Capitulo 24: Ayuda inesperada.

411 45 3
                                    

 Leonzio abrió de una patada la puerta de la enfermería sobresaltando a los dos Cielos y al inexperto Luna que observaba atentamente a Derek trabajar; Dash solo le observo de reojo antes de regresar su mirada al rostro tranquilo de Lori acariciando su suave cabello con gentileza como una forma de consuelo a su herido Cielo enviando pequeñas porciones de llamas de la Niebla para hacerle saber al menor que él estaba ahí y que nada malo le pasaría. El pelirrojo se acerco dando largas zancadas fulminando con la mirada a los lideres de Lukccio, al de Gliocas y al muchacho de ojos bicolores que rapidamente desviaron la mirada temerosos de atraer la furia de la Lluvia roja.

- ¿Cómo esta? - le pregunto a Derek observando inquieto las heridas de quemaduras que su Cielo tenia en su espalda, bufando impotente al no poder hacer nada por él.

- Mal, no puedo deshacerme de las llamas del Cielo que lastiman su piel. A este paso podría volver a sufrir una hemorragia - gruño haciéndole ver a Leonzio las flamas anaranjadas que danzaban obstinadas en las heridas de Lori mostrándose orgullosamente sádicas y frías, idénticas a su ama.

- ¿Quién hizo esto? - le pregunto ahora a Dash apretando el arma que llevaba en su mano derecha, poniendo nerviosos a los tres jóvenes que no pertenecían a Again y que se sentían amenazados con la presencia del Lluvia en la enfermería.

- Zina y Alek Ivanov hicieron una emboscada e hirieron de forma casi mortal al pequeño Cielo - le respondió sin quitar sus ojos de Lori.

- ¿Raito y Van no estaban patrullando? - pregunto apretando con fuerza los dientes. Ya estaba cansado de esos dos Cielos, estaba pensando seriamente en soltarle la correa a Shaoran y darle luz verde para que finalmente asesinara a esos dos, o que por lo menos les diera una lección inolvidable.

- Si, pero no pudieron detenerlos a tiempo. En estos momentos deben estar luchando en los limites del bosque - respondió Dash dirigiendo su mirada a la ventana, observando pequeños destellos de poderosas llamas de la Nube y Nevada a la lejanía.

- Maldición - gruño el rubio sintiendo un pinchazo en sus manos, las llamas dañinas le habían alcanzado obligando al Alemán a retroceder unos momentos - si tan solo pudiera...

 Leonzio y los demás le observaron expectantes, aquello solo empeoraba el humor de los miembros de Again. Derek iba a continuar con sus intentos de destrozar a aquellas llamas, pero se detuvo de repente al observar un fuerte brillo de tres colores viniendo del collar de Lori sorprendiendo a Jace, Lorne y Ricardo al comprender lo que significaba aquel objeto, su amigo rubio ya tenia elementos bajo su armonía y no les había dicho absolutamente nada; quizás por miedo o por querer mantener en secreto las identidades de sus compañeros, pero era sorprendente que el Cielo puro ya fuera uno completo. Ignorando a los tres idiotas, los ojos profesionales del Luna se abrieron de golpe a ver como unas poderosas llamas de la Tormenta que surgieron del dije se fundían con la anaranjada extrajera que heria al menor, retorciéndolas en su interior y destruyéndolas en el acto, limpiando cualquier tipo de rastro dañino que estas pudieron haber dejado y protegiendo de esa manera a su Cielo, rugiendo amenazantes a cualquiera que no sea Lori.

- ¿Ese fue Licerio? - pregunto Derek levantando una ceja observado a las llamas rojas danzar sobre la espalda de Lori sin causarle daño, acariciando al menor de la misma forma que lo hacia Dash momentos atrás.

- Si - respondió secamente Leonzio al reconocer a ese salvaje y atroz fuego rojo.

- ¿Y ahora Shaoran? - susurro Dash observando unas llamas doradas igual de poderosas que las rojas dirigirse a la enorme herida de quemadura que el Cielo tenia en la espalda usando su atributo de forma beneficiosa para Derek, quien no desaprovecho y las utilizo para curar mucho más rápido la piel dañada.

- Vaya, incluso Dean... - dijo Leonzio soltando un silbido, viendo como las llamas verdes mantenían a ralla a las de la Tormenta para que dejaran trabajar a Derek - parece que elegimos bien a nuestro Cielo... - susurro sonriendo de forma orgullosa confundiendo aun más a los tres espectadores que se mantenían en silencio por respeto y miedo, ninguno de los tres estaba en condiciones para molestar a alguien de la poderosa alianza de los Again, todos ahí eran monstruos poderosos e insensibles que fácilmente los aplastarían como a una hormiga insignificante.

En otro lado.

 Raito y Van observaban a sus victimas. Alrededor suyo habían creado una enorme jaula de llamas en la que se habían encerrado con sus enemigos, las paredes de fuego blanco hacia imposible escapar sin llevarse algún daño permanente, las flamas color azul índigo hacían de techo e impedían que cualquiera saliera o entrara por arriba. Ambos suspiraron, a pesar de haber capturado y golpeado a la mayoría de los guardianes de Zina y Alek, ese par de Cielos corruptos habían logrado escapar de sus garras gracias a la ayuda de sus Nieblas, con quienes ellos se habían ensañado más, desquitando su furia contra los elementos que ayudaron a herir al Cielo puro y amable de Again.

- ¿Qué hacemos ahora? - pregunto Raito observando hacia arriba, mirando con confusión a la enorme jaula que habían levantado para que nadie escapara.

- .... - se mantuvo en silencio girándose para encarar a la presencia que se había arrastrado dentro de la jaula, solo una Niebla poderosa podía hacer eso.

- Vayan al edificio, Leonzio piensa retar a las alianzas de los Ivanov a un combate - dijo Dash deshaciéndose de su ilusión, mirando a su alrededor con fría indiferencia ignorando a los estudiantes tirados llenos de magulladuras y sangre - "La territorialidad de la Nube y la frialdad de la Nevada son cosas para tener en cuenta" - pensó el ilusionista con una sonrisa divertida. Raito y Van se habían pasado un poco más de la cuenta con el castigo pero eso a él no le importaba.

- ¿Cómo esta Lori-chan? - pregunto Raito mirando de forma fija al ingles, este le devolvió la mirada comprendiendo la preocupación del japones, él mismo estaba igual de ansioso con respecto a la salud de su Cielo.

- Mejor. Derek, Licerio, Shaoran y Dean lograron parar el sangrado y curar la herida del pequeño Cielo - cambio el peso a su pie derecho y se cruzo de brazos. Raito le miro pidiendo explicaciones, pero él le mando una mirada de ¨pídeselas a Leonzio luego¨ que hizo callar momentáneamente a la Nube - ¿Qué harán con ellos? - pregunto observando a los alumnos heridos, el japones se encogió de hombros desinteresado mientras Van solo observo a su alrededor con esa actitud gélida que le caracterizaba.

- Luego elegiré un castigo apropiado, ahora solo quiero ir a ver a Lori - dijo caminando hacia Dash pasando por encima de la Tormenta de Zina con total indiferencia haciendo sonreír divertido al ilusionista por la forma casi vengativa con la que Van se desplazaba sobre los inconscientes guardianes de Deshonra y Besta.

- Eso sera bueno porque Derek tiene las manos ocupadas, los demás estaremos con Leonzio. Si algo sucede, asegúrate de proteger a nuestro Cielo con tu vida - decía la Niebla entrecerrando sus ojos, hablando con seriedad asiendo más amenazante su postura.

- No te preocupes, nada le sucederá a Lori. No otra vez - le dijo devolviendo la mirada, desactivando las llamas blancas de la jaula para poder salir del lugar e ir a la enfermería con su Cielo dejando atrás a Dash y Raito, que al poco tiempo desaparecieron del lugar junto con las flamas de la Nube que conformaban el encierro junto con las de la Nevada.

Armonía y Discordia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora