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Apenas habían pasado unas horas desde la reunión y ya el sol ya estaba en su punto antes de que anocheciera, ya habías cumplido con unas pocas muestras más para Winston por lo que a partir de ahora estarías libre hasta que ocurriera algo que requiera tu presencia; aunque de eso había pocas opciones. Y como ya era de esperarse habías terminado en la sala de tiro, una vez más. Quitaste el seguro del subfusil y disparaste a la primera diana.

"Debió ser terrible"

¿Qué clase de comentario es ese? Por supuesto que lo fue, tener que aguantar todos esos experimentos forzados. Un recuerdo asqueroso llego a tu mente sin desearlo, puesto que en esos laboratorios te forzaron a hacer cosas que no quisiste, cosas aún más atroces de las que habías cometido antes de ser capturada. Bajaste el arma y te lanzaste al suelo cayendo sentada en este. No quisiste hacer nada de esas cosas, por supuesto que no. Hiciste cosas malas e incluso peores pero fue bajo la máscara de mercenaria no bajo tu propio rostro; tenías un límite en los encargos y uno de ellos era no asesinar a hijos pequeños, a niños. El cuerpo mutilado de un bebé llego a tu mente.

– ¡Yo no quise nada de eso! No quise... – dejaste caer por completo tu cuerpo al suelo y te abrazaste tu propio cuerpo en posición fetal. Lamentándote por lo que habías hecho a pesar de haberlo jurado.

Talon te obligo a hacer muchas de las cosas que repudiabas, cosas que a pesar de ser una asesina no cometías; más de una vez rechazaste un encargo por incluir como víctima a un infante.

Seguiste murmurando cosas entre dientes sin notar que el cyborg había entrado a la habitación de tiro, absorto en sus propios pensamientos hasta que luego de cruzar la puerta noto tu cuerpo hecho un bulto en el suelo lleno de casquillos de balas pertenecientes al subfusil. Puede que apenas te dirigiera una palabra pero no podría irse como si no hubiera visto nada por lo que se acercó bastante y se agacho a tu lado revisando de primeras que no estuvieras herida o parecido, descarto la idea.

– ¿(Tn), te encuentras bien?

Mantuvo su tono a raya, le diste como respuesta un trabado "No" y noto tus hombros temblar haciendo que te tomara de ellos y te pusiera boca arriba, tu rostro quedo descubierto y pudo darte un vistazo de cómo estaba cubierto por lágrimas y sangre que caía de manera abundante de tu boca y nariz. Arrugo su ceño y comenzó sin pensarl a pasar sus brazos por tu cuerpo titilante para cargarte.

– Debo llevarte con la Dra. Ziegler. – solo llegaste a dar un quejido y dejaste tu cabeza caer inconsciente por lo que Genji apresuro un poco más su ritmo.

– Gen- ¿Esa es (Tn)? – McCree borro su sonrisa de su rostro cuando vio el estado en el que estabas entre los brazos de cyborg. Corrió para alcanzarlos y toco ligeramente tu rostro con su mano descubierta pero la aparto inmediatamente descolocado – ¡Demonios, que está hirviendo, apresúrate!

Los dos hombres comenzaron a correr para cruzar la base puesto que la enfermería quedaba al extremo contrario de la sala de entrenamiento y tiro. Algunos agentes curiosos por los estruendosos pasos del agitado McCree se asomaron por los pasillos, encontrando con la imagen de tu cuerpo siendo cargado por Genji mientas que tu sangre dejaba un pequeño rastro compuesto de gotas de sangre.

– ¡Doctora Ziegler!

La voz del cyborg resonó por la habitación de la enfermería hasta dar en los oídos de la persona a quien correspondía dicho llamado. Ángela reacciono de inmediato y se levantó de la silla de su escritorio y señalo hacia la camilla en medio de la habitación.

– ¡Ponla aquí! – hizo lo que le pidió y coloco tu cuerpo en la camilla mientras la rubia se colocaba guantes.

McCree se quedó afuera por recomendación de Gabriel, quien los había estado siguiendo en silencio desde que los vio correr por los pasillos dejando sangre. Después de todo pertenecías a su equipo.

Sujeto 2 8 9| Overwatch Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora