Los labios del chico llegaban a estar azules de la hipotermia, y sus signos vitales estaban igualmente bajos por la misma razón, aún cuando la fiebre estuviese más que tangible en su cuerpo. Con la condición en la que iba y el ''¡Está embarazado! ¡Haga algo!'' De parte de Razban hizo que le internaran en los pocos minutos, terminando en una camilla con suero y mantas térmicas para regresarle la vitalidad. Pasaron unas buenas horas antes de que los ojos de Sabone se abriesen, cansados por la medicina y la humedad de las compresas en su cabeza:-...Aah... ¿Dónde estoy?...-Preguntó por lo bajo, ligeramente febril, y más que desorientado por verse rodeado de blanco y sólo el sutil pitar del ''pip...pip...pip...pip...'' del lector cardíaco, hasta que una voz le habló volviendo a la realidad.
-¡¡SABI♥!!!!- Sin mucho cuidado el pequeño rubio se lanzó sobre la camilla soltando lágrimas de preocupación:- ¡Me asustaste! ¡Estás bien! ¡Aquí estoy!
-Oh Cariño...¿Cómo te sientes?. - Preguntó Marshall acercándose desde el otro lado para tomarle la mano libre de sueros:- Nos tenías preocupados. A todos... -Le sonrió.
-Ah... Lo siento... ¿Cómo llegué aquí?.- Se atrevió a preguntar Sabone, abrazando a duras penas al rubiecito por el ataque de cariño sorpresivo. Su aroma extrañamente le relajaba, aún cuando este fuera Omega, suspirando del gusto por tenerle encima, volteando a ver al pelinegro con cierta pena en los ojos:- Perdón... De verdad que sólo les causo problemas Marshall...
-Raz te encontró tirado en la nieve... Tuviste suerte. En tu estado no puedes hacer esas cosas...- Dijo la pelinegra con cara de pocos amigos pero con amor en sus palabras.
-Oh Sabi~ ¿¡Por qué no fuiste a casa!? ¡Sabía que tenía que ir con ustedes! - Se restregó en el cuerpo de su peliblanco:- ¡¡No me asustes así!!
El escuchar el nombre de su suegro hizo que el chico hiciera una mueca de incomodidad, rascándose el cabello, ignorando un poco a Ale ya que debía ordenar su cabeza, volviendo a suspirar:- Aaaah... Ahora menos va a sentirse bien con ver mi cara en tal caso Marshall... Lo siento por preocuparte Honey... No me sentía bien, necesitaba estar a solas un rato... No pensé en el frío ni nada de eso...- Susurró mimando el cabello de su abrazado compañero, parpadeando, cayendo en cuenta de que ambos no se conocían:- ¡Ah! Por cierto, él es Alessandro, mi amigo y segundo Omega de Velkan... Ella es Marshall, nodriza de Velkan y Omega principal de su padre.
-Tranquilo, hablamos en lo que dormías amor... Es un muchacho muy preocupado y especial...- Dijo mirando feo a Alessandro.
-¡Sería mas educado si cuidaran bien a mi Sabi! ¡Como se les ocurre dejarlo salir con este frio! - Dijo en un regaño a todos presentes.
-El Señor solo decía ¿Mi nieto está bien? ¡Mi nieto, mi nieto! - Dijo Annie escondida detrás de Adán.
-¡Calla niña! ¡Si el amo te ve podría castigar! - Regaño Adán antes de que el nombrado Gran Alfa Stoian apareciera por la puerta:
-¿Ya te encuentras bien muchacho? -preguntó el Alfa entrando al cuarto notando como todos tomaban compostura incluso Alessandro pero mantenía sujeta la mano de su Sabi:- No vuelvas a hacer eso... No es necesario exponerte al peligro. Si no te hubiera encontrado mi nieto estaría en problemas y no te perdonaré si muere por tu irresponsabilidad. - Dijo Razban serio y con cara de pocos amigos.
La voz del Alfa espantaba un poco a Sabone, pero debía mantener la compostura y ser fuerte sin que nada más importase, ''Ser un Omega digno de Velkan'' ¿Era así? ¿Eso era lo correcto?. Apretando los dientes un poco y tragando algo de saliva asintió a las palabras del mayor:-... No dejaré que nada malo le pase, Señor Stoian. - Respondió quedito bajando la vista un instante antes de volver a buscar sus ojos y luego los de la matriarca:- ...¿Y Velkan? ... Anoche lucía molesto... ¿Volvió a casa?.- Preguntó al aire, volteando a ver a Alessandro por respuestas notando la negativa del rubio con la cabeza:- Vel no volvió.
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El Coste de la Sangre // OMEGAVERSE
General FictionSabone es un joven Omega proveniente de Finlandia, quién decide sacrificar su libertad ofreciéndose a si mismo en una de las más grandes subastas de Elite, claro que poder estar en aquél lugar no es simple, él tiene una particularidad que lo hace es...