Hermana Mayor

Capítulo 19: Operación gemela [Dylan]

    Me dispuse a abrir la puerta,  teniendo muy claro que esa morena con doble cara va a pagar con creces el  haber tratado de matar a Lynn.

     No sé si la idea era asesinarla, pero lo que sí tengo muy claro—ahora más que antes—es que lo hizo a propósito.

     ¿Los motivos?

     Ni los sé ni me importan. Ahora, el los tiene soy yo.

     —Dylan, para…—susurró Aiden mirándome asustado mientras ponía una mano sobre mi hombro.

     La aparté de un manotazo.

     Sé que esto no está bien, que tal vez, y sólo tal vez—aunque no lo creo—algún día me arrepienta.

     También sé que Aiden ve a través de mis ojos toda la rabia acumulada que me embriaga. Normal, me conoce como la palma de su mano, o eso, o es que, en el fondo, él también siente lo mismo que yo.

     Si tan sólo Aaron supiese esto…

     Sería  caótico realmente. Aaron es… demasiado impulsivo, muchísimo más que yo, el odio lo ciega y no lo deja pensar con claridad, actúa sin pensar, y… todo acaba, como por ejemplo, lo de la última vez…

     Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

     ¿De verdad quiero hacer yo lo mismo que mi hermano? Es cierto que el no fue el responsable de lo que pasó, pero sí que lió más las cosas, muchísimo más, tal vez, más de lo que lo debería haber hecho.

     —Chicos, ¿qué pasa? Parece que habéis visto un fantasma—Jean se echó a reír y nos miró inquisitivamente.

     Me sobresalté.

     —Esto… nosotros…—las palabras se quedaron atascadas en la garganta de Aiden que me miró sin saber qué decir.

     La risa de Jean se extinguió, y con eso, las miradas de todos, se mostraron serias sobre nosotros.

     —¿Pasa algo? ¿Lynn está mal?—la frente de Emma se arrugó en tres líneas rectas, y empequeñeció sus ojos, a modo de preocupación.

     Es increíble, incluso cuándo  está preocupada se ve hermosa…

     Mi enfado se redujo considerablemente, al punto de recuperar la cordura.

     —Realmente, no lo sabemos aún, no tenemos la valentía de entrar.

    Evité abrir los ojos como platos al oír mi voz tan calmada y suave, cómo si todo estuviese bien, cómo si nunca hubiese oído aquella conversación entre Lynn y Julissa, cómo si nada de esto hubiese pasado.

     —No te angusties Dyl, seguro que todo está bien—Nelly se acercó a mí y pasó su pequeña mano sobre mi espalda.

     Miré a Will seriamente y aparté la mirada al ver sus ojos chocar con los míos.

     Es un buen chico, lo sé, pero mientras esté de parte de Julissa, tan sólo se trata de un enemigo en el camino de los Thompson. Puede que por el momento no ocurra nada, pero cuando llegue el momento en el que la verdad salga a la luz, el posicionamiento de cada uno de nosotros detonará una guerra de opiniones y defensas hacia una persona u otra, hacia Lynn o hacia Julissa…

     —¿Entonces entramos o no? —preguntó Naila sonriendo.

     Aaron esbozó una pequeña sonrisa al verla a ella sonreír.