1

4.1K 219 65
                                    



Te levantaste de un salto de colchón cuando notaste tu celda abierta, sin ningún guardia que te detuviera.

Solo querías alejarte, eso era obvio, pero de alguna manera querías saber cómo es que tu celda junto con las demás se habían abierto luego de que una alarma empezara a sonar repetidas veces, no desperdiciaste la oportunidad de escapar y saliste corriendo junto con muchos más por los pasillos que ahora estaban llenos de escombros debido a que en el techo se empezaban a abrir grietas por repetidas explosiones que ocurrían en el momento. A ver que el pasillo estaba sellado por escombros que pero sabias que esa era el único camino hacia la salida, escalaste con dificultad los escombros y volviste a comenzar a correr. Mas llevaste un gran susto cuando viste un cuerpo pasar volando cerca de tu rostro y chocando contra un muro y empezando a sangrar por encima de su ropa. Miraste hacia la dirección de donde había sido lanzado, notaste como los guardias estaban combatiendo contra unos sujetos con ropas muy peculiares.

Dejaste esa pregunta en el aire y te moviste con la rapidez que poseías para pasar sin que ellos se dieran cuenta, o al menos el intento, estabas por la mitad del largo tramo de un lado a otro cuando los sonidos se detuvieron finalmente. Un poco desconcertada, pues esperabas que durara lo suficiente como para cruzar sin que nadie te viera, giraste la cabeza en dirección hacia donde segundos antes se desataba una lucha notando como los sujetos peculiares habían salido victoriosos contra los guardias y ahora te miraban todos y cada uno de mirada fija. Comenzaste a correr apenas uno de ellos dio un paso hacia ti, ganándote así varios gritos de ellos que pedían que te detuvieras. Y obvio que no lo harías porque no te fiabas nada.

Corriste a todo lo que dieron tus piernas, acercándote a la salida abierta de par en par pero de repente dos de ellos aparecieron rápidamente en frente, bloqueándote el camino, diste unos pasos hacia atrás.

̅ Eh, calmada – Dijo una de los sujetos. El otro no dijo nada, pero su aspecto completamente robótico no te inspiraba nada. – Solo necesitamos que nos acompañes y ¡Hey!

No le diste tiempo de terminar y volviste a comenzar a correr en otra dirección, más precisamente por un pasillo que estaba casi igual al anterior pero estaba a punto de quedar completamente sellado, cuando cruzaste golpeaste de una patada una de las vigas haciendo que los escombros sellaran por completo el pasillo. Asumiendo que ya nada pasaría, comenzaste a caminar a un paso apresurado por el pasillo, te diste cuenta que las pocas luces que seguían en función estaban parpadeando pero seguiste hasta llegar a un cruce. Fuiste por la izquierda, cuando llegaste al final se asomaste por una de las ventanas que había ahí, no estaba a más de un piso por lo que no correrías mucho peligro siempre y cuando cayeras bien. No tenías otra opción ya que asumías que si intentabas salir directamente por una de las puertas de salida ellos te estarían esperando. Diste un salto sorprendida cuando miraste hacia atrás y viste a otro sujeto vestido completamente de negro.

̅ Parece que viste a un fantasma. – Dijo burlón, a lo simplemente fijaste la mirada en las armas que tenía a cada mano.

No tendría sentido pelear contra él ante la diferencia d altura así que con lentitud llevaste tus manos hacia detrás de tu cabeza sin quitar la mirada del sujeto. Este se movió un poco hacia el costado dejan el paso libre, comenzó a caminar atrás tuyo por el pasillo de vuelta, cuando llegaron a donde habías bloqueado la entrada notaste que habían retirado todos los escombros.

Una vez más todos los sujetos tenían la mirada fija en ti, frenaste tu paso cuando una mujer se acercó a ti. Te observo en silencio mientras los demás se acercaban de igual manera e incluso algunos con sorpresa.

̅ ¿Vinimos hasta aquí solo por ella? – Hablo cortando el silencio uno de ellos, tenía un cigarro en la boca y traía un sombrero de vaquero.

̅ Más cuidado McCree, puede que se vea insignificante pero puede ser peligrosa. – Arrugaste el rostro ante el comentario de otro más, no te considerabas un peligro de manera propia, llevaba un visor de color verde cubriendo su rostro. – Sédala y salgamos de aquí.

Tu cuerpo se alarmo al escuchar eso, quisiste huir nuevamente pero el sujeto de ropa negra te inmovilizo con fuerza para dejar que el gorila se acercara a ti con una aguja que no sabías ni donde había sacado, comenzaste a hiperventilar mientras te removías con fuerza, no rozo tu cuello cuando caíste desmayada por el miedo.

(...)

Despertaste en lo que era una celda. Que novedad, pensaste apoyándote sobre el delgado colchón y levantándote para mirar más, al menos no era una celda oscura, húmeda y llena de cucarachas como la anterior. Posaste tu mano en lo que era una pared de cristal, miraste con más detalle hacia afuera de este y asumiste que era un laboratorio puesto que había múltiples tubos de ensayo y papeles colgados en varias partes. Una puesta corrediza se abrió dejándote ver a un gorila, llevaba una bata de laboratorio y unos lentes, te observo unos segundos y luego fijo su vista en los papeles que traía. Atrás de él entro un hombre al cual reconociste como el del visor, ese si se acercó a la pared de cristal y retrocediste por reflejo. La puerta de cristal se abrió.

̅ Camina hacia aquí por favor. – Hablo el gorila desde su lugar, señalo una silla y sin apartar la mirada del hombre en frente de ti caminaste de manera lenta hasta sentarte en dicha silla. – ¿Cuál es tu nombre?

̅ Recluso N°289 – Respondiste en seco, mirando un poco más el lugar, notaste que por arriba de tu cabeza colgaban algunos neumáticos con cadenas sobre el techo haciendo que sonrieras un poco.

̅ Hablo de tu verdadero nombre – Aclaro moviendo los papeles en su mano.

̅ Ah, ese nombre – Dijiste –, no lo recuerdo. – Te encogiste de hombros ante su mirada de sorpresa y curiosidad.

Sujeto 2 8 9| Overwatch Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora