Cerro los ojos cuando toda la clase se quedo en silencio, incluso sus hermanos habían dejado de burlarse de él cuando sus llamas se hicieron presente. Suspiro abriendo lentamente sus ojos, poniéndose aun más nervioso cuando vio que todas las miradas estaban clavado en él, incluso la de los poderos Aigan que habían estado ignorando todos los inútiles intentos de impresionarlos. Incluso los Cielos parecían impresionados, y descubrió la razón cuando Jace se acerco con su flama danzando perezosamente en su mano derecha, mostrando le lo diferentes que eran: el fuego del líder de los Lukccio era un poco más oscuro que el suyo, que era un naranja casi transparente, muy claro y brillante. Y cuando estiro su mano derecha para tocar la llama de Jace, una sensación algo rara le invadió, era como si ellas intentaran alejarle, no le recibían ni le aceptaban, eran tan ariscas como su dueño.
- Tus llamas... son cálidas como un hogar, te reciben y buscan cuidarte. Son muy diferentes a las mías - susurro el peliverde mirando casi hipnotizado aquel fuego anaranjado que danzaba tranquilamente sobre las palmas de Lori.
- Son fuertes... mucho más fuertes que las de tus hermanos - hablo Raito con una sonrisa de medio lado mirando fascinado al rubio ruso que había captado la miradas de todos por segunda vez desde que llego, lastimosamente a este no le gustaba ser el centro de atención de nadie.
- Seras un gran y basto cielo, solo tienes que entrenar y tu llama brillara con aun más fuerza - le sonrió Leonzio de medio lado, él se encontraba apoyado en el escritorio del profesor observando aburrido desde ahí lo que los jóvenes pupilos hacían para intentar llamar la atención de alguna de las alianzas.
- Gracias... - susurro sin animo, desactivando sus llamas para luego hundirse en su pupitre, intentando desaparecer de la vista de todos.
Y luego de eso la clase siguió, por suerte para él Raito le servia como escudo para las miradas de odio de Zina y Alek, y las de envidia de parte de algunos de sus compañeros de clases. Ricardo había intentado acercarse para darle ánimos, pero un lindo borrador fue a parar a su cabeza dejándolo medio inconsciente en su banco con la mitad de su cara blanca por el polvo de la tiza. Al parecer, a su querido profesor se le había resbalado por accidente, aunque eso no se lo creía nadie. Lori solo pudo esperar hasta que fuera hora de recreo para acercarse y verificar que estuviera bien. Tuvo suerte que al aula llegaran Van, el Nevada de los Again y el encargado de mantener la disciplina escolar, siendo acompañado por su compañero de alianza, Derek Espan, uno de los ayudantes de enfermería y quien ostentaba el titulo de "El mejor medico de Alemania".
Derek reviso a su nuevo amigo con solo la mirada y luego simplemente se giro para volver por donde vino, alegando que Ricardo estaba en perfecto estado y que solo fue un simple golpe, nada de lo que debería preocuparse. Van, por otro lado, hablo seriamente con sus hermanos y también con sus respectivos guardianes, amenazándolos con que si volvían a intentar algo de eso de nuevo él no dudaría en castigarles severamente a ambos. Luego de eso, los cuatros Again se marcharon del lugar, llamando mucho la atención ya que era muy raro verlos juntos (ver a uno solo ya era toda una noticia).
Después de aquello, el día fue relativamente tranquilo, aunque se rumoreaba que los más fuertes estaban actuando raro, se juntaban más seguido y patrullaban por el instituto más seguido. Todos estaban nervioso, se rumoreaba que los Again estaban buscando a su Cielo, que finalmente la alianza más poderosa estaría completa, cosa que ponía nerviosos a los lideres de las demás alianzas y a los profesores que temían que los alumnos tomaran el completo control del instituto. Lori termino con su ultima clase, que fue matemática, y luego se dirigió a su habitación. Ese día no tenia apetito y lo único que quería era irse a bañar y luego a dormir. Por suerte, en su cuarto tenia bocadillos para Led, así que el zorro no pasaría hambre.
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Armonía y Discordia.
FantasíaEn un mundo en donde la posición social depende mucho de las llamas que poseas, un grupo formado por los genios del siglo intentan proteger al único Cielo que les permitió caminar a su lado, no detrás como un perro ni adelante como un amo, sino a su...