Capitulo 27: Guerra desesperada.

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- ¿¡Acaso formaron un lazo con él como para que lo protejan!? - pregunto Zina furiosa, retrocediendo momentos después cuando la mirada de Shaoran se coloco sobre ella de una forma amenazante, retándola a que siguiera con esa actitud en frente de Lori y de él.

- Así es, pequeña cucaracha - dijo Dash con voz gélida apareciendo entre Alek y Zina, mostrando orgulloso su collar con un dije color lavanda que brillaba con fuerza - él es nuestro único y verdadero Cielo.

- No volveré a ser tan amable si alguno de ustedes vuelve a poner una de sus sucias garras sobre mi Cielo - advirtió Shaoran con un aura asesina a su alrededor, observando de forma severa a todos los presentes que se encogieron en sus lugares por el miedo que les inspiraba el poderoso Sol de los Again.

Todas las miradas se dirigieron hacia el cuello de los Again, viendo con terror los collares en donde sus hermosos objetos de pactos se encontraban incrustados, brillando con fuerza demostrando lo poderoso que eran sus lazos con el pequeño y puro Cielo que ellos protegían tan abiertamente y que hacia que se unieran como una verdadera alianza. Todos sabían que Leonzio era el líder de dicho grupo, pero él no cumplía un verdadero papel de jefe debido a que el orgullo y poder de sus miembros era demasiado grande para que el pelirrojo pudiera manejar los sin llegar a sufrir intentos de asesinatos por parte de sus mismos compañeros; la Lluvia solo cumplía el rol de calmante, uniendo a los más fuertes intentando que no hallan roses entre ellos y calmando las peleas que pudieran surgir. Pero ahora que había un Cielo que los ocho monstruos seguían tan fielmente, los Again se convirtieron en una verdadera amenaza ya que si los ochos cooperaban podían llegar hasta destruir el mundo con sus enormes poderes, y ahora que esas bestias tenían algo que proteger se volvieron el doble de peligrosas y sanguinarias.

- ¿¡Esa es una amenaza!? - gruño Nicolay viéndoles con los ojos entrecerrados.

- Si - dijeron al unisono los Again sin vacilación, activando sus llamas para mostrarle que hablaban muy en serio.

- ¡Suficiente! - intervino una voz entre burlona y severa, rara combinación para el hombre que se supone debe ser el vicerrector - esa no es forma de presentar al pequeño Cielo como vuestro - regaño Ivan apareciendo junto a Lori gracias a su Niebla, atrayendo le hacia él en un cálido abrazo que sonrojo al pobre rubio debido a lo paternal del mismo - pobresito, tus guardianes son unos brutos - decía con un tono comprensivo mientras acariciaba su cabello con gentileza, siendo fulminado por los mismo debido a que él los llamo ¨brutos¨ frente a todos.

- Señor Ivan; ¿Podría devolverme a Lori? - pregunto Derek extendiendo los brazos; Van, que se encontraba a su lado asintió, pidiéndole con la mirada al vicerrector que soltara a su Cielo para que pudieran protegerlo de las miradas celosas de los presentes, a quien él fulminaba con sus ojos para que aprendieran a meterse en sus propios asuntos.

- Mmm - fingió meditarlo antes de soltar una suave risita y luego permitirle al genio de la medicina tomar al rubio y seguir verificando si Nicolay le había causado algún daño, cosa que esperaba que no ya que si el menor llegaba a tener algún rasguño... bueno, habría una masacre masiva en Shikka.

- ¿Por qué no mejor continuamos con la reunión? - intervino Zivon observando con una sonrisa jovial a los Again, feliz con los unidos que se veían esos hombres al intentar proteger a Lori de las amenazas externas.

 Las personas lentamente comenzaron a dispersarse mirando de vez en cuando al grupo de los más fuertes con curiosidad, era raro verlos a todos juntos, y aun más convivir con tanta soltura sin peleas física de por medio, hablando y sonriendo de forma verdadera al joven rubio de ojos dorados que se encontraba en medio de ellos completamente avergonzado por las muestras de atención y cariño que su guardianes hacían para demostrarle que no estaba solo. Zivon y Ivan aveces se robaban a Lori para llevárselo lejos de sus protectores guardianes y así poder hablar tranquilamente con él, pero luego aparecía alguno de los Again y se lo llevaba sonriendo con falsa cordialidad; aunque algunos como Shaoran y Licerio le mandaban miradas furtivas que solo divertían al vicerrector.

Armonía y Discordia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora