Todo por tu amor ~||ADJ#2||~ ©

La boda

Las mañanas al lado de Tyler siempre han sido diferentes, pero esta lo es aún más. Esta mañana todo se siente distinto, y su razón es la mejor; Hoy Tyler y yo cerramos un ciclo, una etapa, y damos bienvenida a una nueva, como esposos.

Lo sigo observando un poco más mientras duerme, y pienso en todo el trayecto, como hace unos años era una Bree de 16 años, enamorada de un Tyler de 18, ahora soy una Bree de 21 enamorada de un Tyler de 23 años. Sin embargo, la edad jamás cambio nada, pues a pesar de los años, siempre nos seguimos amando, y así sera hasta el último día de nuestra vida.

Acaricio su mejilla imaginandome que pasaría si jamás lo hubiese conocido, quien estaría en su lugar, o con quien estuviera apunto de casarme. Bueno, eso no importa, pues para eso llego él a mi vida, haciendola un total desorden, un muy bonito desorden.

Veo sus rubias pestañas revolotear para después dejarme ver a un par de ojos oceánicos, los mismos de siempre.

Tira la comisura de sus labios y me regala una hermosa sonrisa.

-Buenos días, bonita.

-Buenos días- lleva un mechon de cabello detrás de mi oreja.

-¿Estas lista?- pregunta con su voz ronca.

-¿Lista?, ¿qué haremos hoy?- me hago la loca.

-Bueno, nos invitaron a una boda- me sigue el juego.

-Mmmm, no, no me apetece ir.

Me observa con fingida ofensa y río.

-Te amo, ¿lo sabes verdad?- le pregunto.

-Mmmm- finge pensar- no me acordaba.

Golpeó levemente su duro pecho y el ríe. Me toma de la cintura y me acerca a él.

-Ven aquí, pequeña.

Me envuelve en sus brazos, y así nos quedamos unos segundos.

-Señor- nos interrumpe Susana, la chica del aceo.

-Dime.

-Su desayuno ya esta listo, y una chica de nombre Charlotte busca a Bree en la puerta

-Déjala pasar- manda y Susana se retira.

-Señor- musito con una voz grave y Tyler ríe.

-Señora.

-Callate, a ti no te queda- reprocho y ambos los levantamos de la cama. Me pongo mi bata y me incorporo con Tyler.

-Me gustas más sin esa bata.

-¿A si?- me atrevo a preguntar

-Hujum- me pega a él y besa mis labios.

-Mejor bajemos a desayunar- me separo de él y juntos bajamos.
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-¿Vestido?.

-Listo- respondo.

-¿Tacones y zapatillas de descaso?.

-No necesitaré zapatillas de descanso, pero listo.

-¿Ramo, belo y tocado?.

-Listo.

-¿Banda elástica?.

Le muestro mi pierna a Charlotte con la banda ya ahí.

-Listo.

-¿Accesorios?

-Ya los tengo puestos.

-Entonces ya esta todo- se levanta de la cama y decir que se ve hermosa es poco

Su ondulada cabellera esta suelta, y lo merece, esta precioso su largo, castaño y chino cabello.
Lleva un vestido rosa palo con varios pero elegantes escotes, unos tacones bajos, y accesorios en folor dorado que le quedan fantastico, sin dejar atrás su precioso maquillaje.

Me terminan de maquillas y peinar y me levanto.

-¿Ya llego mamá y las otras chicas?- pregunto.

-No, creo que....

-Llegamoooos- entran todas gritando y se quedan perplejas al verme.

-Te ves...

-Hermosa- complementa mi madre a la frase de una de mis madrinas.

-Gracias- digo en general.

Mi madre me observa con melancolía y ternura.

-Bueno, bueno- interrumpe Charlotte- la hora de vestir a la novia llego.

Los fotógrafos se salen un momento y dejan que me termine de vestir, para después entrar y tomar fotos y vídeo de los últimos detalles.

Me ayudan a ponerme el velo y mi madre se abre paso para ponerme la corona de flores.

-Muchas felicidades, mi princesa- me pone la corona y una lágrima escapa de sus ojos.

-Muchas gracias mamá- la abrazo con cariño para después recibir el ramo por parte de Charlotte.

Escucho a alguien del otro lado y se que es Tyler.

-Eso de la mala suerte es mentira, yo quiero ver a mi prometida.

-No Tyler, hijo entiende que es sorpresa, ve a tu lugar- lo intenta converncer mi padre.

-No puedo esperar más para verla.

-Yo me lo llevó, tu entra por tu hija- se escucha la voz de creo que el padre de Tyler.

-Gracias Alex- ahora se que quien se llevo a ese hombre revelde fue el padre de Tyler

-Toc toc- aparece mi padre sonriente, en un elegante traje. Entra y se queda perplejo al verme a mi y a mi madre- wow, se ven, perfectas.

Se acerca a nosotras y besa la mano de mi madre para después abrazarme a mi.

-Parece ayer cuando dormías en mi pecho mientras te contaba un cuento- musita con voz temblorosa mi padre.

-Y pensar que hoy estas por casarte- completa mi madre.

-Mi niña- me vuelve a abraza mi padre y retengo las lágrimas.

Se llego Bree, el gran día con aquel con el que tantas veces soñaste, el mismo día con el que antes jugabas, llego.

Me observo al espejo ignorando a todos a mi alrededor. Ahora soy yo la novia, aquella que esperan en el altar, aquella a la cual le aplaudiran y celebrarán, aquella que dira acepto y cellara su amor con el hombre de mis sueños.

-¿Lista?- me pregunta Charlotte por detrás.

-Lista- digo con toda seguridad.

Luegos de varias fotos, llega el maestro de ceremonias y nos inicia a acomodar. Esta todo listo, estoy a sólo minutos de cumplir uno de mis sueños.

Me suelto un poco de mi padre y me asomo por la ventana que da al jardín del lugar. Veo a todos, pero nadie me deja ver a Tyler.

-Todo esta bien hija- me dice mi padre y lo observo.

-Estoy nerviosa, ¿es normal cierto?

-Claro que lo es, yo también lo estaba aquel día que me encontraba en el lugar de Tyler- sonrió tiernamente- todo estará bien.

Asiento y nos volvemos a formar.
Inician a avanzar y mi corazón cada vez se acelera más, con cada paso, con cada segundo.

Mi madre me toma de un lado, y mi padre de otro.

Estoy lista.

Las grandes puertas se abren y puedo ver a todos los invitados asomarse.
Miro a mis padres y ambos me sonríen tranquilizandome. Asiento y tomo aire para iniciar a caminar con ellos.

Paso por cada hilera y mi corazón cada vez late más, ansiando verlo, hasta que por fin pasa, la mirada sorprendida de Tyler se topa con la mía...