Futuro

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Ayer me preguntaron, ¿qué superpoder me gustaría tener? Lo pensé durante mucho tiempo, recordando todas las posibilidades que tenía.

  Podría ser invisible y estar donde nadie lo imagina. O puedo controlar las mentes, hacer que los demás hagan lo que me beneficia, y cambiar en rumbo de la historia que esta tomando el mundo. Posiblemente pueda tener súper fuerza, levantar lo más pesado y que me reconozcan en el mundo. También puedo te le transportarme y estar donde me necesiten. Quizá pueda curar cualquier enfermedad con tan sólo un toque de mi parte; libraría los males del mundo entero. Quiero también el poder de controlar el corazón de los demás, hacer que hagan lo que les impulsa. Puede que vuele, llegue desde el aire hasta donde pueda imaginar y más. Tener el poder de la justicia y corromper el crimen, el miedo y la inseguridad del mundo. Cambiar de forma para poder enfrentar cualquier obstáculo.

  Pero, siendo sincera conmigo misma, desde hace mucho tiempo tengo la duda de lo que me tiene preparado el futuro; no tengo idea de lo que haré, de lo que será de mis amigos, del rumbo de mi carrera, de mi pareja sentimental, de mi futura familia. Sería interesante saber cuantas veces voy a tropezar y cómo; cuales son mis paradas y los más grandes logros. Quiero saber si estoy haciendo lo correcto o me desvíe de mi camino. Me imagino viendo en donde encontraré a mi media naranja –si es que la tengo– y viajar hasta encontrarlo, tomarnos un café, conocernos y enamorarme de él. Quiero ver mi vida profesional y el puesto más alto que aspiro a ocupar.

  Al mismo tiempo que pensé esto, me dio miedo saber todo lo que viviré. Si estoy consciente de lo que viviré, pues ¿ya para qué vivo? Ya no tendría sentido emocionarse por lo que pasará, por las sorpresas de la vida, por los miedos que llegan de repente, por las mariposas en el estómago de las emociones que se sienten por lo mejor. Se pierde lo divertido de la vida, se pierden las experiencias del fracaso que hacen crecer, se pierden los obstáculos que hacen que no vuelva a pasar por donde no debo, se pierde la sorpresa de los pequeños detalles que te dan los demás.

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