Él fue repudiado por sus progenitores desde el momento en el que su enorme potencial fue visto por los ancianos del clan, su padre le odiaba por tener mucho más poder y carácter que él con tan solo cinco años de edad, mientras que su madre le temía profundamente por lo enorme que eran sus llamas, ¿Cómo es que un bebe poseía el poder de un adulto en su diminuto cuerpo? Era simplemente aterrador. Dash era un ser solitario y misterioso por naturaleza, nadie jamas pudo leer al niño en su totalidad, ni siquiera siendo un bebe fue apegado a algo o a alguien. Y cuando sus flamas se activaron, eran tan increíblemente poderosas que el pequeño de tres años podía crear ilusiones solidad, ganándose rápidamente el respeto de los miembros del clan, especialmente el de los ancianos que querían hacer del ilusionista el futuro líder del clan.
Con un líder tan poderoso como Dash, el clan fácilmente subiría en la escala del poder.
Desde pequeño fue entrenado por los mejores espías para poder cumplir su cometido como jefe, y en cuanto a sus llamas, él fue enseñado por uno de los ancianos que también tenia como elemento la Niebla. Paso el tiempo y él fue creciendo, su mente aguda, sus habilidades natas para la recolección de información, el espionaje y sus masivas llamas le convirtieron en el perfecto jefe del clan, un arma perfecta. Nadie podía con él y su astucia, siempre estaba adelantado y hasta se podría decir que era capaz de leer a las personas como si de un libro se tratara. Su entrenamiento siguió, pero esta vez su maestro era él mismo ya que nadie podía enseñarle algo, él estaba a un nivel superior, inalcanzable para muchos. Y al poco tiempo de haber tomado el puesto de cabeza del clan, se gano una reputación por la cual su padre le odio aun más, ahora era considerado como uno de las Nieblas más fuertes de Inglaterra y fuerte candidato para ser el más fuerte del mundo.
Cuando cumplió los siete años sus llamas empezaron a descontrolarse, voces empezaron a susurrar en su cabeza y sus ilusiones comenzaron a jugar en su contra. Él estaba sufriendo la Discordia de la Niebla. Cientos de Cielos vinieron de todas partes para intentar crear un vinculo con Dash, pero no importaba cuando intentaran convencer al joven espía, este era reacio a unirse a un hombre o mujer por el simple hecho que él no era del tipo que dejaba que le guiaran como a un cachorrito idiota, él no quería a alguien que caminara en frente suyo como si fuera su amo, no, eso nunca, su orgullo se lo impedía. Los ancianos decidieron intervenir cuando notaron que su joven líder rechazaba las propuestas de uniones, pensando que se trataba de un capricho de niños ellos tomaron el control de la situación, casi obligando a Dash a unirse a un Cielo pronto.
Dash logro mantenerse como un elemento sin uniones, pero lamentablemente su estado iba empeorando, las voces que susurraban ahora se habían convertido en gritos y lamentos que martillaban su cabeza día y noche, volviéndolo un pobre idiota que sufría esquizofrenia. No tuvo otra opción más que vivir a base de capsulas del Cielo, pero estas solo mantenían a raya a sus llamas por un muy corto periodo de tiempo. Tenia crisis en las que se volvía muy violento e irracional, y fue en una de estas crisis en las que asesino a su padre, y sonara feo, pero no sintió nada cuando vio el cuerpo sin vida a sus pies, es más, se sentía extrañamente aliviado, como si un gran peso se hubiera quitado de sus hombros. Bueno, el hombre se la había buscado, ya había sido advertido de que no se acercara a él cuando estaba en ese estado de frenesí, ademas su querido papá había ido hacia él con un arma en la mano, listo para disparar. Pero al parecer su hijo fue mucho más rápido, ágil e inteligente al acabar con su vida con una simple ilusión materializada que destruyo su cerebro. Este acto solo afirmo su puesto como líder, ya nadie dudaba de él.
Pasaron dos años, las capsulas solo pudieron mantenerlo más o menos estable durante dos años, su poder era demasiado grande como para ser engañado por una falsa imitación de un Cielo, ellas no iban a aceptar algo como eso, ellas rogaban por un verdadero vinculo con un basto y cálido Cielo. Pero era una verdadera lastima que ninguno de los Cielos con los que se topo fueran lo suficientemente buenos como para llenarlo por dentro, porque él sabia que estaba vacío, que no tenia nada ni a nadie, que estaba solo en el mundo, y es por eso que buscaba inconscientemente un ¨hogar¨, alguien a quien recurrir cuando ya no podía más con sus obligaciones o ataduras; él quería sentirse aceptado. Cuando finalmente entendió que estaba por morir por causa de la Discordia, escapo de la constante vigilancia del Clan y luego se interno en el bosque escuchando en su cabeza voces imaginarias que se burlaban de él y de sus estúpidos esfuerzos de morir por lo menos con un poco de dignidad, sin que nadie viera su debilidad.
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Armonía y Discordia.
FantasyEn un mundo en donde la posición social depende mucho de las llamas que poseas, un grupo formado por los genios del siglo intentan proteger al único Cielo que les permitió caminar a su lado, no detrás como un perro ni adelante como un amo, sino a su...