Tendí una toalla sobre la hierba y sonreí.
Es realmente agradable encontrarse en un lugar cálido, aunque con un débil viento soplando quitándole intensidad al calor. Rodeada de altos y frondosos árboles que dan sobra para aquellos que ya son morenos, o que simplemente no se quieren broncear. Las risas incontrolables de los niños que corren por la zona y chapotean en el agua.
Creo que todo el mundo es feliz en la piscina, no hay preocupaciones ni problemas, todo consiste en pasar un buen rato, ya sea con la familia o los amigos.
Si no fuese porque… ¡Tus amigos y/o tu familia puede que estén locos!
—No es lo que estás pensando…—musitó Dylan formando mordiéndose el labio inferior, nervioso.
—¡Mientes! —Nelly se echó a reír—No pongas excusas Dyl, te he pillado. Te gusta…
Dylan negó con la cabeza, completamente colorado.
—¿De qué estáis hablando? —preguntó Emma acercándose sonriente.
Alcé una ceja, tumbándome boca abajo en la toalla.
A mí también me gustaría saberlo.
—Oye, Lynn…—la voz de Will llegó a mis oídos, de manera temblorosa.
—¿Si? —aparté la vista de Nelly y Dylan y lo miré.
—Yo… quería…
—¡Lynn! ¿Te vienes conmigo a la piscina? —Kai se acercó corriendo, se tumbó a mi lado y posó un brazo alrededor de mis hombros.
—Discúlpame Kai, pero… creo que Will tiene algo que decirme.
Kai miró a su hermano inquisitivamente.
Will negó lentamente.
—No, no es nada, no te preocupes, ve a nadar si quieres—sonrió y corrió hacia Aaron.
Fruncí los labios.
Este chico es raro. Me llama, para luego dejarme con la intriga de lo que me va a decir. En fin, prefiero no pensar en eso.
Aún no se me quita de la cabeza el incidente del “casi-beso” que me quería dar en la entrada de mi casa. Creo que hice bien en negarme pero… ¿Y si no lo hubiese hecho? ¿Cómo me lo habría tomado? ¿Me gustaría besarlo?
Es algo confuso, es guapo, lo reconozco. Pero, aparte de eso, no sé nada de él, lo conocí hace poco, a pesar de que le agrada a mis hermanos, tan sólo es un desconocido amigo de mi mejor amiga, al cual, a pesar de llevar junto a Emma 2 años, nunca había visto.
—¡Vamos!
Kai tiró de mí con suavidad y me tendió la mano para ayudarme a levantarme.
Sonreí.
Desde luego este chico es muy distinto a su hermano. Es… ¿cómo decirlo? Más encantador, atento, simpático… No sé, simplemente son diferentes.
Al menos en simple apariencia, nunca se sabe. Además, algo me dice que voy a pasar mucho tiempo con estos dos este verano y, cómo no, con el resto de personas que voy conociendo día a día.
¡Es realmente emocionante!
A pesar de que desde que mis hermanos vinieron me lo he tomado todo muy trágicamente, seguro que será los mejores meses que viviré en los últimos tiempos.
ESTÁS LEYENDO
Hermana Mayor
Novela JuvenilLa tranquila pero alocada vida independizada de Lynette se ve perturbada, cuándo sus hermanos pequeños van a pasar el verano con ella. Sus padres, fieles religiosos, le piden con devoción que mantenga a raya las alborotadas hormonas de los chic...