Todo por tu amor ~||ADJ#2||~ ©

¿Mamá?

—¿Disculpa?— interfiere Chat y Eithan se incorpora.

—Chat, Eithan— los observa y el semblante de confusión en sus caras desaparece por uno de sorpresa.

—¿Mamá?— pregunta Eithan.

—Si, soy yo.

—Pero tu nos abandonaste— interfiero— nos dejaste sólos.

—Lo sé, y me arrepiento.

—Nos hiciste vivir un infierno— exploto contra ella.

—Cariño puedo explicarte.

—¡No!, no quiero tus explicaciones— escupo mientras tiemblo de rabia recordando cuando la necesite— no sabes cuanto sufrí, o cuanto te extrañe, te lloré muchas noches, y rece por que aparecieras, tuvimos que lidiar con un padre alcohólico, y vivir sin el amor y cariño de una madre, y ahora vienes como si nada a decir que eres mi madre.

—Bree— dice Tyler intentando calmarme.

—Pasé las peores etapas de mi visda sin una madre que me ayudará, crecí sin alguien que me enseñará como— me acerco a ella y retrocede— soporte insultos y odio por tu culpa.

—Bree, tranquila— interfiere Eithan.

—¿Y vienes con todo el puto descaro del mundo a decir que eres mi madre?.

—Bree todo tiene una explicación.

—¡Pues no la quiero!— grito y todos en el lugar guardan silencio, dejo de retener las lágrimas de rabia e intento relajar mi mandíbula— no quiero nada que tenga que ver contigo.

Salgo del lugar e ignoro las miradas y murmullos de todos.

La furia y el dolor se apoderan de mi. Jamás imaginé que volver a ver a mi madre sería así, nunca me creí capaz de explotar de esa manera, o de decir todo lo anterior. Sin embargo era necesario. Viví 16 años de mi vida creyendo que yo era la culpable de su abandono, llorando desesperada por no encontrarle, y sólo saber de ella lo poco que el abuelo me contaba.
Es injusto, simplemente es injusto sufrir tanto, por alguien que llego a reclamar ese puesto de madre que nunca forjo, que jamás demostro. Una madre no te abandona por su bien, una madre jamás te deja sola sabiendo que toda la familia le necesitara, una família que le amó, y a ella no le importo.

—Bree— escucho a Eithan y me giro para verlo a él, a Chat y a Tyler observarme preocupados.

—No quiero escuchar nada, de nadie, sólo quiero ir a casa y e intentar dormir.

Les paso por un lado y tomo a Tyler del brazo, el cual no duda en seguirme. No se como le agradeceré por todo esto, por darle un peso extra aparte del de su boda.

Pasamos por toda la multitud y salimos del lugar. Me adentro en el auto que rento Tyler y él se incorpora conmigo, para iniciar a conducir en silencio sólo con el sonido de la lluvia, hasta llegar a la casa de mi abuelo. Nunca imagine que llegar a casa del abuelo sería tan triste.

—¿Éstas segura de qué quieres entrar?— pregunta Tyler.

—Él pidió que siguiera con mi vida pase lo que pase, que no dejará que su partida cambiará las cosas, y negarme a entrar ahí por dolor, sería no hacer lo que el pidio— lo observo— si, quiero entrar.

Lo tomo de la mano, y entramos. La casa se siente sola, fría, como si ella supiera que él ya no esta, que no volverá. Ya no puedo llorar, no me quedan lágrimas.
Observo a Tyler quien me observa también dandome paz, apoyo. Te necesito Tyler, y no se como hacerle sin ti.

—Tyler...— escojo cuidadosamente mis palabras— hoy es Jueves, y tu... Te casas el Sábado.

—Se a donde vas— acaricia mi mejilla y el contacto me encanta— y no, no me voy a casar Bree.

Mi corazón se acelera inmediatamente.

—Tyler no quiero ser una interferencia....

—No lo eres, ni lo serás— me examina y su mirada me derrite— yo me estaba cansando para ayudar a la empresa de mi padre, jamás la amé, nunca dejé ni dejaré de amarte Bree, y no, no quiero estar con otra mujer que no seas tú.

—Entonces... ¿tu y ella ya tendrán boda?— niega sutilmente con una pequeña so risa en su rostro— pero y los preparativos, y todo...

—El dinero viene y va, pero la felicidad al lado de la mujer de tu vida, no.

Lo observo sin nada que decir y debo admitir que me siento bien, me siento feliz. Tyler aún me ama, Tyler no se va a casar, TYLER JAMÁS ME DEJÓ DE AMAR.

—No sabes cuanto deseaba escucharte decir eso— lo abrazo y segundos después, me pega más a él. Quedando así no se por cuanto tiempo.

—Perdón si te hice daño, yo no quería lastimarte más, quería que me odiaras— baja su vista— y de esa forma no sufrieras ya, no pensaba las cosas, estaba presionado, confundido, y frustrado.

—Tyler— levanto su vista y mis lagrimosos ojos conectan con los suyos— jamás podría odiarte.

—Te amo tanto, no te imaginas cuanta falta me hiciste, y las ganas que tenía de abrazarte, besarte, sentirte, aquel día que nos topamos, el mismo donde todo volvió a ser un poco mejor, un poco más llevadero.

—También te amo— sin poderme detener más, pego sus labios con los míos. Llevo mis manos detrás de su cabeza y profundizo un poco más el beso, para luego sentir como sus manos me toman de la cintura y me pegan a él.

Te amo Tyler, y jamás dejaré de hacerlo.