Armonía y Discordia.

Capitulo 19: Rayo protector.

 El rubio finalmente había logrado llegar a la enorme puerta de madera que daba al comedor, pero antes tuvo que perderse un par de veces para por fin encontrar el camino correcto. Suspiro aliviado. ¡Ese lugar era un laberinto! Encima las llamas de la Niebla de Dash solo lo confundían más, juraba escuchar lamentos y sollozos mientras caminaba por los oscuros pasillos poniendo sus nervios de punta.

 Se detuvo de repente al escuchar dos risas muy conocidas resonando por el pasillo poniendo todos sus sentidos alertas al sentir su integridad física en peligro. Miro a su alrededor desesperado en busca de una salida. Sus hermanos habían entrado en el edificio de los Again, cosa muy temeraria de su parte teniendo en cuenta lo peligrosos que ellos eran. Observo detrás suyo, topándose con su hermano mayor siendo acompañado por su Niebla y por su Tormenta, siendo este ultimo un joven de ojos ciegos con dos largas cicatrices surcando su rostro, de corto y lizo cabello negro. Desvió la mirada de Alek para girarse y enfrentar a Zina y a sus tres guardianes de la Niebla, Nube y Nevada, siendo esta ultima la nueva guardiana de su hermana.

- Maldito infeliz - gruño su hermano con molestia, fulminando con la mirada. Lori le observo apretando un poco a Led buscando esconderlo con su cuerpo, no quería que Alek o Zina dañaran al zorrito solo por querer causarle daños emocionales a él - ¿¡Como demonios entraste en la escuela!?

- ¡Y peor! ¡¿Como diablos hiciste para que los Again te aceptaran?! - le grito su hermana dando amenazantes pasos hacia él con su llama activada, estaba claro que ella no dudaría en lanzar la hacia él sabiendo lo dañina que podía ser la flama del tipo Cielo si el usuario deseaba herir a su contrincante - ¡Maldito retrasado! ¡¿Qué brujería hiciste para controlar a esos monstruos?! - y tal como Lori pensaba, ella lanzo el fuego en su dirección lo que le obligo a usar sus propias llamas para contrarrestarla y evitar que hicieran daño también a Led, retrocediendo varios pasos por si a los guardianes de Deshonra se les ocurría intervenir también - infeliz...

- ¡Responde! - ordeno su hermano con una mirada furiosa, Lori ya sabia que a ninguno de los dos le haría gracia tenerle en la escuela, pero jamas pensó que su ira llegara a ese extremo.

- Y-yo... - intento explicarse, pero un puñetazo en su rostro le obligo a callar mandándolo al suelo de espalda mientras un fino hilo de sangre escurría por la comisura derecha de sus labios. Los guardianes de Deshonra y Besta solo observaban en silencio, ninguno intervendría si sus Cielos no lo ordenaban.

- ¡Xun! - Alek llamo a su Tormenta, este dio varios pasos hacia adelante con la mirada fija en la nada - ¡Alanza! - nombro a su Niebla, quien siguió a su compañero acercándose a su furioso Cielo, feliz de serle de ayuda a este - ya saben que hacer - miro con desprecio a su hermano menor, sus guardianes asintieron activando sus llamas dispuestos a herir al pequeño rubio, aunque la Tormenta no estaba para nada feliz con eso.

- ¡Ustedes también! - dijo Zina mirando a sus propios guardianes, quienes asintieron acercándose al menor de los tres Cielos con llamas activadas en sus manos.

 Antes de lanzar el ataque la Nevada de Deshonra le observo con lastima, el rubio parpadeo reconociéndola como la joven que se unió a su hermana hace poco. Lori concentro sus llamas en Led para protegerle de las otras flamas, él no dejaría que hirieran a su pequeño amigo, eso nunca. El rubio de ojos ámbar tomo al zorrito entre sus brazos y luego se hizo volita en el suelo, esperando el ataque de los guardianes de Deshonra y Besta. Si los jóvenes le atacaban con todo lo que tenían, lo más seguro era que le asesinarían. Bueno, por lo menos se aseguraría de garantizar la vida del animalito, él no merecía morir por culpa de sus crueles hermanos. Espero y espero, pero las flamas dañinas nunca llegaron a su persona.

- ¿Qué creen que hacen atacando al Cielo de Again? - pregunto una voz fría de forma venenosa, casi como si se estuviera mordiendo la lengua para no soltar improperios. Lori abrió sus ojos sorprendido cuando se dio cuenta que estaba siendo protegido por una barrera hecha con llamas verdes que parecían más chispas que otra cosa. Un Rayo, uno realmente poderoso, le había protegido del ataque de las dos alianza lo que le hizo pensar que se trataba de un miembro de Again.