7

1.6K 143 28
                                    


Se sentía extraño volver a la base de Overwatch y volver a la habitación que te habían dado. Pero había algo que no se te hacia tan extraño ahora, sostener un arma y darle a un objetivo, no era el mejor recuerdo que tuvieras ahora en tu mente pero te serviría y si quería acabar con Talon, única y específicamente con ellos puesto que habían comenzado todo al apresarte y utilizarte como una rata.

– (Tn) – Te llamo ahora Winston, haciendo que levantaras la vista de la mesa. Estaban reunidos en lo que parece una sala de conferencias. Hiciste una seña con tu mano para que siguiera hablando. –, necesitamos saber si tienes información con respecto a la ubicación de las base de Talon.

– Por supuesto, ser tanto tiempo una rata de laboratorio tiene sus beneficios. – Comentaste de manera amarga y algo burlona, tomando lo que Winston te extendía para comenzar a graficar en el holograma que estaba presente a todos. Lo observaste por un momento y luego borraste todo lo que había, haciendo que te observaran confusos. Comenzaste a hablar – La base de la que ustedes me sacaron todo era una pequeña en comparación a la que me habían llevado antes, tienen muchos más guardias y hasta donde sé solo había una entrada y salida.

– Pero esto es solo una gráfica del interior, no serviría de nada a no ser de que tengamos la ubicación. – Dijo Gabriel. No ibas a negarlo, tenía razón, tú solo conocías el interior del edificio, no su ubicación. – Y en primer lugar ¿Cómo es que terminaste siendo parte de sus experimentos?

– Por voluntad propia. – Confesaste – Luego de la crisis y de la creación de Overwatch las armas convencionales no servían mucho en mi área de trabajo, necesitaba unas nueva y sabia de un proveedor que las podía conseguir.

– ¿A qué te dedicabas (Tn)? – Pregunto Winston, cerrando el holograma, le lanzaste el puntero hasta su mano. Sentiste las miradas de todos en ti.

– Era una mercenaria, y diré que no estoy nada orgullosa ahora que lo recuerdo.

– ¿Ya te habían atrapado antes? – Miraste el canoso por un momento.

– No. Cumplía con mi trabajo de manera rápida y silenciosa, nunca dieron conmigo – Contestaste, frunciendo el ceño al recordar su forma 'Silenciosa' de terminar. Decidiste hablar antes de que hicieran otra pregunta. – Como decía: cuando conseguí la ubicación del proveedor me reuní con él, aunque no esperaba que fuera acompañado por soldados. Confeso que había escuchado de mí y que Talon estaba interesado en darme los recursos que necesitaba y aceptaba unirme a ellos, por supuesto que acepte ingenua de lo que realmente pasaría. Lo siguiente que paso fue que me durmieron y desperté en el primer laboratorio, cuando me trasladaron a otro ya no tenía recuerdos propios y me utilizaban para experimentar. Luego aparecieron ustedes. – Te detuviste para pensar unos segundos cuando una duda llego a tu mente. – ¿Cómo me encontraron?

– Nos ordenaron buscarte. – Respondió Gabriel de manera obvia.

– Pero si se supone que no sabían de mi entonces, ¿Cómo es que les ordenaron buscarme?

– Quizás no hacías tu trabajo de 'Manera rápida y silenciosa'. – Quisiste lanzarle algo al moreno en el rostro cuando sonrió burló. – O alguien que ya te conocía dio la información. Yo me conseguiría mejores amigos que esos, ¿sabes?

– Juro que te daré un golpe en el rostro.

– Inténtalo.

– ¡Ya basta los dos! – Te volviste a sentar al igual que Gabriel cuando Morrison dio un golpe a la mesa. Winston solo miraba unos papeles. – Nosotros no sabemos cómo es que saben de ti, solo nos ordenaron buscar a un recluso y mantenerlo en vigilancia hasta nuevo aviso.

– Y vaya vigilancia, estuve fuera por un año y medio. – Sonreíste ante el hecho de que los agentes de Overwatch no hubieran podido dar con tu paradero por tanto tiempo.

– Los dos son insoportables. – Murmuro el canoso cubriendo su rostro con sus manos. Diste por hecho terminada la reunión cuando Gabriel salió de la habitación y te levantaste con intención de irte a otro lado pero Winston te señalo.

– (Tn), quiero que vayas a la enfermería conmigo ahora. – Hiciste una mueca y asentiste en silencio.

Seguiste al gorila hasta la enfermería y cuando entraron comenzó a buscar entre estantes hasta que se giró y te extendió con una sonrisa un frasco lleno pastillas.

– Esto detendrá la sangre. – Dijo con calma al tú tomar el frasco y observarlo curiosa.

– ¿Cuándo las hiciste?

– Debía hacer algo más que reparar escudos durante el tiempo que estuviste afuera. – Sonreíste un poco ignorando por qué te habías ido. – Con una al día será suficiente.

– Gracias Winston. – Estabas por retirarte pero Winston volvió a detener.

– Mañana comenzaras a entrenar con algunos agentes. Aprovecha este día.

Saliste finalmente luego de que Winston hablara de camino al jardín con el frasco aún en manos. Te quitaste los zapatos y los dejaste a un costado para luego mover tus dedos entre la grama. Realmente no te cansaría de hacer esto. Estabas disfrutando del silencio hasta que el olor a cigarro llego a tu nariz, luego el frasco desapareció de tu mano. Giraste tu cabeza solo para encontrarte con McCree observando las pastillas atentamente y fumando.

– ¿Para qué son? – Pregunto, una vez que trataste de quitárselas. – No me digas que ahora te hiciste adicta.

– ¿Qué? No, para nada. – Te miro dudoso. – Solo son para mi problema.

– ¿Problema? – Te tendió el frasco y lo tomaste guardándolo en los bolsillos de tu pantalón holgado. – Ah. Para los vómitos de sangre.

– Sí, Winston las termino durante el año que no estuve. – Se mantuvieron en silencio por un tiempo, aunque sentías el aura de incomodidad sobre Jesse no te esforzaste en romperlo. Miraste hacia uno de los balcones del piso superior y notaste la imagen de cyborg mirándolos por un momento, luego se retiró al interior del piso.

El resto de la tarde los dos seguían sentados frente al jardín. Luego de su pequeña charla y la visible incomodidad del castaño tomaste el cigarro de tu boca para apagarlo contra el suelo puesto que ya te había hartado que cada vez que exhalara el humo terminara en tu rostro. Soportaste los regaños y quejas del vaquero y volviste a repetir tu acción cuando saco otro cigarro; ambos siguieron así hasta que McCree se hartó y se fue refunfuñado por el pasillo haciéndote reír. Te pusiste los zapatos cuando comenzó a anochecer.

Caminaste por los pasillos de ida a tu habitación preparándote mentalmente para lo que empezaría mañana.

Sujeto 2 8 9| Overwatch Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora