El Coste de la Sangre // OMEGAVERSE

2° Compra-Venta

La ronda de subastas estaba por comenzar, sonando los parlantes en el llamado de que la última tanda de Omegas volviese a la sala de espera.

Sabone estaba más que derretido en su asiento mirando el techo, sus últimos 10 minutos en el salón de charla no habían estado mal, los Alfas le habían adulado su cabello y sus ojos, le habían hecho preguntas cordiales cómo si es que su cabello era realmente de ese color o sus ojos, que de dónde venía y que tal había sido el viaje.

Todo había estado bien hasta que uno de los Alfas, un hombre regordete con los dedos gruesos llenos de anillos de oro. Lanzó con una carcajada la pregunta: ''¿Y tu eres virgen? Hay que saber para apostar'' seguido de otra sonora carcajada que le había hecho bailar toda su gruesa papada. Si el Omega ya de por si era pálido, aquella pregunta tan directa junto con la mirada de apetito que los Alfas lanzaron a la espera de su respuesta le hizo parecer casi que se iba a desvanecer. Asintió lento bajando la mirada, toda su vida había sido responsable de consumir sus supresores para mantener a raya cualquier impulso instintivo de su celo, y con la situación económica de su familia el buscar pareja no era una prioridad en su vida. Con algo de suerte había besado un par de veces y ya. Con su respuesta, la estridente carcajada, un par de risas y sonidos de salieron de los Alfas, quienes se intercambiaron miradas entre si antes que el chico tuviese que despedirse y volver a la espera de la subasta.

No podía quitarse al robusto hombre de la cabeza, sentía asco de ese humano. Suspirando apretó su rostro contra sus manos, sólo no quería que un tipo así le comprara, pero no podía elegir, su vida se puso en juego cuando firmó el contrato.

''El primer Alfa fue ameno...'' Pensó para sí, quitando las manos y volviendo a ver el cielo blanco de la habitación. Acomodándose en su asiento sólo pudo recordar cómo había arruinado todo con su torpe charla: - ...Al menos no será para siempre...- Se dijo en voz baja mientras entrelazaba sus dedos mirando ahora el suelo alfombrado.

No sabía mucho del mundo de los Omegas, sólo que esa subasta le traería el dinero que su familia necesitaba. Todas las condiciones de uso anexas estaban fuera de su conocimiento, ni idea tenía que su rol sería el ser una ''concubina'' hasta que su futuro Amo decidiera liberarlo legalmente de aquel pacto si seguía con vida.

El tiempo pasaba, los Omegas iban de uno en uno a la subasta, cuando terminaban las pujas por uno pasaba el otro, así sucesivamente. La habitación se iba despejando de a poco.

-¡Número ochenta!'- Una Alfa llamaba desde la puerta a quien seguía.

''...Ya queda poco'' El corazón de Sabone se aceleraba, faltaba tan poco, ¿Cuándo su familia recibiría su dinero? Era 20% para la casa de subastas, 80% para su familia, se lo habían explicado al inscribir sus papeles, ¿Sería suficiente dinero?

-¡NÚMERO 84! ¿¡VAS A VENIR O NO!?- Bramó la mujer, sobresaltando al chico y regresándole a la tierra, el cuál corrió a trote ligero hasta la mujer. Caminaron en silencio por un pasillo hasta llegar al costado lateral del escenario:- Pasa. Quédate quieto en la marca.- Dijo la mujer con rudeza, a lo que el chico sólo obedeció apretando un poco los labios.

Los focos le cegaban un poco, mientras caminaba hasta quedar de pie sobre una X de adhesivo que había en el suelo de la tarima.

-"Número 84. Es proveniente de Finlandia. Último de su especie, una casta de cabello blanco y ojos rojos. Tipo de sangre O positivo. La puja comienza en 5.000 dólares".- El comentarista hablaba con calma, casi aburrido de tener que leer los datos de cada participante.

''¿¡5.000 mil dólares!? ¿¡Cómo puedo valer tanto!? ¿¡Es en serio!?'' El chico volteó la mirada asombrado a ver al sujeto de las fichas.... Claro que no tenía idea que los Alfas, de así quererlo, podían usarles cómo quisieran... incluso como sacos de órganos para trasplante...