Capitulo 23: Desesperación.

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 Un pelirrojo de pupilas celeste observaba con una media sonrisa los papeles que sostenía cuidadosamente entre sus manos. Leonzio se encontraba delante de la dirección, en el pasillo que llevaba a la misma apoyado en la pared con una postura relajada y un aura tranquila que hacia que las personas que transitaban por ahí se giraran para observarle atraídos por la belleza mortal del tirador, pero este les ignoraba de forma magistral con sus ojos fijos en aquellas hojas que agarraba con tanta delicadeza. Él usaba el uniforme de la escuela, pero en su cuello llevaba un collar dorado con un dije con forma de cabeza de pantera que rugía sosteniendo entre sus fauces una gota celeste que brillaba tenue mente, atrayendo las miradas curiosas de los alumnos y maestros que luego continuaban con sus caminos temiendo poner de mal humor a la Lluvia de los Again si llegaban a preguntarle sobre aquel hermoso objeto que este portaba con tanto orgullo.

- ¿Leonzio? ¡Vaya sorpresa! - dijo alegremente el vicerrector observando con una sonrisa juguetona al pelirrojo, quien se acerco a él sin ningún problema entregándoles los papeles con una sonrisa bobalicona - mmm, ¿Qué es esto? - pregunto revisando las hojas con una ceja alzada.

- Son papeles que dicen que Lori Ivanov ya es un Cielo completo y también esta ahí la información de los elementos que hicieron un lazo con él - le explico cruzándose de brazos, sonriendo cuando Ivan dirigió su mirada al collar que llevaba en su pecho.

- Ya veo - dijo soltando una risita, mirando hacia el interior de la dirección en donde Zivon se encontraba firmando papeles en su elegante escritorio - ¡Director! ¡Mira! - exclamo agitando los papeles, captando la atención del hombre anciano asiendo que este levantara la mirada con una ceja alzada.

- ¿Qué es eso? - le pregunto levantándose de su asiento, acercándose a Ivan con curiosidad sosteniéndose con su famoso bastón.

- Lori ya es un Cielo completo - le informo con una sonrisa picara, haciendo que al mayor se le humedeciera los ojos debido a la felicidad que le embargaba en esos momentos. Ivan sonrió abrazando a Zivon con gentileza enterrando la cabeza de él en su hombro mientras daba suave golpecitos en la espalda en forma de consuelo.

- ¿Esta bien? - pregunto Leonzio extrañado.

- Si, lo que pasa es que la edad le pego fuerte al pobre - sonrió escuchando la risita ahogada que Zivon soltó al escuchar las palabras de su Cielo.

- Ya veo... - susurro incomodo, desvió la mirada dispuesto a irse cuando un dolor intenso le hizo llevar su mano derecha a su pecho, respirando con dificultad y sintiendo horrorosamente a través del lazo lo mismo que su Cielo estaba sufriendo en esos momentos.

¿Quién habrá sido el bastardo que causo este tipo de dolor en su persona más preciada? Leoncio temía por su Cielo, el dolor que sentía era lo suficientemente fuerte como para desestabilizar y quitarle el aliento a alguien entrenado como él. Realmente no queria imaginar lo que le pudo haber hecho al joven ruso.

- ¿Te sucede algo, muchacho? - le pregunto el director preocupado por el estado de su alumno, pero este le ignoro por completo sacando una de sus armas del interior de su uniforme para luego salir corriendo por el pasillo, empujando y maldiciendo en voz baja abriéndose camino entre el alumnado importándole muy poco a quien tenga que pisotear para llegar con Lori.

En otra parte.

 Dash se encontraba recostado en su cama observando fascinado el dije dorado con forma de cuervo en cuyo pecho se encontraba incrustada el objeto color lavanda que contenía dos llamas, una era suya y la otra era la de Lori, aquel joven rubio a quien él aceptaba y quería como su único y verdadero Cielo. Sus ojos amatistas seguían embelesados aquella bella y compleja danza que llevan a cambo amabas flamas, era tan atrayente que hacia que él quisiera verla por siempre. Apretó un poco el objeto con su mano derecha sintiendo extasiado como la gentil calidez del menor le llenaba haciendo que se sintiera completo y amado por primera vez en su vida.

Armonía y Discordia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora