Número desconocido

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Termino la última orden hecha por Mitcher y paso a su oficina a dejar las cuentas, y demás papeleo. Estoy por salir cuando la luz de la ciudad que se cuela por las grandes ventanas, me detiene.

Me dirijo a estas y me atrevo a levantar una de las cortinas para presenciar la hermosa vista que me ofrece. Si, es hermosa, todo se ve desde aquí, y se ve divino, ahora entiendo por que tanta.

Lastima que dentro de poco ya no tendre este tipo de vistas, o entrare a esta oficina.
Me quedó ahí parada, observando el lugar en silencio, por largos minutos. Es maravilloso como una ciudad y sus luces pueden presenciar tanta belleza, cosa que no presenciamos durante el día, a pesar de ser lo mismo.

Cierro la cortina y sin un gramo de energía, salgo de la oficina.

Decir que hoy fue un día pesado es poco. Mitcher no sólo me hizo hacer todo lo que "en aquellos días de viaje" tenía que hacer. Pues me hizo ir por sus trajes, llamar a miles de personas que atienden su casa etc...

Me despido de los últimos personales en la recepción y camino hacia la estación de autobuses, para mi suerte, el que me lleva a casa, pasa en cuanto llego.

Me vajo del autobus como una total zombie y camino en dirección a mi casa. Me sorprende lo oscuro que esta. Reviso la hora y ¡SANTA MADRE! son las doce y yo apenas llegando a mi casa. Apresuro el paso y me siento en el cielo cuando la oscuridad de mi departamento me recibe. Lanzo las bolsas de las compas a un lado y me quito los zapatos- cosa que mis pies agradecen- mientras me dirijo a mi habitación me voy desvistiendo y lanzando todo al azar, necesitaba mi casa. Me adentro en mi habitación y debato si tirarme en mi cama a intentar dormir y mañana levantarme más temprano para bañarme, o bañarme ahora y mañana poder tal vez dormir un poco más.

Tomo una toalla y preparo la ducha. Pongo a cargar mi teléfono e inicia vibrar de manera escandalosa. Me acerco a el y veo que todas las llamadas son de un número desconocido.

Lo ignoro y hago lo antes planeado; Ducharme.
El agua tibia toca mi piel y me tomo la dicha de relajarme mientras veo como el gel de baño deja olor a su paso, y luego desaparece con el agua cayendo sobre mi cuerpo.

Hago un reconteo de todo lo hecho en el día de hoy y odio más a Mitcher.

-Maldito idiota- maldigo al estúpido que tengo por jefe.

Termino de ducharme y después de secarme, me pongo un camisón de pijama, y mis panties, loca si duermo con brasier, más después de haberlo tolerado todo el día.

Seco y cepillo mi cabello, y por fin, puedo introducirme en las suabes sábanas. Me acomodo e intentanto no pensar en nada, cierro mis ojos.
Estoy por tocar el mundo de la inconsciencia cuando mi teléfono suena, lo ignoro, pero este no para. Lo tomo y reviso las llamadas, vuelve a ser ese número desconocido, estoy por llamar cuando la puerta suena y me hace sobresalta dejando caer el teléfono al suelo.

Lo rejunto y reviso la hora. ¿Quién mierda tocaría a las casi una de la mañana?. Intento convencerme de que fue un delirio mío de tan cansada que estoy, pero vuelven a tocar la puerta sin intenciones de parar. Me pongo de pie y con todas mis alarmas activas, me dirijo a la puerta.

La abro y dejo caer el teléfono cuando veo de quien se trata. Me siento congelada, sin oxigeno por respirar, o sin el conocimiento de como hacerlo.

-¿Puedo pasar?.

-Ty..... Tyler.

-¿Puedo pasar?

-Pa.. ¿Para qué?.

-Necesito hablar contigo Bree- da un paso adelante y yo retrocedo.

Este es el momento en el que no se que pensar, o decir. Te amo Tyler, quiero que hablemos, pero cariño, estas por casarte, a la fuerza o a la gana, lo harás, y yo, ya estoy cansada, de ser herida, de amar sin ser amada, de pelear sola.
Perdón Tyler, pero no esta vez, ya no.

-Eso no será posible- intento cerrar la puerta pero la detiene.

-Perdón, se que te lastime, y lo lamento, no estaba pensando con claridad, sólo veía por mi padre, y su futuro, dejandome atrás, pero el día de la ceremonia entendí que....- se lo que se viene después, se que me dirá un par de palabras para después pedir que no lo odie por ilusionarme pero no poder estar conmigo.

-No sigas Tyler, por favor.

-Bree, deja que te explique.

-No quiero escucharte Tyler, me cansé, de verdad estoy casada de no poder descansar por quebrarme la cabeza intentando pensar el por que, ¿por qué simplemente no podemos ser felices?, sin embargo me quedé sin respuestas, y sin más estrategias de lucha- levanto mi vista para encontrarme con una mirada triste llena de decepción- perdón Tyler, pero no quiero escuchar tus palabras para después decirme que no te quedarás.

Vuelvo a intentar cerrar la puerta pero sin poder reaccionar Tyler se abalanza contra mi.

-Te amo Bree, y no te dejaré ir- pega sus labios con los míos y ambos nos fundimos en un beso lleno de amor, un beso con un extraño toque, como si nunca antes Tyler o yo hubiésemos besado con tanto sentimiento, con tanto amor, con tanto deseo.....

Todo por tu amor ~||ADJ#2||~ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora