con las feromonas del Alfa. Un pequeño espasmo recorrió el cuerpo del chico al ser mordido en una parte tan sensible, un jadeo caliente y sumiso por el mismo, intentando apretar a duras penas las piernas al sentir la mano del otro en su zona íntima:-Ve-Velkan...- Tartamudeó su nombre mientras sus manos se aferraban a los hombros del más alto, no sabiendo bien si empujarlo o solo dejarle hacer.