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- ¿¡Cómo pudiste hacer algo así?!

Se escuchó exclamar a Ángela, seguido de algunas cosas cayendo. Estaba en cólera como los otros agentes por la reaparición de Jack, quien solo se dedicaba a escuchar y a esquivar o atrapar cualquier cosa que le arrogara. – Te dimos por muerto Morrison. ¡Tienes hasta una lápida! ¿Y luego de años vienes hasta aquí como si nada hubiera pasado?

- Ángela – Pronuncio su nombre con calma levantando sus manos intentando calmarla.

Era una de las pocas personas presentes en el refugio de Winston que directamente lo había arrastrado a un lugar apartado para darle reprimenda. Sabía lo complicado que era para todos su regreso, pero había otro asunto más importante, asunto que ni siquiera le habían dejado informar.

– Sé que hice mal en hacerles creer que había muerto, sabía lo dolidos que estaban pero no quise regresar por creer que ya no me necesitaban. – Se acercó a la rubia con lentitud y tomo sus manos entre las suyas, apretándolas un poco. – Te pido perdón a ti, a todos. Pero hay otra cosa que debo decirles, se trata de (Tn).

- ¿(Tn)? ¿Qué sucedió con ella? – Su rostro mostro más preocupación, pero ambos fueron interrumpidos por llamados desde la planta baja hacia la doctora; fue corriendo por las escaleras seguida por el canoso.


- ¡Doctora Ziegler!

La voz de Genji reboto por el lugar, proviniendo de la vacía sala donde apenas había un sofá, dicho sofá estaba siendo rodeado por los agentes presentes que mostraban rostros preocupados y reprimidos.

Para cuando la rubia se acercó lo suficiente pudo ver el estado deplorable de Jesse, inmediatamente se acercó para ver de primeras los hematomas y cortaduras que tenía. Tomo de inmediato el botiquín que alguno le extendía, no se fijó en quien. Se le haría complicado hacer lo mejor y rápido posible teniendo todo su equipo al otro continente.

– ¿Puedes decirme que sucedió, McCree? – Pregunto con claridad, pasando una linterna pequeña frente a sus ojos.

Según lo entendido había desaparecido. El castaño pareció reaccionar de repente ya que se incorporó sentándose en el mueble, aun contra todas las voces que le decían que no hiciera eso. Intento volver a recostarlo pero este se opuso.

– No hay tiempo para atenderme – Murmuro –. (Tn)... Talon se ha llevado. ¡Se dio a intercambio conmigo!

Lo primero que se escucho fue una exclamación salir de Winston, junto con miles de preguntas que lo fatigaron más de lo que ya estaba. El lugar se llenó por completo de múltiples voces, estaban alterados; Que Talon capturara a (Tn) de nuevo significaba un riesgo muy grande para todo el mundo. Jesse logro obtener la atención del gorila, a quien Lena intentaba tranquilizar.

– Debe llevar su comunicador encima todavía, ¡busca la señal Winston!

– No funcionara. – Dijo de inmediato el canoso, captando la atención.


El castaño ignoro por completo su presencia, dándose cuenta de que (Tn) no se equivocaba respecto a que aún seguía con vida.

– ¿Cómo estas tan seguro, Morrison? – Rebatió levantándose de a poco mientras sostenía un brazo por encima de sus costillas. Agradecía que todavía tuviese en su sistema lo que sea que le habías inyectado, de lo contrario ni daría un paso.

– Porque ella me lo dio...

Confeso enseñando el comunicador circular en su mano. Eso solo bajo nuevamente las esperanzas de todos. Las maldiciones por parte de McCree no se hicieron de esperar mientras volvía a sentarse, dejando que Ángela siguiera revisándolo con una expresión de estar a punto de llorar.

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