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Diste un largo suspiro, expulsando todo el aire de tus pulmones y luego volviendo a inhalar. Sentías tu cuerpo extremadamente pesado pero aun así te mantenías de pie, no sabías como era eso posible así que abriste un poco tus ojos viendo una mancha oscura y borrosa frente a ti. Luego dejaste de sentir la presión en tus brazos y caíste golpeándote contra el suelo y haciendo que te despertaras por completo. Fue entonces cuando empezaste a oír el estruendo de cosas cayendo y disparos.

– ¿Qué está sucediendo? – te preguntaste a ti misma y mirando a los costados. No reconocías el lugar, ni siquiera como si hubiera sido el mismo antes de que te criogenizaran. Tu brazo fue sujetado y jalado con brusquedad.

– Arriba. – miraste hacia quien te tomaba de brazo al oír un gruesa y opacada voz. Solo pudiste diferenciar una mascara blanca entre puras ropas de color negro. Tironeo una vez más de tu brazo e hizo que te levantaras a duras penas, comenzando a ser arrastrada por los pasillos del lugar.

– ¡Aléjate de ella! – giraste tu cabeza al escuchar desde lejos la voz de Winston, quien se encontraba corriendo hacia ustedes. Entendiste en ese momento que aquel de ropas oscuras seria el enemigo. Forcejeaste hasta liberarte, obteniendo no solo tu libertad sino también cuatro grandes cortes en tu brazo por los guantes filosos del sujeto. Terminaste debajo de una mesa de escritorio sujetando tu brazo herido.

Viste como Winston comenzaba a correr tras el sujeto hasta perderse de tu vista. Dejaste salir un jadeo, completamente fuera de lugar y confundida ante lo que pasaba a tu alrededor. Abrazaste tus rodillas sintiendo incapaz y quedándote en ese lugar hasta que dejaste de oír detonaciones, cosas cayendo, o incluso gritos. No creíste que el lugar en donde despertarías seria uno como este, y menos uno que estuviera en pleno ataque. Escuchaste unos pasos pesados y apresurados acercarse a tu escondite, saliste luego de reconocer las manos de Winston. Sintiéndote ahora mareada.

– (Tn). Lamento que pasaras por esto. – dijo, dándote un abrazo. Luego te aparto para ver si tenías alguna herida aparte de la del brazo. Te conducción hasta una silla y comenzó a rebuscar algo para limpiar la sangre.

– ¿Quién era ese? – preguntaste sobando tu frente, intentando aún estabilizarte.

– Agente de Talon; se hace llamar Reaper.

– ¿Talon? Qué demonios, ¿Cómo es que entraron? – te volviste a quejar. – Creí que al despertar Talon ya sería historia.

– Me temo que no es así (Tn), las cosas han cambiado mucho. – frunciste el ceño al oírlo, temiendo.

– ¿Cuánto tiempo estuve dormida?

– Nueve años. Sera mejor que veas esto; muchas cosas han pasado. – te dejaste caer en el respaldo de la silla. Notaste que Winston coloco una tableta sobre tus piernas, comenzando a mostrarte multitud de archivos y reportes. Lo último fue un encabeza en el que mencionaba la aprobación de las leyes de Petras; "Toda operación de Overwatch quedara prohibida".

– Esto está mal.

Restregaste tu rostro, frustrada ante todo lo que habías estado leyendo por más de una hora; durante esa hora Winston te había dejado sola y ventado tu brazo. Lo escuchaste hablar pero no te moviste del lugar. Te preguntabas si fue él quien te despertó y no ese tal sujeto Reaper. Te levantaste y fuiste hasta donde estaba para preguntarle, pero la que te respondió fue una voz que se escuchó en toda la habitación haciendo que te alertaras al no reconocerla.

– Calma (Tn), es Athena. – lo miraste frunciendo el ceño, esperando una explicación. – Athena es una inteligencia artificial, me ha hecho compañía todo este tiempo.

– Oh. Así que... ¿Athena fue quien me despertó? – la voz volvió a escucharse.

– No, Talon interrumpió en mi sistema. Lo más probable es que fueras despertada como un error secundario o que fuera hecho a propósito.

– He estudiado los patrones y alguien ha estado asesinando agentes de Overwatch. Hoy intentaron conseguir las ubicaciones de los demás agentes.

– Me estás diciendo que sujeto llamado Reaper me despertó... ¿para asesinarme? – frunciste más tu rostro. ¿Asesinarte? ¿Entonces por qué no te disparo apenas abrió la capsula? – Ese sujeto no me despertó para asesinarme. – afirmaste mirando a Winston.

– ¿Cómo estás tan segura de eso?

– Porque si hubiera querido hacer me hubiera disparado apenas abrió la capsula; pero no lo hizo. – recordaste la manera en la que te sujeto, intentando arrastrarte. – ¡Intentaba llevarme consigo!

– Eso tiene sentido – dijo ahora Athena –, Reaper ha sido visto trabajado con Talon en varias ocasiones y esta no es un excepción. Debió venir hasta aquí por el paradero de los agentes y también por (Tn).

– ¿Cómo fue que termine aquí Winston? – te sentaste en la silla a su lado, esperando una explicación.

– Pedí la autorización para llevarte conmigo hasta aquí, al Observatorio: Gibraltar, para seguir investigando sobre como revertir los efectos de tu sangre u como sacarle mayor provecho. Fue un año antes de que ocurría la explosión en el cuartel de suiza. – moviste tu pie con inquietud al escuchar la mención de dicha explosión; sintiéndote mal por la muerte de Morrison y Gabriel. – Temo que este lugar y sus conocimientos ya no son seguros, mucho menos para ti. Hace minutos envié un mensaje de reactivación a todos los agentes restantes. – tomo tu mano entre la suya y la estrecho con un poco de fuerza – El mundo nos necesita (Tn).

– Siempre lo ha hecho, Winston. Cometieron un error al creer que estarían mejor sin nosotros – sujetaste su hombro con firme, levantando poco después de tu silla y parándote frente al ventanal de la habitación. – ¡Enseñémosles que cometieron el más grande y estúpido error!

Sonreíste todo lo que dio tus labios, siendo ahora la emoción recorriendo tu cuerpo. Definitivamente no eran las condiciones en las que esperabas despertar, pero eran las indicadas para mejorar todo. Incluso para limpiar el nombre manchado de Overwatch ante el público.

Sujeto 2 8 9| Overwatch Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora