Todo por tu amor ~||ADJ#2||~ ©

La propuesta

Luego de tener un jodido fin de semana con Tyler en mi cabeza, por fin se llega mi única distracción; El trabajo.

Me despierto a tiempo para bañarme y alistarme correctamente para el trabajo. Observo mi cara en el espejo, y es evidente el cansancio, y las horas de insomnio, sin embargo todo es tapado por maquillaje.

Camino en dirección al trabajo, por suerte esta vez no me voy mojando.

Llego y muestro mi pasé para poder entrar. A pesar de mis bajos ánimos, agradezco que hoy no este saliendo nada mal.
Me introduzco en la oficina y veo a todos ir de un lado a otro, tan típico de todos cuando el jefe vuelve de sus viajes. Ignorandolos, entro a la oficina del señor para dejar su café y tender las ediciones de las revistas. Salgo de ahí y me pongo a un lado del elevador a esperar las mil hordenes del día.

-Buenos días, señor- saludo y recibo su saco, mientras apunto todo lo que tiene por decirme.

-Y antes de olvidarlo, espero y tengas buenos gustos para los vestidos de gala, pues hoy tengo una cena, y tu me acompañaras.

-¿Yo?- pregunto sorprendida.

-Si, tu, necesito de alguien que tome las ideas principales de lo que se dice, y quien mejor persona que mi secretaría.

Dicho esto, se adentra en su oficina y agradezco no escucharlo más.

Hago lo que me pide y antes del tiempo planeado, ya terminé todo. Me recargo en mi escritorio y cierro mis ojos, para sin querer, quedarme profundamente dormida.

-Niña, Bree- alguien me sacude y me levanto. Un poquito consciente observo a la chica de la recepción frente a mi- tu turno ya termino, el jefe dijo que te recordará de la cena.

-La cena- me levanto de golpe y tomo mis cosas rápidamente- Muchas gracias.....

-Jisselle- se presenta.

-Si, Jisselle- sin más tiempo que perder, salgo literalmente corriendo del edificio.

Marcó a Charlotte para pedir que me ayude y siento un inmenso alivio cuando la escucho responder.

-Fabrica de muñecas, a sus órdenes.

-Charlotte, alerta "MEMA"- digo, lo cual significa Maquilla De Emergencia Para Tu Mejor Amiga y ella capta.

-En media hora estoy en tu casa- gracias Dios.
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-¿El propósito es ir cómo su secretaría o como su aparente sugar baby?- pregunta Charlotte mientras me observa fulminarla con la mirada- en mi defenza, no te verías nada mal como su sugar baby.

Le lanzo una almohada y termino de abrochar mi zapatilla de tacón.

-Y... ¿cómo me veo?- pregunto.

Finge examinarme y se a que se viene esto.

-Te ves cogible- pone su cara pervertida y después de unos segundos, ambas nos tiramos a las carcajadas.

-Tonta- musito entre risas

-Lo se, ahora ve, y muestrale al mundo tu talento.

-¿Ser torpe es un talento?.

-Podría ser- le sonrió y ambas salimos de casa.

-Buenas noches señorita Danver- me saluda mi jefe estando fuera del restaurant y amablemente le respondo.

-Buenas noches, señor.

-Señor me hace sentir grande- me ofrece su brazo para entrelazarlos y entrar al restaurant- llámame Jos o Mitcher, como lo prefieras.

Woow, me sorprende verlo de buen humor y no tan mandon.

-Buenas noches, señor Mitcher- saluda un aparente trabajador del lugar cuando entramos- su mesa ya ésta lista, acompañeme.

Juntos vamos detrás del hombre hasta detenernos, bajo mi vista para dejar de pisar mi vestido. Mala elección Bree.

-Buenas noches señores, les presento a mi secretaría, Bree Danver- levanto mi rostro sonriendo sutilmente para saludar a todos los presentes, una sonrisa que se borra al ver a la novia de Tyler. ¿Qué mierda hace ella aquí?.

-Buenas noch....

-Disculpen la tardanza- me interrumpen, y una conocida colonia llega a mis fosas nasales, temerosa me giro para ver a Tyler en un buen traje, observarla. Auch.

-No hay cuidado- masculla mi jefe- ahora, es mejor que tomemos aciento.

El señor jala una silla y me ofrece el asiento.

Levanto mi vista luego de acomodarme, Tyler me observa sorprendido. Le doy una sonrisa fugas y bajo mi vista.

Escucho unos murmullos y veo a Tyler y a la rubia discutir un poco. Disculpa rubia si mi presencia te molesta, no es como que yo quisiera venir por gusto.

La cena fluye sin problema alguno, y a pesar de tener que comer con un dolor en el pecho lo logre, mejor aún, sin ni siquiera observarlos.

Dejo a Tyler y a ella a un lado y me dedico a hacer mi trabajo, y vaya que estaba muy centrada en ese par, que no puse atención en quienes estan en la mesa. Los observo a todos y unos ojos azules me detienen; el padre de Tyler. Capta mi atención, son tan identicos, los vi en fotos, pero jamás en persona.

Su mirada encuentra la mía y me lleno de nervios.

-¿Señorita Danver?- pregunta examinandome. Y sorprendiendome a la vez ¿cómo me conoce?, ¿Tyler le hablo de mi?.

-Hola, señor O'Conell.

-Que gusto volverte a ver, ¿cómo ha estado tu abuelo, y tú?.

-Muy bien, señor, gracias por preguntar.

-Si que dejaste la adolescencia a un lado para convertirte en toda una mujer- bajo mi mirada un tanto apenada. Jamás he sabido aceptar cumplidos.

-Muchas gracias señor.

Esta por decir algo más pero un carraspeo de garganta llama la atención de todos los presentes.
La charla en la mesa sesa para observar al proveniente de tal sonido, para observar a Tyler quien comparte un par de miradas con su padre y con ella.

¿Por qué hasta una mirada tiene que dolerte Bree?.

<<Por que lo amas>>

Dejo a mi consciencia a un lado y me centro en el hombre frente a mi.

-Disculpen por interrumpir la charla, pero se que si no lo hago ahora, más tarde no lo haré, no con la misma seguridad que ahora- menciona- con todos los presentes en esta cena, como testigos, quiero dar el primer paso, para lograr la unión definitiva, con una de las personas más especiales que la vida me concedió tener- mete su mano a su bolsillo y saca una cajita negra con terciopelo para luego arrodillarse a los pies de la rubia- quiero saber, si tu, Tamara Houston, ¿quieres ser mi esposa?.

Mierda, es lo que soy en este momento. Con la vista nublada por las lágrimas, la respiración inestable, un nudo en la garganta y un fuerte dolor en el pecho, lo observo abrir la caja y dejar a la vista de todos un hermoso anillo de compromiso.

¿Lo peor de esto?, lo hizo frente a mí, como si no existiera, ni yo, ni mi sentimiento por él.

-Claro que acepto- lo abraza para que después Tyler ponga el anillo en su dedo.

Todos los presentes en la mesa, diría yo, en el lugar, se ponen de pié e inician a aplaudir. Sin embargo yo no puedo ponerme de pié, no puedo hacer nada.

-Con permiso- me levanto de mi asiento llena de dolor y captando la vista de todos, salgo del lugar para por fin dejar salir las lágrimas...