Tomo el primer vuelo directo a la ciudad de mi abuelo y por fin, luego de 6 horas, aterriza.
Tomo un taxi el cual maneja un par de horas hasta llegar a la ciudad. Reviso mi teléfono a cada segundo, estoy que las ansias y preocupación me comen. Sofía se escuchaba devastada, y eso me carcome aún más, me hace tener tan lamas suposiciones, que temo, temo que sean ciertas.
Visualizo la gran casa y quiero salir corriendo para entrar. En cuanto llegamos le indico al chofer que meta las maletas y le pago para yo poder entrar corriendo a la casa de mi abuelo y reunirme con él en su habitación. Subo las escaleras deseando que todo lo antes soñado sea sólo parte de mi imaginación, que esto sólo sea una recaída por terco y por no tomar sus medicamentos, y que cuando llegué ahí arriba, se estara riendo de las malas estrategias de juego en ajedrez de Edgar o de cualquier cosa que diga Sofía.
Entro y todos los presentes me observan y no, el abuelo nonse esta riendo, ni jugando. Inevitablemente me rompo al ver a mi abuelo desgastado, durmiendo, luciendo tan cansado, tan moribundo y consumido por el dolor y los años.
Este no es mi abuelo, mi abuelo siempre ríe, a pesar de su problema en el corazón, a pesar de todo.
—Abuelo— me acerco a él y tomo su mano, esta helado.
—Esta durmiendo Bree— se acerca Sofía a mi.
Inicio a llorar libremente, sin control alguno, tan parecida a una pequeña niña.
—No me dejes, viejito— acaricio su mejilla envuelta en lágrimas— por favor.
—Bree— me llama y levanto mi vista, inmediatamente limpio mis lágrimas y le doy toda mi atención— mi pequeña Bree.
Me da una mirada dulce, pero cansada y no puedo retener más las lágrimas.
—Abuelo— es lo único que puedo decir, me recargo en su pecho y escucho su débil corazón latir, para luego sentir sus débiles brazos envolverme— te amo abuelo.
—Yo a ti mi pequeña.
—Dime que no te irás— digo aún en sus brazos— por favor prometemelo.
—Bree...
—Abuelo— insisto pegandome más a él— prometemelo.
—Estoy muy cansado Bree, ya tengo muchos años.
—No abuelo, no me hagas esto— ruego.
Me separo un poco de él y lo veo a los ojos, sus manos temblorosas tocan mis mejillas y limpia mis lágrimas.
—No sabes cuando te amo Bree, te amo como a una hija, y te seguiré amando.
—Yo también te amo abuelo.
—Cuidate mucho mi pequeña— niego— no dejes que nadie te destruya o baje tu guardia, recuerda que luego de los malos días siempre estarán aquellos buenos, en los mismos en los que siempre me tendrás, nunca dejes que te hagan menos pequeña, vales mucho, y si no ven eso, entonces no vale la pena, y por favor, jamás permitas que borren esa maravillosa sonrisa, o intenten hacerte perder tu brillo, siempre voy a estar contigo Bree, cuidandote.
—Abuelo no— presiono su mano sobre mi mejilla.
—Te amo mucho, mi pequeña, mi princesa de vestidos lindos.
—Yo también te amo.
Me da una tierna sonrisa y cierra sus ojos, siento su mano débil y lo intento despertar.
—Abuelo— lo remuevo— ¡hagan algo!, ¡ABUELO DESPIERTA!, no me hagas esto, ABUELO POR FAVOR DESPIERTA.
Todo dentro de mi tiembla, el aire es nulo, las fuerzas, las ganas de seguir adelante, todo, se a vuelto nulo. Alguien me separa de él y me niego.
—No, no me alejen— ruego pero no puedo luchar.
—Todo va a estar bien Bree— escucho y me giro para abrazar a esa persona y envolverme en lágrimas. Siento la mano de la persona acariciar mi cabello y levanto a como puedo mi vista para ver a Tyler con lágrimas rodando por su rostro.
—Tyler— lo abrazo con fuerza. No me dejo sola, no me abandonó, y jamás podré agradecerle tal acto.
—Shhh— acaricia mi cabello mientras lloro desconsolada— todo va a estar bien.
Sin poder decir algo, sólo lloro intentando procesarlo todo.
Él no se puedo haber ido, esto tiene que ser un sueño, una jodida pesadilla. Él sigue conmigo, y se que cuando despierte lo escuchare reír por ver a Sofía regañar a Edgar, lo sé.
***************
Me despierto de golpe y observo a mi alrededor, pero todo es oscuro, siento mis ojos ardientes, mis pecho duele, y mi garganta quema.Me levanto asustada e intento desaserme de las sábanas.
—Abuelo— digo y siento la presencia de alguien en la oscuridad.
—Ven Bree— observo el rostro de Tyler y no, no fue un sueño.
Me dejo caer entre los brazos de Tyler quien no dice nada, sólo me abraza, y solloza en silencio.
Él se fue, mi abuelo, mi pilar, la única persona que me amaba se fue, y me dejo aquí, sola.
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Todo por tu amor ~||ADJ#2||~ ©
Ficção Adolescente||PARA ENTENDER ESTE LIBRO ES NECESARIO LEER "TODO POR UN TOUCHDOWN" EL CUAL ENCUENTRAS EN MI PERFIL|| Bree Danver y Tyler O'Conell dejaron de ser un par de jovenes de 16 y 18 años, para convertirse en adultos con vidas por separado. Sin embargo alg...